Capitulo 12

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Estoy en una gran sala. Es blanca y muy luminosa. Está llena de personas, una gran multitud que están quietas, sin hacer nada. Tan sólo están de pie, todos vestidos de negro de arriba a abajo y sin ninguna expresión en la cara. Intento hablar con ellos, incluso los zarandeo, pero no puedo, no me contestan. Ni siquiera me miran. ¿Qué les ocurre?¿Por qué no me hacen caso?

Me miro a mí misma y veo que mi vestido es totalmente blanco sin tirantes, a juego con las bailarinas que llevo y las pulseras que tapan mis cicatrices. También llevo un extraño collar de un avión de papel de plata, muy bonito

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Pero reparo en algo más extraño aún, algo que no habia visto antes. Tengo un extremo de un cordel de lana atado a mi mano derecha con un lazo. Es suave en contacto con mi piel, muy fino y de un rojo intenso que hace contraste con la sala, con mi vestido y con mi piel. Intento quitármelo pero no soy capaz, está muy bien anudado. El otro extremo del cordel se extiende por el suelo blanco de mármol y serpentea entre los pies de las personas. Debe de ser muy largo porque no consigo ver el final del cordel desde mi posición

De pronto, el cordel se vuelve tenso y algo tira de mí. Intento quitármela rasgándolo con los dientes pero, automáticamente, el cordón se vuelve de acero puro y me es imposible romperlo. Intento tirar y tirar pero lo que esté en el otro extremo es mucho más fuerte que yo y, por varios minutos, jugamos al tira y afloja hasta que esa cosa puede conmigo y tira más y más de mí. Pido ayuda a las personas que hay a mi alrededor, sujetándome a ellas para que no me atrape lo que sea eso pero se retiran de mí o se deshacen de mi agarre

Aquello tira y tira de mí hasta llegar a una explanada donde no hay nadie a mi alrededor. Levanto la vista hasta que veo a una persona no muy alejada de mí. Tal vez, está a 3 ó 4 metros. Esa persona va vestida de blanco totalmente y, en su mano izquierda, está la otra parte del cordel atada como la mía. Es esa persona la que tiraba de mí pero, ¿quién es?

Me desperté con el sonido estridente de la alarma de mi móvil sonando a todo volumen en mi oído ya que lo tenia debajo de la almohada. Siempre lo ponia ahí y siempre me arrepentia de hacerlo pero luego volvia a colocarlo debajo porque era la única manera de poder levantarme por las mañanas. Miré la hora y ví que eran las 8.30. Si queria ir a la biblioteca para repasar el exámen que tenia con el señor Martineli, tenia que salir de casa pero ya

Me fui a la ducha y estuve allí unos 10 minutos. Salí corriendo de la ducha y me encontré a mi hermana esperándome sentada en la cama

-¿Qué haces?-le pregunté al no parar de mirarme mientras me secaba el pelo

-Te he preparado la ropa

-¿Qué? Oye, ahora no tengo tiempo, ¿vale?

Fui al armario pero ella me apartó de él tirando de mi brazo. Como ví que me resistia, me quitó la toalla del cuerpo de un tirón limpio. Yo me tapé enseguida porque me daba vergüenza

-¡Eva!¡Te voy a matar!-me tapaba como podia-¡Dame la toalla!

-O te pones esto o sales desnuda, tú verás-dijo impidiéndome el paso hacia mi armario

-¡Vale!¡Tú ganas!¡Mierda!

Me dió unos vaqueros ajustados de color verde militar, una camiseta en tono salmón oscuro con un estampado de Coca-Cola y unas botas marrones. Me puse unas pulseras y unos pendientes y me recogí el pelo en una coleta

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-Ven, que te voy a maquillar

-¡¿Qué?! No tengo tiempo-dije cogiendo mi mochila

Conectada a ti (Harry Styles y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora