Capítulo 32

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La respiración de SeokJin se perdía con la de NamJoon, mientras ellos se besaban y acariciaban su cintura, su pecho. SeokJin enredaba sus dedos delicadamente el cuero cabelludo del moreno, profundizando el beso y disfrutando de aquel momento junto.

El último momento juntos, según NamJoon.   

Después de pasar parte de una hora jugando con la nieve del gran jardín, la pareja se dirigió a la cabaña para ellos solos, y se dedicó a tomar chocolate caliente sobre el sofá frente la chimenea y dar pequeñas sesiones de besos y caricias entre estos.

La noción del tiempo se había perdido.

NamJoon sentía una leve opresión en su pecho, no quería despedirse, no quería dejarlo sin decir al menos un adiós.

Disfrutaban de la calidez de sus cuerpos. SeokJin se encontraba sentado sobre las piernas de NamJoon mientras le abrazaba y se quedaba dormido por tal sensación. NamJoon sintió la respiración relajada del castaño sobre su cuello, dándole a entender que este ya se había quedado dormido. El mayor sonrió y tomo a Jin con cuidado por la cintura para cargarlo y depositarlo en la cama con delicadeza y quitando sus zapatos para luego cubrirlo con el cambio de sabanas. 

El moreno posó su mano en la mejilla de SeokJin y sonrió con tristeza. 

—Tengo que irme, pequeño. —susurro mientras contenía sus lágrimas, sin entender por qué tantas ganas de llorar; no entendía nada en ese momento. 

Aún faltaban alrededor de dos horas para salir de su casa y dirigirse al aeropuerto de la ciudad para poder llegar a tiempo. Aprovecho para acostarse al lado de SeokJin y cerrar sus ojos mientras peinaba las hebras de su cabello con sus dedos, y dejaba un casto beso en su frente.

Sentía extrañas sensaciones en su pecho, como si el apartarse de su lado fuera el final de una etapa en su vida, cuando nunca le había pasado.

Nunca había considerado a alguien importante en su vida.

SeokJin era diferente.

Aquel castaño había sido la primera persona en toda su vida, que le había hecho sentir así, que le hizo sentir y vivir aquel hermoso sentimiento el cual creyó nunca experimentar. El hecho de besar a alguien, abrazar a alguien, preocuparse por alguien, acariciar a alguien, poseer a alguien; amar a alguien.

NamJoon se engañaba a sí mismo, llenando su cabeza de ideas erróneas e hipócritas respecto a SeokJin; respecto a sus sentimientos.

Nunca lo había pensado o recordado. En verdad, ¿Qué sintió al momento de ver a SeokJin por primera vez? ¿Cómo es que termino cayendo en aquel mundo el cual siempre le había tenido miedo?

Aquella noche que había llegado tarde a la cena, aquel momento en que lo vio a los ojos. Cuando supo que quería que fuera solo suyo, que quería jugar con él y abusar de aquella inocencia que resaltaban sus hermosos ojos. Pero nunca supo las consecuencias que esto le traería, no supo que se enamoraría de aquel castaño.

Todo salió mal.

Todo empezó en aquella noche, cuando había ido a cenar con sus padres y había notado como su madre se comportaba con él, como le maltrataba y manipulaba. Esa noche también sellaron sus labios por primera vez. El ver a SeokJin tan vulnerable, llorando, con voz quebrada, y con miedo de su propia madre.

Le había dado tanta rabia.

Pero le comprendía, a él igual le habían traicionado, también le habían abandonado. Por ello sintió la necesidad de estar con él, de protegerlo de más dolor. Lamentablemente no tomó en cuenta que el también el haría daño, y uno muy fuerte, uno el cual marcaria a SeokJin por el resto de su vida.

Matrimonio [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora