Jimbert- Since i've been loving you

Capítulo IV

Lo prometido es deuda, espero les guste.

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Martes

Con la llegada de la primavera las mañanas se tornan apacibles y perfumadas, las nuevas flores nacidas embriagan el ambiente de la atareada Londres pasando desapercibidas por los ciudadanos.

Robert llega a la escuela con la soberbia que lo caracteriza; observa a Bonzo platicar con Jonesy, por lo que aguarda a que su amigo termine para conversar en él en privado, esperando noticias que le sirvan en su empresa de conquistar a Jimmy.

-Parece que no están pensando en volver- dice John uniéndose a Robert en el pasillo.

-¿Crees que sabe él lo que intentamos? No creo que no se cuestione la razón por la que te interesa tanto su ex.

-No creo...- contesta pensativo- Debemos concentrarnos, ya estamos cerca.

-Tienes razón- concuerda Robert más tranquilo.

-¿Qué paso sigue?- se pregunta Bonzo sacando la lista de su mochila extendiéndola para que ambos puedan leerla.

-¿"Fingir amor"?- pregunta Plant observando el papel en las manos del otro.

-Sí, romanticismo, ya sabes. Escribes canciones ¿No?- dice sonriente Bonzo haciendo comprender a Robert el objetivo de su punto. Pareciera que en eso de conquistar John es todo un genio.

Durante el receso el rubio busca a Page en la cafetería pero sólo encuentra a su par de amigos charlando con Jonesy, por lo que sale al patio esperando encontrarlo. Recorre las canchas olvidando que el pelinegro es un hombre introvertido completamente ajeno al deporte; hasta que decide buscar por los jardines.

-Jimmy- dice Robert acercándose al pelinegro que estaba sentado a la sombra de un árbol- ¿Qué harás esta tarde?- inquiere sentándose a su lado.

-Trabajar. Ya lo sabes- responde Jimmy secamente bebiendo de su refresco.

-Es verdad...- responde el rubio bebiendo sin permiso de la bebida del otro- Al menos puedo ir a verte al Swan Song- concluye sonriéndole.

-No, Robert- dice Page quitándole el refresco y poniéndose de pie.

-Hey- se queja el ojiazul levantándose también- Escucha Pagey...

-No, tú escucha- asevera Jimmy molesto- No voy a entrar en tu estúpido juego; vamos a trabajar en esto juntos porque nos obligan a hacerlo y punto. No habrá más coqueteos, ni más "Pagey", ni...

Robert lo interrumpe poniéndolo contra el árbol sujetándolo por los hombros y besándolo con suavidad, al notar que el ojiverde no se resistía intensifica el beso acariciando su rostro con ambas manos.

El pelinegro comienza a forcejear y Robert lo libera pero sin alejarse demasiado recorriendo con su mirada cada centímetro del rostro de Page.

-No lo hagas- musita Jimmy casi suplicante consciente de su propia debilidad.

-Quiero hacerlo- dice el rubio apenas rozando los labios de Jimmy.

-Por favor- pide Page empujando a Robert suavemente- Para.

-¿De verdad quieres que pare?- le susurra al oído haciéndolo estremecer depositando pequeños besos en su cuello.

Page traga saliva para después sujetar con una mano el cabello del rubio y empujarlo contra su cuello. Cerrando los ojos se deja llevar, permitiéndo al otro reclamar su boca con pasión aferrándose a sus caderas.

Se separan por la necesidad de oxígeno, con los labios rojos e hinchados se observan con deseo un par de segundos hasta que el timbre los obliga a volver a la realidad, el pelinegro se marcha a clase sin decir palabra, mientras Robert recarga su espalda en el árbol dejando caer hasta la base con una sonrisa de completa satisfacción en su rostro; parece que no será tan complicado después de todo.