Epílogo.

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— ¿Cuál es el porqué?

— Ya lo sé, Torao —abrazó tímidamente al chico de ojeras, pues su alegría aún no volvía.

Y sentir aquello desquebrajo al médico.

Lo hizo sentir tan vulnerable a ese chiquillo.

— ¿Te puedo besar?

— ¿Por qué?

— ¡Por qué me gustas, Torao! —Respondió, con un indicio de su sonrisa—. Ya había hablado de estos temas antes con Robin, y ahora entiendo porque tengo una opresión en el pecho y quiero que seas cálido.

¿Cálido? ¿A qué se refería?

— Entonces, ¿puedo besarte?

Tomó con una mano, la barbilla perfilada del monito y alzo su rostro hacía sus labios, haciendo que este se parara sobre la punta de sus pies, pues su acompañante le sacaba una gran ventaja de altura.

— ¡Te quiero tanto, Torao!

— También yo, Mugiwara-ya.

Y así al pasar de los días, ambos capitanes seguían haciendo crecer su amor, acompañándose mutuamente, durmiendo juntos, cuidándose y amándose. Hasta que el día de separarse llego.

El de ojeras, le otorgó un beso en la frente y le revolvió el cabello.

La feliz sonrisa había vuelto.

¡Al diablo el One Piece! Aunque él ya lo había encontrado, esa sonrisa lo era.

— Nos vemos Torao —Se colgó de su cuello, haciendo que se agachará para quedar sus bocas a la misma altura y besarse tranquilamente—. Te amo, Law.

Se despidió de los piratas heart y siguió su camino junto al rey oscuro y Jinbei.

A lo lejos escuchó la gruesa voz del chico del sombrero moteado, que al percatarse que su tripulación estuviera guardada, confesó su mayor secreto.

— Te amo, Luffy-ya.

— Nos veremos pronto —le había escuchado. ¡Era tan feliz!

— ¡Capitán! Debemos cerrar la escotilla.

— Lo sé, Bepo. ¡Zarpemos!

— ¡Estoy feliz por usted! —El chico se asombro que su oso polar se haya dado cuenta de su confesión y lo miro con ojos sorprendidos—. ¡Lo siento!

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Después de mucho tiempo, ambos chicos se encontraron, consumando su amor, mientras el brillo en la mirada no se apartaba.

Al final, ambos pudieron cesar los gritos de sus corazones heridos, calmándolos, amándolos y curándolos.


«Algunas cosas del pasado desaparecieron pero otras abren una brecha al futuro y son las que quiero rescatar».

—Mario Benedetti.



¿¡Qué les pareció?! 

Otra historia llega a su fin, espero que les haya gustado cómo a mi el escribirla. 

Gritos de un corazón herido. [LawLu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora