Capítulo 14: Siete años después.

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-Por fin me gradué. Despues de siete años... -Sam sonreía mientras abrazaba a Ray.

-Felicidades, cariño. Estaba esperando este momento -le sonrió.

-¿Por qué lo esperabas tanto? -preguntó devolviéndole la sonrisa.

Ray se arrodilló y tomó la mano de Sam.
Metió su mano en el bolsillo interior de su chaqueta.
Sam se puso nerviosa y felíz a la vez.

"Oh no, ¿Esto es lo que creo que es?", pensó.

-Sam, ¿Te casarías conmigo? -Ray le sonreía y sostenía en su mano una pequeña cajita con un hermoso anillo dorado dentro de ella.

Sam se llevó una mano a la boca ahogando un gritó.

-¡Por supuesto que sí! -gritó.

Cuando Ray se puso de pie y le puso el anillo a Sam. Ella se lanzó sobre él y lo besó.

-Te amo -le dijo él.

-Yo te amo más -susurró y le sonrió.

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-¡Ay, que emoción!, ¡Te vas a casar! -chilló Luna.

-¡Sí! -chilló Sam.

-Chicas cálmense -reía Tammy. -¿Cuando será?

-El próximo mes. El 4 de Febrero.

-¿Katt vendrá? -preguntó Luna.

-No lo sé, no he hablado mucho con ella... pero estoy segura de que si lo hará -sonrió Luna.

-Tammy, tienes que ayudarme con las compras. Tú ya te casaste así que tienes los datos de los lugares en los que pueda comprar el vesrido, los zapatos, las joyas, el velo el ramo, las...

-Ya cálmate. Te ayudaré -Tammy soltó una carcajada.

-Llamaré a Katt y le diré que le mandarás las invitaciones por carta. -anunció Luna mientras sacaba su celular.

Todas se quedaron en silencio. Esperando.

-¿Katt? -Luna estaba ansiosa.

-Sí soy yo, ¿Cómo estás?

-Bien, ¿Y tú? -sonrió.

-Excelente. ¿Pasó algo?

-¡Ah sí!, te tengo una noticia genial.

-Dime, dime -La imtriga la estaba matando por dentro.

-Sam se casa con Ray.

-¡¿Qué?! -el grito de Katt hizo que Luna se alejara del celular.

-Espera un momento, lo pondré en altvoz. Ellas están aquí.

Apartó el celular y lo puso en altavoz.

-Listo.

-Sam, ¿Enserio te casa?, ¡Ya era hora!, Ray parecía sufrir ante la espera.

-Sí me caso -dijo Sam y todas soltaron una carcajada.

-¿Cuando? - preguntó emocionada.

-El 4 de Febrero. ¿Vendrás?

-¡Obvio, estúpida!, no me perdí la boda de Tammy a pesar de estar lejos.

-¡Genial! -gritaron las tres.

-Te mandaré las invitaciones por carta -dijo Sam.

-Bien, las espero.

-Ya debo irme, iré a comprar todo.

-Está bien, cuidate. ¡Felicitaciones! -chilló.

-Gracias -sonrió.

De la cárcel a la caja de sorpresasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora