La otra soy yo. (Zayn Malik y tú)

Capítulo 22

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Todo había cambiado. Nunca recibí el dinero de Perrie. Louis seguía trabajando en el Toysrus y estaba encantado. Quizás fue lo único que no cambió, aparte de que yo seguía sin trabajo. Niall se hartó de su trabajo, odiaba ese ambiente y la música tan alta todo el tiempo, dimitió y una semana después ya tenía un nuevo trabajo como camarero de día. Mi hermano había superado notablemente la ruptura con Emily gracias a Harry y a Gemma. Empezó a llevarse mejor con Louis y Niall y todos los fines de semanas se reunen todos en casa para pasar el rato (incluída yo). 

Yo, por el contrario, aún no he superado a Zayn. Me divierto mucho estando con ellos y simulo estar feliz. He salido un par de veces con Gemma a alguna fiesta, pero siempre soy la primera que me voy, no llego a la 1 de la mañana. Y a veces, cuando nadie me ve y sé que estoy perfectamente sola en casa, me encierro en mi habitación a mirar algunas fotos de Zayn y a llorar. He tenido pocas noticias de Zayn, lo mínimo que me han contado los chicos. Sigue en la agencia de modelos, pregunta por mi estado y cuando preguntan por el de él, suele decir un ''Tirando'' o ''Como se puede''. Perrie ha intentado contactar con él, pero no ha querido responderle y según me cuentan, en ocasiones ha pensado en llamarme pero al recordar lo pasado se echa para atrás. He puesto varias veces su número en mi móvil y he intentado llamar, pero no dejo que suene ni el primer pitido, no me gustaría ver su reacción después de todo lo que he hecho. 

-___, está sonando tu móvil.-Grita Niall desde el salón. Un mes después y todavía me sigo ilusionando cuando el móvil suena esperando que la llamada fuera suya.

-Ya voy.- Miro la pantalla, como era de suponer, no era él.

-¡Hola hermano!- Grito ''feliz''. 

-¡Hola!.- Escucho una risa suave.- Te llamaba para decirte que hoy por fín he quedado con Gemma a solas. ¡Deseame suerte!

-¡Mucha suerte!. Te quiero.

-Y yo a ti, hermanita.

Corto la llamada con una pequeña sonrisa en la cara, miro a mis amigos que me mantienen la mirada sonriente.

-Tienes que hacerlo, ___.-Dice Niall.

-Lo sé...- Digo en un tono suave de voz y cambia la expresión de mi cara.

-¿Y a qué esperas?.-Dice Louis animándome. Me lanza las llaves de su coche.- Estás tardando en hacerlo, venga... 

-¿Y si sale mal?- Digo preocupada.

-Si no lo intentas, no sabrás.- Niall me coge de la mano.- Házlo.

-Tenéis razón.- Les doy un beso a a cada uno.- Gracias chicos.

Salgo de mi casa con fuerza tras la conversación con ellos. Cojo el coche y voy rumbo a la panadería de Harry.

-¡____!, ¿En qué te puedo ayudar?- Dice tras una sonrisa.

-Déjame tres donuts por favor.

Los mete en una bolsita y me los da.

-Invita la...- Interrumpo.

-No, no, no...-Me río y dejo tres euros sobre la mesilla antes de alejarme.-Ya me has hecho bastantes favores.

-Eres un amor.-Se ríe y yo salgo por la puerta. 

Entro en el coche y pongo los donuts en el asiento del copiloto. Dudo varias veces en lo que voy a hacer, pero si no lo hago nunca sabré lo que necesito. Conduzco despacio pensando en darme la vuelta y volver a casa... Pero no lo hago, una vez estoy parada delante de la puerta de Zayn, sé que no hay vuelta a atrás. Su coche no está aparcado, bueno... al menos podré hablar con el padre. Camino despacio sujetando la bolsa de donuts en una mano y con la otra abrazando mi costado. Toco el timbre y escucho la acatarrada voz del padre... 3, 2, 1.