—¿Te gusta, Nammie? —preguntó SeokJin con su cabeza apoyada en el hombro del más alto y con una hermosa sonrisa dibujada en su rostro mientras observaba la habitación del bebé la cual apenas terminaba el moreno de tapizar con el diseño que Jin había elegido para la habitación.
—Me encanta cariño. —respondió tomando el rostro de SeokJin y acariciando sus mejillas con dulzura para luego depositar un casto besos sobre los rojizos labios del castaño.
Ya habían pasado alrededor de dos semanas desde que NamJoon y SeokJin se habían casado, todo iba de manera tranquila y amorosa, NamJoon mimaba a SeokJin cada vez que podía y SeokJin solo se dejaba hacer. NamJoon y Jin iban todas las mañanas a diferentes diseñadores y compraban objetos para su bebé como pequeña ropita, calzado, mantitas o muebles de los materiales más finos. Por otro lado, YoongSun iba a la casa de la pareja todas las tardes para ver como SeokJin se encontraba y si NamJoon seguía los pasos que la libreta indicaba lo cual le impresionaba ya que lo hacía y al parecer todo con precisión, ya que cuando Sun le había preguntado a Jin como se sentía con NamJoon respecto al cuidado, él solo respondía cosas como: "NamJoonie hyung hasta se aprendió la libreta entera de memoria."
Los padres de NamJoon no dejaban de llamar para preguntar cómo se encontraba el bebé y si podían ayudar en algo a lo cual claramente agradecían ya que sabían que SeokJin era una persona sentimental y más en ese tipo de casos. La familia Jung ya había visitado a la pareja recién casada por igual, Yoongi al momento de ver al moreno únicamente le había dicho un alegre: "Felicidades." y luego le había ignorado toda la noche, algo esperado de su parte.
Pero también se encontraba JaeHwan el cual claramente no podía ir a casa de SeokJin y NamJoon ya que según Carrie le había dicho días antes, ella le había contado todo a NamJoon y no saldría vivo si este se lo encontraba. También se encontraba Sandeul el cual se encontraba hecho un desastre en su casa por la noticia del matrimonio. La misma noche en que NamJoon y Jin se hbaia ido a su nueva casa, Sandeul había llamado emocionado para contarle a SeokJin sobre que lo habían admitido en la universidad que tanto anhelaba, en respuesta, YoongSun le había dado la noticia de la mudanza de SeokJin a su nuevo hogar junto con su esposo.
NamJoon había vuelto a su puesto de heredero en la empresa principal de la familia Kim y por ello a veces llegaba tarde a casa, encontrándose la mayoría de las veces a SeokJin durmiendo en el comedor en espera del moreno y frente de él siempre un tazón de galletas caseras junto con un vaso de leche caliente a su lado; NamJoon no sabía si podía existir una personas tan bella como SeokJin.
En ese momento, SeokJin y NamJoon se encontraban en una pequeña heladería cerca del consultorio de Hyejin con la cual debían ir minutos después.
NamJoon observaba a Jin degustar el helado de fresa con crema sin cuidado alguno, haciendo reír al más alto y limpiando las pequeñas manchas de helado con un papel que había pedido en la tienda.
—Quiero otro helado, pero que sea de limón con chocolate. —NamJoon negó riendo y tomando las manitas de Jin mientras las limpiaba por igual—¿Por qué no? Quiero mi helado de limón y chocolate. —se quejó haciendo un leve puchero y apartando sus manos de las de NamJoon.
—Primero, ese helado no existe, y segundo, te va a hacer mal y recuerda que no puedes enfermarte. Es por tu bien. —le regañó con una sonrisa burlona mientras terminaba de comer su helado de menta.
—Entonces dame del tuyo. —el moreno negó y lo alejó en cuanto SeokJin había estirado sus manos hacia él—Dame, es por tu bien. —amenazó Jin con el ceño fruncido y sus mejillas levemente rojizas por el enojo.
—¿Qué me harás si no te doy? —le retó acercándose al rostro de Jin y quedando a pocos centímetros de sus labios los cuales apretaba con fuerza para evitar recibir un beso del moreno.