8. Un juego muy humedo

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Le preguntamos a la señora cuál era el siguiente juego, y nos indicó una caseta en la que vendían pistolas de agua, no tenía ni idea de a qué se refería pero tenía una idea aproximadamente de que iba él juego.

- Hola, venís a comprar o a competir - nos dijo el señor, según como lo decía parecía aburrido y con ganas de irse de allí.

- A competir - dije

El señor sacó pistolas Nerf, de mucha capacidad de agua y dos chalecos fosfóricos, también sacó globos de agua. Nos compramos unas chanclas para no destrozar nuestras zapatillas deportivas. Aunque sabía que iba a llegar calada a la residencia.

- El juego es sencillo, en esa urbanización, que está dividida en dos. Cada grupo se coloca en una mitad y tenéis que esconder estos chalecos, y llenar unos cuantos globos de agua. Es como atrapa la bandera pero en este caso es con un montón de agua. Cada vez que alguien en el campo del otro es mojado tiene que volver a su base e intentar volver a coger la bandera del otro grupo. Podéis utilizar pistola o globos, si utilizáis pistola, y les dais en vuestro campo, tienen que volver al suyo y si dais con globos, tienen que quedarse obligatoriamente treinta segundos en el sitio. Y si utilizáis globos, también tendréis la oportunidad de al terminar la partida, si ganáis, de echarle un cubo de agua a los contrincantes. A cada uno de ellos - nos explicó.
Nos fuimos a la organización y cogimos todo lo que nos dio, nos colocamos en la mitad de la derecha Y comenzamos a buscar un buen escondite para los chalecos, también escogimos pistola de agua porque creíamos que era la mejor forma y la más rápida para ganar. Ellos cogieron globos de agua para cuando supuestamente ganasen, nos echasen un cubo de agua.
Pero no les dejaríamos ganar.
Encontramos un buen escondite debajo de una enredadera de plantas, la levantamos y metimos el chaleco por debajo. Aunque se veía un poco, a nadie se le ocurriría mirar allí. Además era un sitio alejado de la base. Volvimos corriendo a la base con cuidado de que no viesen de donde veníamos para que no tuvieran ni idea de dónde estaba.

- Creo que así, está bien. Espero que no lo encuentren - dijo Ana.

- Tu tranquila que no lo encontrarán- dijo segura de sí misma María.

- Bueno ¿habéis llenado las pistolas de agua ya? - pregunté

- !Si! - dijeron al unísono.

- Entonces estamos listas, vamos a ganarles - dije con entusiasmo

- !Un, dos, tres chicas al poder¡ - gritamos.

Nos dirigimos al centro de la Urbanización y comenzamos con el juego de atrapa la bandera, teníamos una estrategia muy buena, Ana y yo nos turnabamos para defender la base y la bandera, y María puesto que era más rápida iba siempre a buscar la bandera del contrario, Encontré un paso que daba al otro lado, le dije a María que se queda defendiendo con Ana para ir al otro lado a buscar la bandera. Hice varias expediciones, pero en ninguna encontré la bandera, además no podía correr mucho porque si no los chicos se darían cuenta. Volví a la base y vi que María estaba empapada y me hizo mucha gracia. Pero no me había hecho caso, nos podrían haber encontrado la bandera, o entrado cuando Ana estaba sola.

- Uf, esto está muy difícil - dije.

- La verdad es que si, voy a entrar por el otro lado - dijo María.

Los chicos intentaron entrar varias veces pero Ana siempre conseguía defendernos. La verdad es que se le daba bastante bien ser defensa.

- Ana, nos has salvado pero bien de veces - dije.

- Gracias, aunque es mi trabajo - dijo riendose por su comentario.

- !Chiiiicaaaasss¡!Ayuuuudaaaaaa! - gritó María, fuimos corriendo al pasadizo y resultaba ser que los chicos se habían dado cuenta. !Lo habían descubierto¡ y ahora estaban allí todos. Y María intentando contenerlos, rápidamente nos pusimos a disparar a Hunter y a Thomas, pero me di cuenta de que Carter no estaba.

- ¡¡Chicas!!¡¡Es una trampaaa!! - grité rápidamente. Carter se había colado rápidamente en nuestro campo por el otro lado y ahora !estaba buscando nuestro chaleco sin que nos diésemos cuenta! - !Carter se ha colado en nuestro campo! - grité de nuevo.

- ¡Yo voy! - gritó Ana.

- María yo los contengo, tu vete a buscar la bandera, es nuestra única oportunidad - dije por lo bajo, para que los chicos no nos escucharan.

Ella se fue corriendo a por la bandera de los chicos y yo intenté contener a los chicos, en pocos minutos Hunter entendió nuestro plan y fue corriendo a buscar a María, Le dí a Thomas y fui corriendo a ayudar a Ana, que estaba buscando a Carter, de repente le vi corriendo con la bandera hacia su base y en la otra punta a María huyendo con su bandera, fui corriendo a mojar a Carter y Hunter a mojar a María, justo cuando moje a Carter, el lanzó la bandera hacia su campo, fui a por ella pero Hunter se adelantó y la cogio antes que yo, y se tiró para dejar el chaleco encima del cono que marcaba la base y segundos después María puso la suya en nuestra base.
Nos habían ganado por muy poco !No me lo podía creer¡.

- ¡Nooo! - gritó Ana.

- Cassiii! - dije con tristeza y agotamiento.

- ¡Biieeen! - gritó Thomas.

- ¡Lo hemos conseguido! - dijo Hunter

- Sí, que bien; pero ahora tenemos que ganar la siguiente - animó Carter.

- !He¡, no os motiveis que aun queda una y además casi os ganamos, ha faltado muy poco - mencioné.

- Y eso fastidia aun más - nos lo restrego

Antes pensaba que Hunter era el más insoportable, pero ahora se que es Thomas. Con sus bromas y tonterías.

- Puede que creas que nos fastidia, pero ta va a fastidiar más a ti cuando ganemos el siguiente juego y vosotros perdáis - dije.

- No os dejaremos ganar fácilmente, es más no os dejaremos ganar.

Volvimos a la caseta, y devolvimos todas las cosas, los chicos rieron un montón por el camino y nosotras no dijimos ni una palabra desde que nos fuimos.
Cogieron un cubo de agua y enseguida, nos echaron el agua en toda la cara, estábamos empapadas. Deberíamos haber cogido los globos o haber planeado algo mejor. Cogimos una toalla y nos secamos como pudimos.
Pero ese día estaba realmente mojada.
Después de devolverlo, fuimos a almorzar algo, puesto que había mucho aire competitivo, merendamos por separado.
Al terminar, nos dirigimos a la siguiente caseta, dispuestas a darlo todo.

Tres chicas contra la adversidad.             Donde viven las historias. Descúbrelo ahora