Los rayos del sol que entran por mi ventana me dan en la cara y provoca que me despierte, me llevo la mano a la cabeza inmediatamente,¡Dios, creo que me pasé con los chupitos! Gruño e intento incorporarme pero me mareo y vuelvo a poner la cabeza en la almohada,cierro los ojos y fugazmente aparece un recuerdo entre otros más confusos, unos ojos azules con una mirada penetrante , suspiro, no me dió tiempo a verlo porque desapareció, pero lo reconocería en cualquier parte aunque se que ya no lo volveré a ver jamás.
Alejo mis pensamientos y cuando voy a levantarme por segunda vez veo que esta no es mi cama , miro alrededor, y tampoco es mi cuarto.
Me levanto con cuidado para ir al baño y hacer mis necesidades mañaneras, me miro en el espejo, llevo una camiseta larga que cubre un poco mis muslos junto a mis braguitas y nada más , frunzo el ceño, tengo el maquillaje todo corrido así que con un poco de jabón me lavo la cara y me la enjuago después con agua. Salgo del baño,cojo una bata fina que encuentro en un sillón y salgo de la habitación, hay un largo pasillo con muchas puertas, lo recorro y doy con unas amplias escaleras, las bajo despacio con miedo a no caer a causa del fuerte dolor de cabeza que traigo y lo mareada que aún me siento, llego a la zona baja, todo con muebles muy modernos y minimalistas.
Escucho ruido y voy hacia allí , llego a una gran cocina, una mujer está cocinando, frunzo el ceño, ¡¿Dónde coño estoy?!, la mujer se da la vuelta y me ve, sonríe.
-Buenos días señorita,¿Que tal se encuentra?
Me quedo unos segundos callada.
-¿Dónde me encuentro? ¿Donde están Gemma y Bianca?-la segunda pregunta es más bien para mí.
-Oh,la señorita Gemma se encuentra todavía dormida.
Mi cuerpo se relaja, me encuentro en la casa de Gemma, pero miro todo mi alrededor, no es el estilo de ella, dejo mis pensamientos a un lado.
-¿Tienes alguna pastilla para darme? Me duele mucho la cabeza -digo avergonzada.
Ella me sonríe y asiente: -Claro que sí señorita ahora mismo se la doy,¿Quieres algo de comer o beber? Creo que debes comer algo para que no te siente mal la pastilla.
Asiento con la cabeza y me siento en un taburete que hay en la barra.
-Si,muchas gracias.
La mujer se pone a hacerme unas tostadas con mantequilla y un zumo de naranja recién exprimido que le pido. Me da un analgésico.
-Cómetelo todo señorita, seguro que le sienta bien.
-Si,muchas gracias, me apena mucho la situación... -me corta antes deque siga hablando-
-Este es mi trabajo señorita , lo hago con mucho gusto.
Asiento sonriendo, que mujer tan encantadora, ella sigue haciendo sus quehaceres y yo tomo mi desayuno.
Cuando estoy terminando el desayuno aparece Gemma con las mismas pintas que yo o peor que las mías.
-Buenos días Alisson , María-dice y se sienta en un taburete al lado del mío- lo de siempre María y analgésico por favor.
-Ahora mismo señorita- se pone inmediatamente a hacerle el desayuno.
Gemma me mira y resopla.
-Dios que dolor de cabeza más grande tengo, creo que nos pasemos con los chupitos.
-Si, tanto que me levanté y no sabía donde estaba, por ella me he enterado que estoy en tu casa- señalo a la señora, supongo la ama de casa- ¿Y Bianca?
-¿No te acuerdas?- niego con la cabeza- ¡Mierda, pues yo tampoco lo recuerdo!
Frunzo el ceño preocupada, tengo que regresar a casa a ver donde se ha metido esta mujer.
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Yo,delirio de sus besos (Pausada/ Octubre)
RomanceDesde el fallecimiento de su esposa, Mike Miller había evitado el contacto con cualquier mujer, el prestigioso Arquitecto estaba demasiado ocupado en sus negocios como para comprometerse con nadie. Hasta que un día llegó una morena con curvas que pu...