Chronicles of the Crystal Dragon

Capítulo 2:El mundo es un pañuelo.

Akuto miraba desde la ventana del despacho del alcalde como la pelea entre Listrac y Hakuo se extendía por toda la calle principal del pueblo.

-No debe ser un cualquiera si ha empezado a usar el Regulus. Al final tendré que salir y todo.

El alcalde también observaba. Deseaba que el mago de cristal consiguiera ganar y librarles de aquellos ladrones. Detrás de ellos, Aria seguía arrodillada en el suelo maniatada y con una mordaza. Más que mirar, ella buscaba alguna manera de zafarse de esa situación. La idea no le parecía la mejor de todas, pero todo lo que se le ocurría era esperar a Listrac. Fue en ese momento que sintió algo moviéndose por su espalda.

-No te muevas-le dijo un susurro-Voy a cortar las cuerdas, pero me llevará un momento.

Aria reconoció aquella voz, era la de Liss. La exceed empezó a cortar las ligaduras valiéndose de sus uñas.

-La cosa esta así. Ese inútil se está encargando de uno de estos maleantes, pero le está dando más trabajo del que esperaba. Hemos aceptado la misión de echar a estos tres del pueblo a patadas, pero para que el inútil pueda luchar sin contenerse ellos no deben tener rehenes.

Aria sintió como las ataduras cada vez la apretaban menos.

-Pero lo que me tiene preocupada es que el líder de estos capullos no pelea. El inútil ya debe estar hecho polvo y todavía tiene que pelear contra él, por eso quiero que lo ayudes.

Aria negó rápidamente con la cabeza. La mordaza no la dejaba articular palabra.

-¿Cómo que no? Se lo debes.

-Un consejo, si quieres rescatar a alguien mejor ten la boca cerrada.

Liss y Aria se quedaron paralizadas al observar cono Akuto las miraba con unos severos ojos, tan firmes que ni siquiera reflejaban su estado de ánimo.

-De modo que una misión para echarnos-dijo mirando al alcalde.

-No tengo ni idea de lo que hablan, la administración no ha llamado a ningún gremio-contestó el alcalde temblando de miedo.

-Vale, reduciré este pueblo a escombros, pero antes...

El mago caminó hacia Aria y Liss. La joven ya se había puesto en pie al verse liberada de sus ligaduras, pero el nerviosismo la había paralizado.

-Os voy a dar un minuto para escapar...

Akuto apuntó su mano a una pared. Un círculo mágico se proyectó sobre esta, segundos antes de que esta explotara y dejara un agujero en ella.

-...y creedme, lo vais a necesitar.

Aria empezó a hiperventilar. Quería salir corriendo, pero sus piernas no respondían.

-¡Venga corre!

Liss tiró de ella mientras empezaba a volar. Fue como si recuperar la consciencia. Salió del despacho lo más rápido que pudo.

Ambas avanzaban por un pasillo con las paredes revestidas de madera. Liss la guiaba hacia las escaleras de bajada.

-¡Tenemos que encontrar donde escondernos!-gritó la exceed.

-¡De eso nada, tenemos que salir de aquí!

-Imposible, no se puede salir en menos de un minuto. Nos ha dado ese tiempo sabiendo que no podríamos escapar.

Aria perdió la voluntad para correr en ese instante, quedándose parada.

-Entonces todo está perdido...