Tres chicas contra la adversidad.

5. Un fin de semana ajetreado.

- María despierta - como no veía respuesta tuve que recurrir a medidas drásticas.

Le tiré un cojin a la cara y se despertó dando un salto, tal salto que me reí de su reacción.

- Tía María todos los días igual no me puedo creer que a pesar de lo mayor que eres sigas durmiendo tanto.

- Para empezar Ángela, no es mi culpa que no duermas tanto como yo y para acabar, ayer estuvimos de fiesta, no es normal que nos tengamos que despertar a las 11:30 de la mañana.

- Lo que no es normal es que te tenga que despertar yo todas las mañanas y que con lo mayorcita que eres, aún no te pongas alarma, eso es lo que no es normal - Me puse a la defensiva , María se levantó rápidamente y viendo su reacción yo reaccioné antes y salí corriendo, suponía que me iba a intentar darme con un cojin, y efectivamente tenía razón; ella cogio dos cojines e intentó lanzarmelos.

Pasé corriendo al lado de la habitación de Ana y María se dio cuenta de que a ella no le había despertado y gruñó, yo reí.

- Eh! Porque me has despertado a mi y no a ella.

- Por qué eres mi meja y por fastidiar - María me miró mal - Vale... También te quería despertarte para enseñarte algo.

Fuimos a la cocina y le enseñé la nevera, ella se quedó con cara de..., ¿que me estas contando? y le dije que no quedaba comida para el desayuno a si que nos izimos un café y nos fuimos a la compra dejando a Ana sola en casa.

En la compra nos encontramos a Andrea que también estaba comprando cosas para desayunar. Fuimos juntas por la compra y nos encontramos a nuestros queridos vecinos.

- Qué una semana y ya habéis remplazado a Ana por esta chica, que patético - dijo Hunter.

- Lo primero, esta chica tiene nombre y se llama Andrea, y segundo no la hemos remplazado, se ha quedado durmiendo en la residencia - enseguida me arrepentí de lo dicho pues los chicos se empezaron a reír de Ana.

- Que pasa, es que ¿A caso vosotros no dormís? - la defendió María, aunque claro que si no llego a despertar a María, ella habría seguido durmiendo.

- Claro que dormimos pero para que nuestra residencia sea la mejor, tenemos que despertarnos antes y cuidarla - dijo Carter.

- Ni que tuvieses que estar todo el día cuidándola - dije riendo - acaso os pasáis el día entero sacando brillo a vuestra residencia.

- Claro lo dicen chicas que ni son populares ni tienen una residencia chula, ni siquiera tenéis nombre - dijo Thomas riéndose .

- Qué sabrás tu si tenemos nombre o no, y claramente nuestra residencia es mejor - le replicó María.

- Haber y como se llama.

- Spyson y para que lo sepas, te crees muy guay pero ni siquiera sabes si la gente piensa lo mismo - dijo María.

- ¡¿Spyson?! - rieron - Habéis plagiado totalmente nuestro nombre solo que el nuestro mola y el vuestro no - se burló Hunter.

- Nuestro nombre lo hemos elegido nosotras, no hemos plagiado a nadie, y para que lo sepas Spyson mola más que los Thyson - se reveló María.

- Ni si quiera sabes como se dice, no es Thyson, se dice Tayson - se burló Hunter - Y además, seguro que se lo oísteis a alguien y quisisteis hacerlo igual o parecido .

Estuvimos discutiendo como media hora, lo cual me hizo mucha gracia, porque lo más gracioso era que estábamos discutiendo por que residencia era la mejor en un ¡mercado de comida! ; cada vez que pasaba alguien, nos miraba como si estuviésemos locos, me dio un poco de vergüenza pero ahora que lo pienso es bastante normal, nadie se pone a discutir en un mercado de comida sobre residencias y menos aún le tiras a alguien un paquete de rollos de papel higiénico como me lo tiró Cárter a mi.
Pensando en mis cosas, me olvide de que estábamos teniendo una conversación sobre que residencia era la mejor, me volví para atender mejor y...

- ¡ Ya está ! Sois muy competitivos como nosotras, así que la mejor forma de resolver esto es demostrarlo. Así que haremos competiciones, esta tarde en el parque a las 16:30, si os rajais significará que somos las mejores - Puso fin a la conversación María.

- Que táctica más rara tenéis para ligar, ¿verdad Hunter? - respondió Thomas

Terminamos de hacer la compra y nos dirigimos a casa para contárselo a Ana, si es que no estaba aún dormida. Al llegar vi a Ana mirándonos con mala cara.

- ¡Tias! Me habéis dejado sola en casa mientras vosotras os ibais de compras - dijo Ana.

- Solo hemos ido a comprar comida y créeme habría sido mejor no ir - dije cansada.

-¿por?

- Hemos estado media hora discutiendo con los vecinos, y todo el mundo mirándonos, también María nos a hecho entrar en una competición sobre que residencia es mejor; a si que hemos quedado a las 16:30 para competir - dije

- Bueno, así podremos darles una paliza y que nos dejen en paz.

Le estuvimos contando todo lo ocurrido en la compra, nos reímos bastante y luego comimos.