Intimidad <3

235 9 0
                                    

Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Mateo 6:6

De este texto podemos sacar una pequeña pregunta: ¿Por qué Jesús nos pide que oremos al Padre en lo secreto? Unos dirán: Para no enaltecerse delante de los demás diciendo ¡He aquí que soy muy espiritual! Pero otros responderían: Es porque Dios quiere relacionarse con nosotros, de una manera íntima. Claramente, ambas respuestas son correctas; pero la segunda es más importante. Antiguamente, la gente no podía tener una propia relación con Dios, ya que el pecado nos mantenía alejados de él y no había forma de conocerlo de manera íntima y profunda. Es mas, existía el velo del templo, la cual separaba la presencia de Dios con la del hombre y si un sacerdote traspasaba aquel velo estando en pecado, moría instantáneamente ¿Por qué? Pues porque el pecado no podía estar delante de la santidad de Dios.

Pero cuando Jesús murió en el madero, la palabra nos cuenta que hubo un fuerte terremoto, y que el velo del templo se rasgó; dando a entender que si estamos en Cristo, significa que el precio del pecado fue pagado; por lo tanto ya no hay nada que nos separe de la presencia de Dios.

Ahora ¿Por qué es importante tener intimidad con Dios? Simplemente porque Dios quiere que le conozcamos, quiere que dediquemos tiempo para hablar con él, tiempo para demostrarnos amor el uno con el otro, tiempo para adorar, de una manera tan especial que sentirás el cielo mismo en aquel lugar secreto. Cuando tenemos intimidad con Dios, la relación con los demás se vuelve mejor; ya que en nosotros se comienza a formar el corazón de Jesús, y aprendemos a amar sin condición, a respetar a los demás, a orar por nuestros enemigos y tratar a la gente como Cristo nos trató a nosotros, con amor, paciencia y misericordia. Eso es lo principal en una relación intima con Dios; lograr tener el carácter de Cristo y uno de sus caracteres más destacados es que conocía perfectamente al Padre; tanto que conocía su forma para hacer las cosas, su forma de pensar, su forma de amar y su forma de perdonar. Eso es lo que nosotros tenemos que alcanzar en la intimidad con Dios.

Esta intimidad hace que nosotros nunca nos sintamos solos. Me ha tocado gente que pasa por situaciones difíciles y al ver que nadie los acompañan dicen: Sé que no estoy sol@. Pero la gran mayoría no sienten lo que dicen; solamente lo saben, y eso se ve cuando hacen comentarios como: "Nací sol@, moriré sol@" "Los amigos no existen" "La soledad es mi única compañera" "Ya me acostumbré a la soledad" "No necesito a nadie". Y cuando uno les habla de Dios ellos responden que saben que no están sol@s, ya que Dios los acompaña (ojo que estoy hablando de gente Cristiana). Pero en realidad no sienten que sus palabras sean verdad, porque se sienten sol@s y no importa cuantas veces engañen a los hermanos diciendo que no es así. Pero cuando uno logra una profunda relación con Dios, no sólo sabe que no está sol@, sino que también siente que es así, confía en que Dios está a su lado, aunque no sienta su presencia. Ya que en esa intimidad a descubierto que durante la prueba, el Maestro siempre está en silencio, pero eso no significa que se ha ido. Por lo tanto esta gente suele estar más alegre y confiada durante la prueba, porque tienen la firme convicción en que su Papá Dios está haciendo algo maravilloso tras la prueba.

La intimidad también provoca que nadie pueda derribar nuestra fe, ni el ateo más grande de los últimos tiempos; ya que sabemos que nuestro Papá se presenta sólo a los que creen, sólo a los que le buscan con fe y no se presenta a nadie que busca cuestionarle. Por lo tanto, podrán venir mil argumentos en contra de la existencia de nuestro Dios, pero ninguno será suficiente para poder destruir nuestra fe; ya que lo hemos conocido, escuchado, hemos sentido sus caricias, su abrazo, su risa; sabemos que cosas lo conmueven, que cosas le molestan, sabemos que cosas hace que él se ponga feliz y que cosas hacen que él se ponga triste. También se presentará el argumento: ¡Es tan sólo tu imaginación! Pero ¿Puede nuestro amigo imaginario predecir cosas? Me pasó en una triste ocasión, en la cual pasaba al lado de un viejo amigo que se había envuelto en el mundo de las drogas, y de momento sentí una presencia muy, pero muy fea detrás de él; como si el espíritu de la muerte lo estuviera asechando. Entonces sentí una voz que me dijo: Adviertele que tenga cuidado, ¡Avísale que se cuide! Pero yo pensé que era producto de mi imaginación, a causa de la tensión que sentía al ver al que solio ser mi amigo en la infancia, atado a las drogas; por lo tanto no me atreví a decirle nada. Y el viernes de esa misma semana me enteré que lo mataron; en ese momento me sentí tan culpable por no haber sido capaz de avisarle que tuviera cuidado; sólo por creer que era mi imaginación la que hablaba; darme cuenta que no era así, fue muy triste para mi y marcó por completo mi vida.

Por eso es importante tener cada vez más y más intimidad con Dios, porque así también logramos saber cuando es Dios y cuando es nuestra propia mente la que habla; en la intimidad aprendemos a escuchar a Dios, aprendemos a amarlo de verdad y eso es lo que él quiere, que lo amemos con amor sincero, de corazón; para que así se haga realidad en nuestra vida, esa popular frase que dice: "Dios no es religión, es una relación". Muchos hermanos, siempre utilizan esa frase para dejar claro que ellos no son religiosos, pero la gran mayoría, ni relación tienen; por lo tanto automáticamente son religiosos; porque no es lo mismo ser religioso que ser fariseo, ya que el fariseo conoce la Biblia tapa a tapa, pero es hipócrita, pre juicioso, de mente cerrada y orgulloso. Pero el religioso, cree porque sí, se congrega derrepente, lee la Biblia derrepente y si ora, va a ser sólo para buscar beneficios; pero nunca busca conocer a su Creador de manera profunda.

El Señor anhela pasar tiempo contigo, no porque tu hagas sentir especial a Dios; porque Dios, sigue siendo Dios, contigo o sin ti. Dios quiere darte de ese amor que nadie te puede dar, las caricias que te van a consolar en los días complicados, las palabras de aliento que no sólo te van a motivar, sino que te van a transformar, y esa intimidad se verá a los ojos de los demás cuando vean a Cristo en ti.

Que Dios les bendiga.





BrayanPortales

Palabras de VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora