But with you it's not like that all. (Justin y tu)

Corre hacia ella, salta y logra el chapuzón

Capítulo 4 - "But with you it's not like that at all"

Así pasó la noche... hablé un par de veces con Chaz y Ryan, eran muy simpáticos sin olvidar que eran muy atractivos. Chaz tenía un cierto tic de estar arreglando siempre su chasquilla o flequillo, como lo quieran llamar. Ryan por otro lado, bueno... Ryan, era un chico muy alegre siempre en la onda y con una sonrisa en la cara. Me había llevado muy bien con los dos, sobretodo Mike que se hicieron muy amigos a los minutos de haberse conocido.

A las chicas, Cel y Riguel, las pude conocer mucho más. Siempre estuvimos riendo y hablando de un tema interesante, jamás me aburro con ellas. Nos conocemos hace prácticamente menos de un día, pero las tomo como si fueran dos de mis mejores amigas, es estupendo.

Al ya ser las 02:30 am. con Mike entramos a nuestra casa, pues mamá nos había dejado solo hasta esa hora. Los padres son así, te dicen una hora y si no llegas a esa te castigan y eso es lo que yo no quiero. Creo que saben lo que es estar castigada, ¿no? Sin TV, sin laptop, sin internet, ¡es un asco! sinceramente no puedo vivir. Antes me doy con un corcho en la cabeza.

-Buenas noches, Mike -di un beso a la mejilla a mi hermano para poder entrar a mi habitación, que por cierto, aún estoy enamorada de ella.

-Duerme bien, gusana -me dijo riendo.

Reí con él y luego entré a mi habitación. Pesqué mi toalla y me fui a bañar. Al terminar me sequé y me puse mi pijama. Luego me fui a mi habitación, tomé la laptop y me tiré a la cama, eso es lo que hago siempre. Me conecté a Facebook un rato pero no estaban mis amigas. Publiqué 2...3 estados y luego me metí a Twitter. Tenía algunos seguidores más y cuando vi, casi se me cae la mandíbula. Oh no, el Bieber me seguía.

Para molestar, no lo seguí haha, pero al rato como estaba aburrida decidí hacerlo, no tenía nada que hacer. Hacía clic en seguir... dejar de seguir... seguir... dejar de seguir. No sé en qué quedó al final pero apagué la laptop, me había dado sueño. Al parecer la ducha me había relajado.

Los ojos se me abrían y cerraban solos... hasta que lentamente me dormí.

(Cinco días después)

Me desperté por los típicos rayitos de sol cruzando mi ventana. Recorrí con la mirada mi habitación. Carajo, no podía estar más enamorada de ella, sí, díganme traumada pero es que enserio me gusta mucho. Me casaré con ella en un cercano distante futuro, ¿bien?

En fin, me levanté de la cama, me fui al baño y me duché. Al terminar fui a mi armario, escogí algo 

    y bajé las escaleras. Ahí estaba Mike comiendo papas fritas en el sofá mientras veía la televisión. Okei, compra papas y no me ofrece, encima aprovecha que estaba durmiendo para comerlas, es que tengo un hermano tan lindo... ¡sarcasmo! que me tiro de un barranco.

-Hey Mike ¡dame! -me tiré encima de él y comencé a desordenar su cabello.

-¡Ni lo sueñes enana, son mías! -se negó muriendo de la risa tratando de sacarme de encima.

-¡Comparte yo no tengo nada para comer! -me quejé sin querer salir.

-¡Hay de todo en la cocina!

-¡Pero yo quiero papas! ¿qué tanto te cuesta? -vamos, que no me regalará algo de millones de dólares.

-Hazte las tuyas, niña -me dijo riendo.

Logró sacarme de encima de él y ambos seguíamos muertos de la risa. Era un momento muy divertido. Quizás a muchas personas les parecería extraño, la mayoría de las veces los hermanos lo único que hacen es pelear. Cuando yo era más pequeña, sí, okei, lo admito, no hacíamos más que pelear y tirarnos a puñetazos pero bueno ahora tengo 15... he madurado, ¿no? Sí, soy madura... de verdad...