▬EL CRIMINAL DEL QUE ME ENAMORÉ ▬PARTE 3.

CAPITULO XV "LLEGAS TARDE"

ENZO

MESES DESPUÉS. 

A veces la vida nos da lecciones tan simples que se nos hace casi imposible detectar lo que realmente son, pensé mientras corría sin parar, entendí que si puedes caminar, puedes correr, y si quieres, puedes llegar hasta donde quieras. No solo le había aplicado después de mi incidente, aplicaba también en la vida real.

Había comenzado a estudiar, tenía toda la intención de transformarme en algo que seguramente tendría a mi padre orgulloso de mi, me sentía cada vez más fuerte, y no solo físicamente, ésto había sido tan trascendental que había tomado forma también en mi mente, y en mi corazón.

Volví a casa después de mi trote matutino.

- ¿Corriendo horas antes de tu boda?

- Vamos Becca, falta mucho.

- La ceremonia es en dos horas.

- Estaré listo, que se preocupe Luu, ella si debe hacerse mil cosas, yo solo tengo que entrar a la ducha y ser feliz. 

- Eso lo dudo que lo seas, siempre, es Lucero. 

- Cállate, Uriel. 

- Buenos días. - dijo mamá mientras bajaba las escaleras.

- Buenos días madre, no te saludo porque estoy sudando.

- Y qué asco he, Elena. 

- Es mi bebé no importa - me besó la mejilla.

- Ya lo dije, que asco. 

Todos andaban como locos por la boda menos yo, ni que fuera la gran gran gran cosa.

- Yo me termino de alistar y me iré con Lucre.

- Deja de decirle loca a mi futura esposa. - dije molesto. 

- Vamos amor, todo está listo, solo vístete.

- Mamá, estaré listo antes de la ceremonia... ya verás.

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LUCERO

3 HORAS DESPUÉS. 

Me senté en una silla, el novio no ha llegado, ¿qué cosa podría ser peor? Que realmente no llegue. 

- ¿En donde está?

- Les tomó el tráfico, tranquila, va a llegar. - me dice Micke.

- ¿Tú no tardes cuando te vayas a casar, va? -rió.

- No pasa nada, creo que son una pareja rara, así que no es tan malo que tú ya hayas llegado y él no. 

Uriel, Gael, Patri, Omar y mi corazón de melón estaban atrapados en el tráfico de ésta contaminada ciudad, ¿éste es el momento en el que la novia se queda plantada?

Mierda. 

- Va a llegar, no te preocupes. 

- Eso me dicen todos, Becca, pero si tú hermano no llega, que me maten de una vez. 

- No seas ridícula, si se hubiera echado para atrás se hubiera ido del país o algo así, es Enzo, al fin de cuentas. 

- Me quiero morir.

- Lucero.

- Señora Cabanni - la abrazo.

- Tranquila, no tardará.