Eran las 6:00 (a.m) hora española, Bruno había salido a correr por su barrio. Solía hacer un recorrido de 6'5 km, pero esta vez se había propuesto hacer 10km o más. Llevaba más o menos la mitad cuando, mientras cruzaba un paso de cebra, recibió un impacto sin precedentes en la cadera que lo levantó por los aires y lo dejó en shock. Antes de caer al suelo, dos pares de mano amortiguaron la brusca caída en medio del vuelo y lo empujaron al interior de una furgoneta. Parecía una maniobra ensayada y, en efecto lo era. La mayor mafia del mundo, alemana por algún motivo, había decidido raptarle. Él no lo sabía, pero tenían preso a su mejor amigo, y no por ello su novio, y él iba a desempeñar un papel importante en la resolución de la condena. Les iban a poner a él y a "Dama" {imagínese una dama atractiva, pero no atractiva según lo que la sociedad nos ha enseñado, no. Sino según lo que tú lector, consideras atractivo. Yo como escritor quiero que desarrolles este personaje al completo, con una personalidad y un pasado. En el caso de que seas tú una chica, todo esto visto desde la identidad de género, puedes situarte tú en ese papel, no me importa, pero necesito que imagines una dama en este papel.(A partir de ahora la dama será nombrada en el libro como "Dama" , no porque no le quiera poner nombre, sino porque cuando leas "Dama" , has de pensar en el nombre que le has puesto al personaje)} , la mejor amiga, y no por ella su novia, del mejor amigo de Bruno, y no por ello su novio, sentados a ambos lados de una habitación con su mejor amigo, y no por ello su novio, en el medio armado con una pistola cargada con una única bala. Esta bala decidiría quién moriría, si Bruno o "Dama". Si el mejor amigo de Bruno decidía suicidarse, morían los tres. Todo esto era desconocido para el secuestrado Bruno, que en este momento tenía una negra bolsa de tela cubriéndole la cabeza y unos cascos conectados a un teléfono móvil que reproducían Death Metal a todo volumen.
Horas después, según le pareció a Bruno, estaba demente debido a la falta de sueño y a la repetición de la misma canción durante tantas veces que nuestro protagonista en este capítulo perdió la cuenta. Le hicieron unas preguntas que contesto obligadamente, él no quería, por medio de una tortura en la cual le metían la cabeza, todavía cubierta con el saco, dentro de una pila llena de agua congelada a veces y hirviendo otras. Después de eso le taparon la boca de tal manera que no podía ni gruñir y lo sentaron a un taburete en el que a duras penas cabia.
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20/4
RandomLa decisión de matar a su novia o a su mejor amigo nos lleva a los más profundos recuerdos del protagonista.