Muchas veces en la Iglesia nos encontramos con muchas personas, cada una con su propia actitud, cada una con su propia forma de pensar, y cada una con sus propios problemas y experiencias en la fe y en la vida.
Pero hay tres tipos específicos de personas que uno se encuentra en la Iglesia, las cuales también solimos encontrar en la Internet, televisión o en las calles; es por eso que este capítulo te quiero darte las descripciones de estas personas para que te auto examines y veas cual de estas tres eres tu y si te identificas con varias a la vez, esta es la oportunidad para que juzgues que está bien y que no en tu vida Cristiana.
La primera persona de la lista son los Fariseos.
Los Fariseos, son aquellos que asisten a la Iglesia constantemente, siempre vestidos de la mejor manera y cargan la Biblia bajo su hombro. ¿Pero que los hace diferentes o especiales? El simple hecho de que a pesar de que dicen practicar una fe que se basa en el amor de Dios por medio de Jesucristo, viven criticando y juzgando a otros hermanos, creyéndose ellos mismos los perfectos sin mancha ni arruga; aquí te presento una pequeña lista de las cosas típicas de los Fariseos.
* Viven una religión basada en tradiciones humanas, lejos del amor y la bondad de Dios.
* Leen la Biblia sólo por costumbre, porque quieren obtener más sabiduría, pero sin ningún interés de conocer a su Autor.
* No tienen y no hablan el amor de Dios, ya que tratan de traer a la gente hablándoles de un dios severo que castiga y que se deleita en enviarte al infierno; causando que la gente le sirva por miedo y no por amor.
* Dedican su tiempo a ver quienes son y quienes no son falsos profetas, en vez de usar ese tiempo para hablar de la Salvación por medio de Jesucristo.
* Se pasan la vida criticando y criticando como si ellos fueran los seres más perfectos de la Creación, olvidando que nadie merece ser llamado hijo de Dios y que por su gracia fuimos comprados; por lo tanto esta gente suele tener el ego muy alto.
* Ven al diablo en todos lados (Hasta en sus propias Iglesias).
* Dicen tener al Espíritu Santo, pero no aman a su prójimo, no oran por sus enemigos (Es mas, los condenan al infierno, como si ellos tuvieran esa autoridad para hacerlo), no ayudan a la viuda y al huérfano, no le dan abrigo al pobre ni al desamparado y lo peor de todo, suelen ser chismosos, mentirosos he hipócritas.
* Se toman muy literal la Palabra cuando dice: La amistad con el mundo, es enemistad contra Dios. Y por la tal razón suelen ser antisociales, y si van a predicar sólo te hablarán de la condenación y las llamas del infierno.
Estas personas son las que normalmente dejan muy mal parado a Dios y a la Iglesia, porque se centran sólo en la condenación y se olvidan del amor de Dios, manifestada en su Hijo Jesús, en el momento que él estaba clavado en la cruz, pagando nuestros delitos y pecados.
Es cierto que existe una condenación, pero por eso Dios envió a su Hijo, para que obtengamos vida eterna a través de él.
Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.
1 Timoteo 2:3-4
La segunda persona en nuestra lista es el religioso, y muchos dirán que normalmente al que llamé Fariseo se le conoce como religioso, pero ahora les mostraré la gran diferencia que hay entre ellos dos.
El Religioso, suele ser una persona que al igual que nuestro amigo Fariseo vive sólo una religión, sin establecer ningún tipo de relación con Dios y son tan buenos en ello que ni se le nota que son "creyentes".
