Capítulo 16

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—El plan del día será el siguiente —habló Zayn cuando ya todos estábamos reunidos en la sala una vez de habernos distribuido—. Tendrán cuarenta y cinco minutos para preparar la canción que nos presentarán a Louis y a mí, podrán ir a cualquier parte de la casa si quieren, desde habitaciones hasta baños, no hay restricciones.

—Mi amigo aquí presente —continuó Louis, quién señaló a Zayn con su dedo índice—, estará rondando para darles algunos consejos y cosas así, habrán cámaras por todas partes, así que cuidado con lo que hacen —el castaño me dedicó una mirada fugaz, guiñando el ojo—. Para el final del día, los camarógrafos ya se habrán ido y nos reuniremos todos aquí para ver el estreno de The X Factor y cada una de sus audiciones.

—Al cabo de una hora nos reuniremos aquí mismo y daremos inicio a las... —observó a Louis sin saber bien qué decir—. ¿Presentaciones?

—¿No son audiciones? —el castaño encarnó una ceja.

—Estoy seguro de que es presentación —asintió el moreno auto-convenciéndose—. ¿Dudas?, ¿no?, ¿no?

—¿Qué esperan?, ¡lárguese de mi vista!

Observé a Cole y me encogí de hombros.
Josh corrió a la cocina y Johanna junto a Steven al jardín. Caminé junto a Cole hacia las escaleras.
En el segundo piso, Cole se dirigió hacia la habitación.
Me dirigí al baño, toqué dos veces la puerta y me alejé después de haber escuchado el ocupado de un chico llamado Cameron. Observé a ambos lados y continué caminando, mientras trataba de pesar cuál canción interpretar.

¿Si interpretaba algo de One Direction sería muy estúpido?
Me respondí enseguida: lo sería.
Sería como intentar impresionar a un chef con su propia receta, lo vi en Master Chef una vez y no terminó nada bien, el pobre chico terminó patéticamente expulsado sólo porque creyó que la increíble pasta de Gordon Ramsay impresionaría más a Gordon Ramsay que su propia y original receta de tacos. Y eso es lo que no haría.
Iba a usar mi propia receta de tacos, mientras los demás intentarán impresionar con la pasta.

Mi estómago tomó mal la noticia y comenzó a gruñir sin parar. Presioné mis brazos contra él y continué buscando algún lugar para ensayar.

Antes de que comenzara a desesperarme me detuve frente a una puerta color marrón. Toqué dos veces y al darme cuenta de que no había nadie en la habitación decidí entrar.

La habitación era, literalmente, más grande que todo mi apartamento. Había una gran cama —tan grande que incluso podías perderte en ella, y no estaba exagerando— y una pantalla plana colgada en la pared. Caminé hacia lo que parecía el balcón y al salir pude contemplar el jardín, que era mucho más grande si lo veías desde arriba. Sonreí. Este era el sitio perfecto.

Comencé a tararear una melodía mientras golpeaba mi mano contra mi cadera, intentando armonizar.

—¿Estás ocupada?

Me volteé y vi a Zayn, quien estaba apoyado en el ventanal. Negué con la cabeza y le sonreí. El moreno se acercó a mí y me sonrió. Unos dos camarógrafos se adentraron al balcón junto a nosotros. Di un paso hacia atrás y suspiré.

—¿Ya sabes que cantarás? —me preguntó.

Volví a negar con la cabeza.

—Es más difícil de lo que pensé, pero ya se me ocurrirá algo —me encogí de hombros.

—Oh, entonces no te molesto.

—¿No se supone que debes darme consejos o algo como eso? —ladeé la cabeza.

Last First KissWhere stories live. Discover now