Conectada a ti (Harry Styles y tú)

Capitulo 4

________

Cuando terminamos de comer, Lucas y yo nos fuimos al despacho de mi madre para poder estudiar más tranquilamente. Cogimos nuestros libros de psicologia y mi portátil que estaba en mi cuarto y nos sentamos allí

Por suerte, el despacho de mi madre era bastante grande y tenia un escritorio enorme. Las paredes eran de un color beige crema que hacia que la habitación pareciese más luminosa y acogedora. Estaba repleto de estanterias llenas de libros y clasificadores y, colgando de las paredes, muchos títulos universitarios y doctorados. Era el típico despacho de una psicóloga de éxito. De ahí me venia lo de ser psicóloga, lo llevaba en la sangre

Aparté varios papeles y carpetas y fotos de cuando éramos pequeñas que tenia mi madre en la mesa para tener más sitio y nos sentamos en el enorme y suizo escritorio de IKEA, preparados para estudiar. Si podia porque tenerle a mi lado hacia que me pusiera nerviosa

Deberia de haberme tranquilizado un poco después de haber comido con él y con toda mi familia pero no. Nada de nada. Incluso fue peor porque se sentó mucho más cerca de lo que pensaba que iba a hacer

Me obligué a serenarme y a respirar hondo. Empecé a recordar momentos que habiamos pasado junto a mi hermana y Sergio cuando éramos pequeños para demostrar que no tenia por qué ponerme así. Habiamos crecido juntos y esos nervios eran totalmente innecesarios porque estaba con una persona que conocia de toda la vida. Yo le conocia y él me conocia. Bueno, no, él no me conocia, ni siquiera se tomaba la molestia de hablarme en la universidad. Ni en el instituto lo hizo, no después de lo que ocurrió

Deberia de haber estado allí para apoyarme, para consolarme pero no estuvo. En vez de eso, se alejó más de mí hasta olvidarse de mi existencia. Empezó a hablarme de nuevo cuando empezamos la universidad pero siempre después de las clases. Ni siquiera sabia si éramos amigos o si simplemente era la típica pardilla enamorada que le ayudaba con los exámenes. En fin, era el drama de mi vida

Llevabamos ya rato estudiando, mejor dicho, explicándole a él varias cosas pero no se le metia nada en la cabeza

-Lucas, pero si es muy fácil. Tan solo tienes que concentrarte

-Joder, lo será para tí-se pasó la mano por el pelo a modo de frustración-A ver, déjame ver tus apuntes

Tenia su cara prácticamente a mi lado, muy cerca de mí ya que fue a alcanzar con su brazo mis apuntes que los tenia a mi izquierda. Como si fuera un acto reflejo, contuve la respiración, temiendo que pudiera estropear ese instante que, a mi parecer, fueron minutos. Pero mis malditas mejillas me delataron y empezaron a ponerse de un tono más que rosáceo y, por supuesto, Lucas lo vió enseguida

-¿Estás bien?

-Sí, es que tengo calor

-Pero si no hace calor apenas...-dijo separándose de mí

-Ya pero...-me coloqué nerviosa las gafas-Voy a poner el aire acondicionado

Me levanté rápidamente de la silla con esa excusa tan pobre y busqué por toda la habitación el mando del aire pero no lo encontraba. Por fin, y después de varios minutos buscando como una tonta, lo encontré metido entre los cojines del sofá blanco de dos plazas que allí habia

Lo puse a una temperatura de 28 grados y empezó a salir el aire por las áspas del aparato. Agradecí esa brisa porque me ayudó bastante a calmar el fuego de mis mejillas y a serenarme. Después, volví a mi asiento

-Pues ya está-me coloqué bien en la silla y volví a centrar la vista en los apuntes

Noté como me miraba y, por el rabillo del ojo, me dí cuenta de que se estaba riendo por lo bajo. Genial