.6.

228 49 17
                                    

Durante la tarde, los cuatro amigos se la pasaron viendo películas, comiendo pizza y bebiendo red bull.

Antes de anochecer, fueron por unos nachos a Taco Bell para después ir a dejar a Josh a su casa, no querían que fuese sólo a esas horas.

-Okay, aquí da vuelta a la derecha- señalaba el camino a Frank con la mano.

El vecindario consistía en varios edificios y callejones oscuros, muchos estaban abandonados.

-Josh, ¿a veces no sientes que un asesino entrará a tu casa y se llevará tu cara o algo así?- Brendon miraba sólo asomando los ojos por la ventana, los callejones en que no había luz.

-Nah, aunque parezca Silent Hill es bastante seguro- dijo recargando su espalda en el asiento.

Se levantó de golpe al ver su casa. Era pequeña, tenía una ventana rota y la pintura pelada. Pero muchas flores lindas afuera.

-Esa es mi mansión- tomó sus cosas y bajó del auto mientras Frank lo aparcaba.

Todos se despidieron y Josh vio al gran carro negro desaparecer en la noche. Tocó la puerta tres veces porque quien él creía que estaría, no esté.

La puerta de abrió de golpe, mostrando a un hombre de unos 57 años en una bata vieja y sandalias azules.

-Me vas a decir dónde mierda has estado o no dormirás dentro de la casa esta noche- el hombre se cruzó de brazos en la puerta, era peludo.

-Salí con algunos amigos después de clases- Josh no miró al hombre a los ojos, sabía que si lo hacía le darían una paliza- ¿ya me deja entrar?-.

El hombre soltó una carcajada mientras se rascaba la descuidada barba negra.

-Espero que no te estés acostumbrando a esas cosas de niños ricos, porque aunque saque las máximas calificaciones, tú no serás nada. Te quedarás aquí a ayudar con el negocio- notó a Josh temblar un poco- ahora mírame a los ojos-.

Josh trató de llevar su mano a su cara para limpiar el líquido que aún no se derramaba a sus mejillas desde sus ojos, pero el hombre tomó su brazo con fuerza y repitió.

-Mírame a los ojos, gusano- Josh miró al hombre a los ojos, manteniendo una cara no desafiante o que pueda detonar al hombre- ¿Has entendido todo lo que te dije?- Josh asintió- Bien, ahora deja de llorar como marica y ve cocinar-.

El hombre se hizo a un lado y Josh comenzó a entrar, pero antes de estar totalmente dentro de la pequeña casa, el hombre dijo,
-¿No tienes algo que decirme?-

Josh hizo un puño sin que el hombre se diese cuenta, "sí, lárgate de mi vida y del planeta pedazo de mierda". No, no puede decir eso.

-Gracias, Abel- siguió su camino a la cocina aún con lágrimas en los ojos.

¤°¤°¤°¤°¤°¤°¤°¤°¤°¤°¤°¤°¤°¤°
LO SIENTO POR EL RETRASO TUVE PROBLEMAS personales.

Y este cap es tan corto. Lo siento.

Si les gusta la historia voten!!!!!

rich kids <(.joshler.)>*actualizaciones Leeeeeeeentas*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora