SeokJin se encontraba en el asiento del copiloto encogido en su asiento y con las mejillas sonrojadas por la vergüenza que había pasado minutos antes, cuando Sandeul de una u otra forma se le había declarado descaradamente.
¿Qué había pasado? SeokJin casi le vomitaba en cima.
A pesar de que Sandeul le había dicho que no importaba en lo absoluto, Jin aún se sentía avergonzado al verlo de esa manera. Y es que una arcada junto con un leve mareo había amenazado SeokJin justo en ese momento. SeokJin no sabía que le ocurría, apenas hace unas semanas, que diferentes síntomas habían aparecido en su cuerpo, haciéndolo sentir incomodo a todo momento y cada vez con más apetito, también había notado que se había vuelto aún más sentimental, por todo quería llorar o gritar de la emoción. YoongSun le había invitado a ir a una cita con el medico ya que era extraño que aquellos síntomas no desaparecieran a pesar de ya haber pasado un poco más de tres semanas, pero Jin se negaba rotundamente a ir con un doctor ya que el odiaba los consultorios desde que era pequeño, y su doctor personal no estaba en la ciudad así que no sentía confianza de alguien más para que le ayudara en su posible enfermedad.
El auto de Sandeul se estacionó frente el hogar de SeokJin, el chico volteo hacia su cita y le sonrió amigable mientras tomaba su mano con delicadeza. Jin solo sintió un leve dolor en su pecho al recordar como NamJoon hacia lo mismo antes de despedirse, realmente lo extrañaba.
—Me la he pasado increíble, hyung. Me gustaría en un futuro repetir esto, si es que me lo permites. —Jin se acomodó en su asiento y sonrió tímidamente.
—Me encantaría. —Sandeul rio bajo y llevo una de sus manos a la mejilla de Jin para empezar a acariciarla con cariño—Y-yo...
—No tienes por qué avergonzarte, Jin. Creo que lo mejor seria que fueras con un médico, si me dices que ya llevas algo de tiempo con lo mismo, podría ser algo grave y no me gustaría que te pasara algo malo. Prométeme que iras, tienes que hacerlo.
—B-Bien, iré al médico.
—Asi me gusta. —revolvió su cabello y desabrocho su cinturón de seguridad—También yo quiero pedirte perdón, creo que fui muy rápido en la primera cita, pero es que estaba muy feliz de por fin conocerte. También quiero preguntarte algo, ¡No es necesario que respondas ahora! Pero de verdad quiero que lo pienses muy bien... y es que, ¿Algún día me darías la oportunidad de tener algo más que una amistad contigo? —SeokJin apretó con fuerza la tela de su playera a punto de responder. Al momento de que Sandeul notó las intenciones de Jin, negó rápido y tapo su boca con una de sus manos—No digas nada, solo quiero que lo pienses.
Luego de que SeokJin se disculpara por centésima vez, salieron del auto y caminaron a la puerta del hogar del mayor para despedirse con un beso en la mejilla e irse a sus respectivos lugares. SeokJin al entrar, encontró a YoongSun con su celular claramente mensajeandose con alguien. La chica al momento de verlo sonrió y apago su celular para luego palmear a su lado, invitando a Jin a sentarse junto a ella. Jin se sentó y empezó a jugar con los dedos de sus manos con la mirada baja mientras esperaba cuestionamientos de parte de Sun.
—¿No piensas decirme como te fue en tu cita?
Cita, cita, cita.
Aquella palabra resonaba en la cabeza de SeokJin, confundiéndolo y haciéndolo sentir mal por alguna razón. Jin no podía dejar de pensar que estaba engañando a NamJoon, porque SeokJin sabía que Nam y él tenían algo, que eran pareja, y no sabía si estaba bien el hecho de salir con alguien como Sandeul el cual quería ser algo más que un amigo para él.
No iba a negarlo, Sandeul era una persona hermosa física como mentalmente, un chico caballeroso, su hermosa sonrisa, su forma de expresarse, carismático y apuesto el cual le había hecho sentir especial y le había hecho olvidar todo, como si el mundo en ese momento solo fuera para los dos, y todo apenas con horas de conocerlo.