28.

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Michael: te parece si hacemos una llamada?

Luke: te llamo yo o tú?

-llamada entrante de Michael...-

—Bueno, supongo que tú.—habló para sí mismo con una risa.

Luke atendió la llamada presionando el botón verde. Cuando la llamada entró, colocó su celular en su oreja y Michael habló primero:

—¿H-Hola?

para Luke, era la voz más bonita que volvió a escuchar, porque no es la primera vez que oye a Michael hablar.

—Hola, Mike.—respondió sonriendo.

—Oh dios mio, Luke. ¿Esa es tu voz?

—Uh...sí. Hahah, ¿por qué te sorprende?

—Uh no lo sé, ¿quizás porque nunca la había escuchado y es jodidamente adorable?

—Es sólo una voz de chico normal.

—Y adorable. ¡Mucho! ¿Pero sabes algo? Sería mejor si la escuchara en persona...

—Ah, Mike —suspiró—, conseguiré los boletos en cuanto pueda, por ahora mi mamá está en casa y si quiero ir al aeropuerto sin interrupciones, voy a tener que ser muy discreto.

—Sí, yo entiendo y...

una voz femenina fue interrumpida por ambos.

—...¿Luke? ¿Con quién hablas?

—Umm, con Michael.

—Luke, hijo, ¿puedes colgar unos momentos? Quiero hablarte.

—Pues hazlo, te escucho. No hace falta colgar, ¿o sí?

—Por favor.

el rubio suspiró cansado y enfadado.

—Mike, lo sien-

—Oh, no te preocupes, entiendo. Te hablo más tarde.

—Está bien. Adiós.

—...Adiós, Lukey.

sonrió por el diminutivo que él adoraba que Michael pronunciara.

—Bien, he colgado. ¿Feliz?

—Realmente no. Mira, ese chico—remarcó la palabra chico— está haciendo un cambio en tí que no me agrada nada.

—¿Cambio? Mamá, soy el mismo de siempre. No sé qué quieres decir.

—Sólo no me gusta que hables con él. ¿Qué pasó con tu novia?

—Ugh, má, sabes que Aleysha y yo terminamos, ya no estoy enamorado de ella.

—Pero pudiste conocer a una chica en internet, no a un chico. Y si hubiese sido así, seguiríamos en Sydney.

—E-espera, ¿qué acabas de decir?

—Cariño, es que yo no puedo hacer nada para que te detengas. Nos mudamos y nada sucedió. No quiero que tú...

—¿No quieres?, ¿¡no quieres!? ¿¡Hasta cuando vas a dejar de pensar sólo en tí, maldita sea!? ¡¿Me separaste más de Michael porque no me quieres con él?! —Luke en serio estaba enojado.

—Robert, tienes que entender...

—¿Entender qué, madre?—habló gritando?—¿¡Qué quieres que entienda si lo único que me haces entender es que no piensas ni un puto segundo en mí!?

su madre no quería hacerlo, pero la desesperación la orilló a darle una bofetada a su hijo.

—Luke, yo...

su hijo salió de su habitación dejando a su madre y llorando de coraje, porque siendo realistas, dolió mas la manera en que lo trató su madre antes que el golpe.

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