Conectada a ti (Harry Styles y tú)

Capitulo 32

________

-Ha... sido... impresionante-dije aún jadeando

-Ya lo creo...

Harry era muy entregado en la cama, pero esta vez había ido mucho más allá. Sus embestidas habían sido mucho más salvajes de lo normal. Y me había encantado

-Necesito... descansar... un poco-dije como pude, apoyada en el pecho de Harry

-¿Descansar?-dijo con su cara en mi cuello

-Sí... Necesito... un baño... relajante-me costaba recuperar el aliento

-Si quieres puedes... utilizar mi baño-Harry se echó sus rizos hacia atrás y respiró hondo para recuperar el aliento-El de la habitación del ático

-Gracias

Harry se apartó de mí y se subió los pantalones y los bóxers. Después, recogió mis braguitas que habían caído en el otro lado de la cocina y me ayudó a bajar de la encimera. Me las entregó para que me las pudiera poner pero me temblaban aún las piernas

-¿Podrás subir?-dijo riéndose

-Sí... creo-me apoyé en el borde de la encimera

-¿Sabes?, no quiero que te caigas por las escaleras así que-me cogió en brazos-te llevaré yo mismo

-No puedo creer que aún sigas teniendo fuerzas después de esto

-Yo siempre tengo fuerzas. Tengo mucho aguante, como puedes comprobar-me besó el cuello sensualmente

-Harry, lo has prometido

-Vale, perdona. Es que no me acostumbro

Me llevó en brazos y con facilidad hasta la habitación del tercer piso. La puerta estaba abierta así que me llevó directamente al baño para dejarme allí

-¡Vaya! ¡La bañera es enorme!

-Es de hidromasaje. Cuando quieras, podemos probarla tú y yo-me abrazó por la espalda-Y no lo digo con doble sentido. Aunque si tú quieres...

-Harry...

-Vale, vale-me soltó y fue a una estantería que había al lado de la bañera-Aquí está todo lo necesario así que coge lo que quieras

-Gracias, Harry-le besé en los labios

-¿Necesitas algo más? ¿Tal vez, ayudarte a quitarte la ropa?

-Creo que podré hacerlo yo

-Está bien. Yo también me daré una ducha-me volvió a besar-Espero que te relajes

-Lo mismo digo

-Te amo-me besó en el pelo

-Yo también te amo

Cuando Harry cerró la puerta, abrí el grifo del agua caliente y esperé a que se llenara. Mientras, fui a la estanteria y vi varios frasquitos de sales de baño. Cogí uno de ellos y lo abrí. El aroma de la lavanda me dio en la nariz nada más abrir la tapa. Abrí varios frasquitos más hasta que encontré uno perfecto para mí. Eché las sales en el agua caliente y el aroma a melocotón inundó el baño entero. Me quité toda la ropa y la coloqué en el suelo para no manchar todo el suelo de agua

El agua estaba muy caliente, justo como a mí me gustaba. Me encantaba que estuviera así incluso en verano. Era una de las manías que no podía quitarme

Me recosté totalmente en la bañera y cerré los ojos para poder descansar aún más. Los huesos me estaban matando pero, poco a poco, me iba destensando y relajando. Y todo por culpa de Harry. Desde luego, un día me iba a matar del cansancio. Y no lo decía sólo por el sexo, ya que él era insaciable y todo un hombre en ese campo. Harry tenía mucha energía y me costaba a veces seguirle el ritmo. Era como un niño pequeño e hiperactivo. Pero era mi niño pequeño y lo amaba con todo mi ser y mi corazón