Conectada a ti (Harry Styles y tú)

Capitulo 15

________

Volví a mi cuarto y me metí en la cama. Me dió mucha vergüenza entrar así, con este pijama tan ligerito, en el cuarto de Harry pero quería saber si estaba bien antes de irme a dormir. Me tapé con una sábana ya que hacia un poco de calor y apagué la luz de la mesita

Me quedé un rato mirando el techo, pensando en qué gritarle a mi hermana cuando la llamara por Skype. La muy hija de... Ahora entendía por qué el día de antes había venido cargada de bolsas de ropa y por qué me había hecho la maleta cuando llegué a casa. Pensé que lo hizo porque quería que llegase a tiempo (llegué tarde de todas formas) pero resulta que era porque no quería que me enterase de qué tipo era la ropa. Lo que me preguntaba era, ¿de dónde había sacado tanto dinero como para comprar tanta? Al segundo, me dí cuenta: la libreta de papá. No sé cómo hacia para que la culpa no la carcomiera por dentro al utilizarla como me pasaba a mí. Supongo que ella era la más fuerte de las dos y le daba exactamente igual

Pensaba dejar la ropa en las maletas y ordenarla mañana pero no pude. Pensar que se iba a arrugar la ropa por dejarla allí, me puso intranquila (sí, era muy ordenada, tal vez, demasiado). Me levanté de la cama de un salto y empecé a ordenar aquello en el armario que había en la habitación de Harry. Me recordó al armario de "Las Crónicas de Narnia" de lo enorme que era. Allí puse los vestidos, los shorts y las camisetas de tirantes y en el fondo, todos los bolsos y zapatos que ocupaban tres maletas enteras. En los cajones de la cómoda puse la ropa interior, los bikinis y mi joyero con todas las pulseras y collares que tenía en casa (eso fue lo único que era mío) y, dentro, el pasaporte y el dinero ahorrado que me había traído por si acaso ocurría algo. Encima de la cómoda, había varios enchufes, aparte del de la tele de plasma, y allí puse a cargar el portátil y el móvil. Fui al baño y dejé a ambos lados del lavabo todos los neceseres llenos de potingues que me había echado mi hermana y mis cosas personales para asearme. Colgué el albornoz detrás de la puerta y volví a la cama

Cuando terminé eran las 6.30 de la mañana. ¡Había tardado casi dos horas en organizar todo aquello! La culpa la tenía mi hermana por llenarme las maletas de ropa. Me metí en la cama y puse un pequeño despertador que tenia a las... Espera, ¿a qué hora se levantaban los británicos? Parecía una pregunta absurda pero no lo era. ¿Debía ponerlo a las 10 o era muy tarde? Si lo pongo a las 7, ¿era demasiado temprano? Aunque, bueno, para ponerlo a las 7, me quedaba despierta y ya está porque ponerlo para 30 minutos me parecía una idiotez. Al final, y después de darle tantas vueltas a una pregunta de lo más tonta, lo puse a una hora neutra: las 9.00

Bip. Biip. Biiip. Biiiiiiiip

El despertador sonó a mi lado y le dí un manotazo que casi se cayó al suelo. ¡Jo! Tenía sueño y no quería levantarme. Pero después me senté en la cama y me dí cuenta de que no estaba en mi cuarto. Poco a poco, empecé a darme cuenta de la situación. Estaba en casa de Harry Styles, en el dormitorio, durmiendo en su cama. Bueno, en su cama no, pero en la cama que había en uno de los dormitorios de su preciosa casa sí. Joder, ¿cómo he podido llegar a esta situación? Ah, sí, el accidente. Recordarlo me daba escalofríos y se me hacia un nudo en el estómago. Fue horrible y lo aparté de mi cabeza de inmediato

Me levanté, hice la cama y me fui al baño para poder ducharme. Cuando salí de la ducha, cogí el albornoz y me fui al gran espejo para secarme el pelo. Se me hizo muy raro no compartir baño ya que mi hermana y yo siempre nos peleábamos por el secador, por un hueco del espejo o simplemente por ver quién entraba antes a hacer pis. Ahora tenía un baño para mí solita y, aunque no lo creáis, echaba de menos todo ese barullo. Echaba de menos a mi hermana criticando mi ropa, intentando que me maquillara, quitándome el secador... Espera... ¡No!¡No echaba de menos a mi hermana para nada!