Capitulo 3: Miradas.

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Hinata y yo dejamos las bolsas de mandado a un lado de lo más tranquilo, aquí pondríamos a prueba lo que hemos aprendido en estos 19 años.

― ¡Todos guarden silencio y saquen el dinero si veo que alguien intenta llamar a la policía aquí se hace una carnicería!

Un tipo, que para nuestro desagrado parecía loco y el líder de esa banda rebelde se empezaron a dispersar hasta que notaron nuestra presencia que les cerrábamos paso para que no fueran más de donde nosotras permitiéramos...

― Haber perras ¡largo si no quieren terminar en el suelo con un hoyo en la cabeza!

―Intentadlo, pero una cosa si les digo... de aquí no pasan ¡No se acerquen!

Para nuestra buena suerte había dos mujeres con pequeños fierros en el rostro y oídos, cabello pintado y armadas con navajas. Los otros cuatro eran dos de pistolas y dos de bates. Las primeras en venir fueron las mujeres que venían con las defensas muy descuidadas, haciendo que en menos de dos minutos ambas estén tiradas en nuestros pies, retiramos las navajas de sus manos y Hinata no encontró más dentro de sus ropas, ambas dimos un paso hacia adelante.

― Váyanse... ellas se quedaran para la policía...

― Nosotras no tenemos mucha paciencia, más si no hemos comido durante un rato — agrego Hinata, ella si que se ponía un poco loca.

Los que vinieron fueron los que tenían bate, uno tenía cabellos negros y le cubría mayormente la cara mientras que otro era calvo a pulir. Mientras peleábamos con estos nos percatamos que los que tenían pistolas caminaban a un costado para poder dispararnos. Hinata y yo nos miramos y entendimos sacando un kunai cada una en un momento vimos dos figuras acercarse a los que nos iban a disparar cuando destruimos en bate Hinata con una patada y yo con mi puño la figura de Naruto apareció en mis ojos cuando gire a Hinata ella me veía, del otro lado estaba Sasuke y ambas lanzamos el kunai a una a la otra, se había escuchado dos disparos.

De una patada noquee a mi oponente y ella fue donde Naruto y yo donde Sasuke para derribar a los que les habían disparado, un golpe en la cara lo mande a volar dos metros pero esa solo era una mínima fracción de mi fuerza.

Cuando ambas miramos, los seis estaban tirados al suelo inconsciente y giramos a ver a Sasuke y Naruto... ellos estaban sentados shockeados en el suelo, perplejos...caminamos las dos para estar frente a ellos y agacharnos.

Dos cachetadas...

― ¡No vuelvas a hacer eso idiota! — dijimos ambas y estas palabras resonaron un poco en el lugar.

Ellos

Habíamos llegado hace poco a la ciudad, como era costumbre para Naruto haríamos una pequeña fiesta llena de pura frituras y refrescos poco sana y solamente exclusiva de esas ocaciones. Nuestro representante Kakashi y su asistente u opción dos de manager Karin, prima de Naruto nos dijeron que solo podíamos salir si íbamos bien cubiertos, por las locuras de Naruto y tatuarse unas rayas en forma de bigotes de gato en las mejillas tuvo que ponerse tapabocas, más bien parecíamos delincuentes con un hombre mayor con medio rostro cubierto siempre leyendo algún y con una mujer pelirroja de mal carácter.

― Estaríamos bien solos... ¿Por qué no se quedan mejor?

―Cállate Sasuke. Sabes que si los dejamos solos causarían un gran alboroto en medio del supermercado... además ya llegamos, apurémonos y vámonos.

Karin nos empujó hasta llegar al área de frituras y refrescos. Después de unos minutos con un carrito que trajo Kakashi ya estábamos en la cola para pagar, cuando fue nuestro turno las personas empezaron a gritar y Karin junto a Kakashi nos hicieron agacharnos...

― ¿Qué pasa?

― ¿Porque siempre nos toca lo malo cuando voy con ustedes? — dijo Karin algo agobiada

― Cállense, será mejor que cuando vengan no levanten sus rostros, son asaltantes y si lo reconocen esto se hará un — escucharon una voz femenina al fondo.

―Intentadlo, pero una cosa si les digo... de aquí no pasan ¡No se acerquen!

Al alzar nuestras cabezas vimos a dos mujeres interponiéndose entre esos locos y los demás, se veía a simple vista que no tenían armas para defenderse y la diferencia de números era desalentadora. Las mujeres pelearon entre sí, sorprendiendo a todos, en tan solo minutos las derrotaron y desarmaron.

― Son increíbles...

― ¡Pero siguen siendo mujeres! – susurro– No podemos dejar que ellas se lastimen

Naruto tenía razón y muy pocas veces la tenía, no escuchamos que dijeron ellas para cuando nos dimos cuenta estaban peleando con los que tenían un bate de béisbol.

― Malditos, les van a disparar...

―cálmense chicos, ellas se lo buscaron además no... ¡ey! — bramó Karin

― ¡Chicos! — ese fue Kakashi

Naruto se fue muy sigilosamente por el otro lado mientras yo iba por el otro, cuando pretendíamos golpearlos ellos se dieron cuenta... y jalaron el gatillo.

Pensaba que iba a morir pero frente a mi algo me cruzo el rostro que me hizo pararme en seco, la bala se había desviado a unas botellas de agua y creo que no era el único, Naruto también estaba muy pálido, pero la bala de él se estampo en la máquina expendedora de refrescos.

Caímos sentados al suelo sin poder creer lo que acababa de pasar, estaba a punto de morir y mire a la pared, un extraño cuchillo clavado en ella. Mire al frente y una chica a la que no veía el rostro me estampo una cachetada. Si me dolió.

― ¡No vuelvas a hacer eso idiota! –ambas dijeron eso.

Unos pequeños cabellos rosados se salieron a encontrarse con mis ojos, la policía llego, ellas se levantaron y fueron por unas bosas y al intentar encontrarlas pues salvaron a todos nadie las encontraba solo Naruto y yo vimos su singular apariencia... cuando estaba con él.

― Nos van a matar...

― tenlo por seguro Dobe...

Ambos sosteníamos esos extraños cuchillos que ahora escondimos en nuestras chaquetas. Algunas personas empezaron a hablar con la policía que había llegado minutos después y discretamente salimos del lugar.

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Eso es todo, le sigo mañana y tratare de terminar ♥♪

Llamado Del Pasado - [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora