La lluvia caía, el frio congelaba mi nariz, caminaba cansada sin rumbo, daba tropiezos entre las filas de coches que se acumulaban en la carretera, estaba agotada, hacia días que no encontraba algo de comida y empezaba a pasarse por mi cabeza la idea de acabar con todo aquello, de dejar de luchar. Con cada paso que daba me arriesgaba a que apareciera uno de esos apestosos cuerpos andantes de entre los coches, pero no podía hacer más, con las pocas fuerzas que tenía me veía incapaz de correr entre los árboles sin tropezar y caer, caer a una muerte segura... o mejor dicho a una no muerte, ademas que si tenía suerte podía encontrar algo de comida o bebida dentro de alguno de aquellos vehículos, pero todo eso ya daba igual, posiblemente todo hubiese sido saqueado ya, pues el problema en esos extremos del apocalipsis ya no eran los muertos, eran los vivos, necesitaba parar un poco, pensar, quizas dormir aunque sabía que no debía, dormir pocas veces era una posibilidad en ese mundo, abrí lentamente la puerta de una furgoneta intentando no hacer ruido y no llamar la atencion de aquello que podría encontarse por allí, me sente en el asiento del piloto cerre la puerta con el mismo cuidado mire al techo e intente recordar todas aquellas veces que había conseguido salir de todo apuro, todas aquellas veces que había sobrevivido, algo que me ayudara a seguir adelante, me metí las manos en el bolsillo y saque las seis valas que allí tenía, las sujete en la mano y despues de apretarlas con fuerza las guarde con la misma, no sabía porque las guardaba, no tenía pistola ni fuerzas, lo que necesitaba era algo que echarme a la boca, Me dispuse a mirar entre las cosas que habían en aquel coche, no tuve suerte, no había nada, me volví a recostar sobre el asiento y sin darme cuenta me quede dormida.
No recordaba donde estaba, sentía hambre y unos golpes me habían despertado, al abrir los ojos me di cuenta, de que me había quedado dormida y no sabía ni cuanto tiempo, un cadaver chocaba contra la ventana del coche, intentaba llegar a mi, me daba miedo pero confiaba en que aquellos cristales aguantasen, me dedique a observarlo, me daba pena en cierto modo, eso antes había sido una persona, tendría familia y unas altas posibilidades de haberla matado el mismo, solo era uno pero temía que atrayese la atención de otros, alomejor esa era la solución, de todos modos no importaba, ya no me quedaba nada por lo que luchar, estaba sola, tenía hambre, sueño y como poco había visto morir a todos los que quería, entonces lo escuche, no podía creerlo, aquel ruido era el de un motor, se oia a lo lejos, me agache pues la gente que rondaba ahora mismo por la tierra no solian ser muy buenas personas y a la minima te ponían una pistola en la cabeza o te violaban, eso ultimo no lo había vivido pero si lo había visto, entonces me di cuenta, aquel cabron que antes me había llegado a dar pena ahora iba a acabar con mi vida sin tocarme, me iba a delatar, no importaba cuanto me escondiera si el estaba allí con ese empeño chocando contra las puertas es porque había algo que quería, algo vivo.
Note como el cadaver ponía atencion al sonido de la moto y no pude evitar soltar un suspiro de alivio todo iba a pasar, fuese quien fuese no iba a reparar en mi presencia, pronto podría salir de allí y seguir mi camino, sumida en mis pensamientos no me percate de que el sonido del coche había sesado en seco, no se había alejado, seguía por allí, fue al oir el golpe de un cuerpo callendo contra el suelo cuando me percate de que estaba cerca, habían parado, habían matado al apestoso y oia como abrían puertas, me levante lo suficiente como para mirar por el retrovisor y los vi, allí sacando cosas de los coches en busca de algo y haciendo ruido, estaba asustada, era un grupo grande, almenos de cuatro personas y entonces caí en la cuenta de que si seguía avanzando me descubririan, me encontrarían y no sabía que sería de mi, había luchado tanto, me estaba dando cuenta de que no quería morir, no allí, no en aquella situación, quería vivir.
Tenía que hacer algo ¿pero qué?, alomejor me quedaría allí escondida, rezando... ¿rezando a quien? ¿A un Dios que ha pasado de este planeta?, alomejor pasarían de largo, pero quizas me equivocaba, quizas fueran buenas personas, ¿quizas pudieran darme algo de agua? Aunque solo fuese un sorbo, se me acababa el tiempo, llegaban a mi posicion y no lo pense más, abrí la puerta del coche, salí de el levantando las manos en una señal de paz, seguidamente ellos levantaron sus armas en mi dirección, yo no podía conmigo misma, me costaba mantenerme en pie, ellos me observaban y hablaban entre ellos, entonces de pronto apareció un z, salio de entre los coches, corría a mi, extendía sus brazos para intentar alcanzarme lo antes posible, yo sin fuerzas apenas me pude girar a verlo, ¿como iba siquiera a correr, luchar por sobrevivir? Faltaba poco de medio segundo para que alcanzará, solo entonces cerre los ojos, pensaba en todo lo que había sufrido para llegar hasta allí, en los sacrificios que habían sufrido mis compañeros para que yo pudiese estar aun allí, no quería tirarlo todo por la borda, no queria morir, ese segundo se convirtió en el más largo de mi vida, apunto de admitir mi derrota entre lágrimas y entonces lo escuche, un disparo a mis espaldas había alcanzado al z, abrí los ojos y entre lo borroso del llanto y el miedo pude ver como el z caía al suelo de espaldas, alguien había dado justo en su cabeza y me había salvado, el ruido que provoco el cuerpo muerto al caer me pareció el mas espantoso de los ruidos que había escuchado ese ultimo mes, no pude más, agotada, sedienta y con hambre me desvanesci, caí al suelo desmayada y ahí posiblemente acabaría mi vida tal y como la conocía hasta entonces...
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Tan solo un día más...(z nation)
Fiksi PenggemarHistoria romantica de una joven con 10k durante el apocalipsis, basada en "z nation", los derechos de los personajes y partes de la seríe son integridad del creador de la misma mientras que las historias pertenecen a mi cabecita. No copiar ni versi...