Si Me Amarás También...

1.

-Hasta cuando planeas decirle?

Preguntó Rosalya divertida de escucharme suspirar por millonesima vez en el día

-¡No puedo hacerlo!- escondí mi rostro entre mis manos mientras caminamos buscando una cafetería en la ciudad

Hace unos días le conté que me gustaba Armin, es uno de mis mejores amigos, claro después de su hermano gemelo Alexy y ella.

- Yo se que no es el mejor de los partidos pero que perderías diciéndole.

- Su amistad- respondí suspirando otra vez- ni siquiera estoy segura de que realmente me guste

Haciendo un pequeño flashback de como comencé con esto hace dos o tres semanas tuvimos un accidente en la escuela, creímos que iban a sacrificar a unos conejos para la clase de ciencias así que todos en clase decidimos liberarlos aunque por supuesto eso nos metió en problemas; resultó que el experimento era que los cuidaramos no que los sacrificaramos la directora estaba furiosa pero nos dió la oportunidad de no ser expulsados si recuperabamos a todos los conejos. Así como nos organizamos para liberarlos lo hicimos también para recuperarlos y decidimos que sería más rápido si nos dividíamos, nos separaron por parejas a Rosalya y Alexy les tocó juntos, todos los demás también habían elegido a su compañero por lo que no nos quedó alternativa sólo quedamos Armin y yo.

Buscamos dentro de la escuela porque él odia el exterior, como dije es uno de mis mejores amigos así que no estaba incómoda con su presencia pero jamás habíamos sido sólo él y yo en lo que llevamos de conocernos, siempre conviví más con su hermano desde que llegaron al colegio. Nos cansamos de buscar ( o más bien él se aburrió y quería seguir jugando) por lo que llegamos al salón de ciencia antes que todos. Se sentó en el piso a jugar con su portátil como siempre, como yo también me aburría lo empecé a molestar lanzando papelitos a su cabello y picando sus costillas pero entonces hizo algo que no me esperaba.

-Bueno es suficiente- dijo dejando a un lado su consola- no soportaré esto más- Entonces me jalo haciendo que me sentara entre sus piernas para después aprisionar las con las suyas, mi espalda quedó contra su pecho, puso su cabeza en mi hombro y volvió a tomar su consola para jugar aprisionando mis brazos entre los suyos.

Jamás había estado tan cerca de él, sentía su respiración cerca de mi mejilla.
-Ahora no podrás seguir atacando pequeño demonio- dijo con una sonrisa, como no había notado lo linda que es su sonrisa a pesar de que nos la pasamos riendo siempre.

Realmente no fue algo relevante pero desde ese día no puedo estar con él sin que mi corazón no lata muy fuerte o mis mejillas se sonrojen.
Desde ese día note más cosas, como el tono aqua de sus ojos (Alexy es su gemelo pero sus ojos son violetas), como salta una pequeña vena en su cuello cuando se atora en algún juego (eso es medio freak), que el tono negro de su cabello no se parece a ningún otro que haya visto. Pero no! Simplemente no pienso decirle! Me siento estúpida por sentirme así y pensar tan cursi.

-No solo pongo en riesgo mi amistad con él- dije a Rosalya volviendo al presente- puede que también con Alexy.

-Alexy te adora, le encantará que seas su cuñada.