Otro encuentro

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Las horas pasaron y jihoon no volvía de donde suponina había ido antes de dejarme solo. Di un largo suspiro, debía irme a mi habitación podía ser una molestia estar aquí mientras jihoon trataba de solucionar sus problemas. Ordene todo que había ocupado, sali de la habitación y me fui a la mía.

Eran ya las doce de la noche y no podía pegar ojo en lo que llevaba recostado sobre mi cama aún con el pijama de jihoon. El aun no volvía y me empezaba a preocupar. Pero su móvil tampoco lo contestaba. Estaba algo desesperado por saber que era lo que pasaba con el. Sobre todo por la reacción del de cabello naranjo cuando nos vio en aquella comprometedora situación.

Sacudi mi cabello levantándome para cambiar mi ropa. Me puse un abrigo largo negro y una bufanda roja. Salí de la habitación caminando hacia alguna parte. Quizás el frío viento de la noche lograría ayudar a despejar mi mente.

Metí mis manos a los bolsillo y oculte mi rostro en la bufanda para opacar el frío. La calle estaba vacia, no había presencia alguna que pudiera ver. La luz de lo faroles del parque me daban la entrada a este. Camine unos cuantos pasos mas adentrandome en este. Pequeñas evidencias de lo que fue una fiesta de cumpleaños están allí.

Continúe caminando entre globos, confeti, serpentina. Algo llamo mi atención. Me acerque a una banca que se hallaba allí. El resplandor de una pequeña luna hizo que un dolor punzante en mi cabeza me obligará a sentarme sostiendola. La inspeccióne con la yema de mis dedos. Era brillante y plateada. En la parte trasera tenia grabada dos letras. " M. J". Abrí en demasía mis ojos este es el collar de jihoon. El me había contado que su padre se lo había regalado para su cumpleaños numero 18. Y que toda la familia lo tenia. Era una especie de símbolo que identificaba a los Min.

Sin embargo el frío que hacia en el lugar aumento cada vez mas calandose por las mangas del abrigo. El vapor que salia de mi boca era muy notable. Metí la cadena al bolsillo de mi chaqueta cuando volviera a casa se la entregaría a jihoon. Me levante y emprendí la vuelta a la habitación. Mi celular no sonó por lo que iba en un silencio profundo.

Voltee en una esquina. Una ráfaga de viento chocó con mi rostro. Pestañe varias veces para enfocar mi vista, una cabellera gris pude divisar salir corriendo desde un callejón, detrás de el salieron otros dos comandados por un tercero de cabellera rubia. Me quede estático en mi lugar, el olor a fresas llego a mis fosas nasales dándome a entender que jihoon debía estar cerca. Pero no le podía ver por ningún lado. ¿Desde cuando yo podía sentir este tipo de aromas venir desde tan lejos?

Encogi los hombros y le reste importancia. Hay muchas personas en este mundo que pueden tener el cabello gris no solo jihoon. Volví a mi trayecto a la habitación tratando de calentar mis manos con mi aliento. Estaba por entrar el edificio cuando un sonido me alerto provocando que me detuviera segundo antes de meter mis manos a los bolsillos nuevamente. Mire a un lado pero nada había. Camine hasta alli solo por curiosidad.

Aunque nadien en su sano juicio se acercaría a un arbusto en medio de la noche por haber escuchado algo. Gracias al cielo no había nada allí. Solo un pequeño sendero que conducía tras la universidad. Seguí el camino teniendo el cuidado de no tropezar, observando hacia atrás por si alguien me seguía.

Estoy realmente loco. Continúe caminando hasta llegar a una cabaña toda desgastada y abandonada. Solo era una simple choza arruinada. Di un largo suspiro, esta debía ser la bodega donde guardaban algún tipo de cosa. Me acerque al lugar tocando la madera podrida y dañada con mi mano. Una punzada en mi cabeza hizo que me quejara del dolor. Caí de rodillas. Borrosas imágenes de la espalda de un chico de cabellera gris abrazando a una chica de cabello largo y negro se hicieron presentes. Una mansión. 6 chicos alrededor. Un anillo. La luna.

Doble Colmillo <<Yoonmin>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora