Tres chicas contra la adversidad.

15. No nos hemos olvidado de la guerra.

Una vez más María se despierta en una tranquila mañana...

- ¡¡¡Mariaaaaa!!! Despiertaaaa - le grité yo.
Mientras, Ana le golpeaba con un cojín, viendo que no había respuesta. Se chupó un dedo y se lo metió en la oreja a María.

-¡¡¡Ahhhhh!!!! - grita María. - ¡¡Dejadme dormir más!!

- Pues como que no - le dije con una sonrisa burlona mientras le tiraba de la cama. María se levantó. Pero de lo dormida que iba, se tropezó con sus zapatillas y se estampó contra la puerta.

- Chica torpe - Dijo Ana

- Muy torpe - añadí.

- A ver, para que me habéis despertado.

- Para que desatasques el vater.

- ¡¡¡¿QUEEE?!!! - gritó sorprendida.

- Anda que pa que va a ser, chica que hay que despertarse no puedes pasarte el día durmiendo que son las doce. Anda vete a desayunar.

- ¡Aay! - chilló Ana.

- ¡¿Que pasa?! - gritamos alarmadas.

- Que los chicos me acaban de mandar un mensaje, diciendo que quieren vernos hoy por la tarde. Han dicho que tenemos que seguir con ese asunto. ¿Sabéis de que asunto están hablando?

- Nop - le respondí

- Nope - siguió María.

- ¿De que querrán hablar? - pensó en alto María.

- Igual de esas chicas tan raras - respondió Ana.

- Ni idea - añadí - Bueno esta tarde lo sabremos.

Al llegar la tarde, nos dirigimos al parque en el que encontramos a los chicos haciéndose selfies, fue una cosa muy rara. Parecían idiotas, bueno sé que lo son pero más aún.

- ¡Hola chicos! - les saludamos - Para que nos habéis llamado??

- Para hablar sobre los conejos claro - respondió Cárter.

- Obvio - añadió Hunter.

- Son mi animal preferido sabéis - mencionó Carter.

- Que bien, ojalá te lo hubiera preguntado - dijo Ana con tono sarcástico.

- ¿Me estáis tomando el pelo? - dijo María.

- Bueno vallamos al grano, la siguiente prueba ¿como va a ser y quien la elegirá? - Preguntó Thomas.

- ¿¿De que prueba estáis hablando?? - Me quedé atónita, y por la cara de María y Ana se veía que tampoco sabía de qué hablaban.

- De la competición de residencias, de que va a ser - respondió Thomas.

- ¡Aahhh! Claro, de nada, de nada - disimule como pude.

- Acaso os habíais olvidado - dijo Hunter.

- Claaaroooo que no, es que Ángela pensaba que hablabais del trabajo ese de tecnología - le respondió Ana disimuladamente.

- Obvio - dijo María - como nos íbamos a olvidar de algo tan importante...

- ¿Oye chicas vosotras lo sabíais? - Preguntó María en bajito para que los chicos no nos oyese