CAPITULO XVII "ADAM CABANNI"

293 23 14
                                    

ENZO

Luu era una musa de esas que te hacen pensar seriamente en la existencia de un dios, porque las maravillas como ella no podían venir solas, alguien muy capaz tuvo que haberlas creado.

Sigue molesta porque tiene 4 kg encima que se niegan a dejarla, si esos 4 kg son como yo no lo harán jamás, solo han pasado dos meses desde que nuestro hijo ha nacido.

Todo nos pinta bien de tiempo a la fecha, estoy al toque en todos mis deberes como alumno, empresario, artista, padre y lo mas divertido, como esposo...

Siempre es un placer hacer mi tarea de esposo.

Sonrío...

- ¿que es tan gracioso señor Cabanni?

- Nada cariño, ya sabes, momento de reflexión... ¿vas a salir?

- nuestro pequeño crece que da miedo, ya no le queda ni una sola prenda de las que tenemos, necesita algo nuevo.

- ¿deseas que te acompañe?

- No cariño, tienes que ir al hospital tu madre debe estar esperando por ti.

- Puedo decirle que tengo tarea.

- Vamos campeón, tienes que ir. Yo iré rápido a la tienda a comprar algo para nuestro pequeño lince. 

Me besa en la boca.

- ¿vas a llevarlo contigo?

- No, se quedará con su tía Becca,  llegará para que puedas irte, espero no tardar, no quiero que mi pequeño búfalo grite sin control.

- Bien no tardes, cualquier cosa, llámame.

Ahora yo la beso.

- Mucho éxito esta tarde.

La veo partir tan sonriente que me contagia. Ella es mi todo.

Miro a mi pequeño...

- Bueno tu eres el complemento. Lindo trasero cariño.

Le exclamo a Luu mientras ella me hace un movimiento sensual con la cadera... Uau!

- Son todas tuyas cariño...

Me manda un beso y la condenada se ríe... Maldita sea.

Paseo mi dedo pulgar por mi labio inferior, en este momento quiero tenerla desnuda para mi y darle unas buenas embestidas.

Me río.

Me pica la cabeza mientras el pequeño Adam balbucea algo en bebenés.

- Lamento decirte que estamos solos tu y yo hasta que llegue tu tía fastidiosa...

Adam parece hacer muecas de desacuerdo... Me río.

- Los siento amiguito, pero papá tiene que ir a practicar para ser un excelente médico como tu abuela, aprender mucha biología, porque los médicos y la biología se llevan bien ¿no?... Así que se un buen chico.

Tomo en mis brazos a mi pequeño y me maravillo por ser tan natural, tan él y ser tan perfecto...

- Eres un cielo pequeño Adam.

Beso su frente y lo abrazo suave.

Mi pequeño mundo.

Y eso que solo pesa unos 6 kg.

El timbre suena y Rosy sale a abrir la puerta...

- ADAM! ADAM!

- Tu hora ha llegado pequeño.

Adam se lleva el dedo pulgar a la boca y succiona. Me mira con sus pequeños ojos azules y frote su nariz con la mía.

- Hola Becca.

- Hola hermanito... Holaaaaaa bebeeeeeeee, queee bonitooo, que rico deditoooo.

Mi hermana desbocada saca su móvil y hace unas fotos de Adam con el dedo en la boca...

- Tu abuela amará tu fotooooo...

Becca guarda su móvil y me extiende los brazos, tengo ganas de negárselo pero tengo que irme, así que se lo doy en brazos.

- Queee bonitooooo mi shobinitoooo

- Que ridícula eres Becca...

- Largo de aquí papá, ve con mi abuela y haz que me sienta orgulloso.

Finge una voz de bebé tan perturbadora que no puedo evitar mi cara de horror. La de Luu si es linda, bueno, ella es linda toda...

- Me voy... Los amo.

Tomo la maleta que contiene todo lo necesario para ser un medico y biólogo ejemplar y siento que he de irme para siempre. Miro con tristeza a mi bebé y a mi boba hermana que le mueve la mano diciéndome adiós, finalmente abordo el coche y salgo de la mansión con un nudo en mi estomago, como siempre, desde que Adam nació.

Suspiré mientras conducía, me desvié un poco, tenía que visitar a alguien hoy. 

Compré un ramo de flores y me dirigí al lugar que me era costumbre cuando mi alma estaba hecha de cenizas que de alguna forma ayudaron a mi jardín interno a florecer, me incliné frente a su tumba.

- Cabellos rojos, ha pasado mucho tiempo - me aclaré la garganta - al fin de cuentas siempre tuviste la razón, me tenías mucha fe, más de la que yo me tenía y de alguna forma, gracias a eso soy lo que soy ahora, estoy estudiando, tengo un bebé hermoso y una esposa que me ama, sé que contigo cometí muchos errores, y que no te molesta el hecho de que haya aprendido contigo a no repetirlos más, porque a diferencia de mi, tú en el fondo eras un sol, y yo no, gracias por enseñarme tanto Luisa, nunca te voy a olvidar, siempre voy a recordar esos momentos hermosos que viví a tu lado, por ser mi mentora, tu semilla ha germinado y me hubiera gustado que lo vieras, Feliz cumpleaños, no importa cuanto tiempo pase, siempre estarás en mi mente y mi corazón. - dejé las flores sobre su tumba, me giré para marcharme cuando mi móvil vibró

- Aquí Cabanni. 

- ¿Cuánto te toma llegar a mi edificio?

- Como 20 ¿por qué, Eric?

- Porque necesito que vengas, te interesa saber ésto, lo sé.

- Ilústrame un poco.

- Creo que encontré algo que no va a gustarte, si y no me equivoco, tu esposa está en peligro. 

Suspiré.

- Voy para allá. 

¿Desde cuándo se meten con los nuestros sin tener problemas? 

<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<

GRACIAS! SÉ QUE ME LLEVÓ UN SIGLO terminar ésta novela, pero por fin lo hago (aplausos por favor)

Espero les haya gustado, siempre tengo que pensar en un final distinto, algunos son mejores que otros, espero éste les haya gustado.

comentarios abajo, por favor, por favor!

ÉSTO ES TODO :) 

y aprovecho para invitarlos a leer mis demás historias, seguro que no se arrepienten! 

besos! <3 

▬EL CRIMINAL DEL QUE ME ENAMORÉ ▬PARTE 3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora