Remember.

5.

Por fin se había acabado aquella hora de esa clase, no aguantaba estar un segundo más ahí, no podía aguantar estar un segundo más en la misma habitación que James fulminandome con su mirada.
No quiero volver otra vez a aquel infierno.

Salí del aula la última.

-Jajajaja... James estaba apoyado en la pared de al lado del aula riéndose y de seguro es de mi.
-¿Que? ¿Ya te divertiste viendo como sufría? Dije alarmada y de mal humor.
El paro de reírse pero aún seguía teniendo aquella sonrisa diabólica en su rostro.
-Esto no se trata de que me divierta, ni tampoco de verte sufrir. Dijo mientras se acercaba a mi.
-¿Entonces cuál es tu problema con migo? El estaba en frente de mi.
El dejo de sonreír por un momento, pero su sonrisa volvió repentina y se empezó a reír mientras se iba.
-Mañana aquí a las 4 y media, Ar.
Dijo mientras se alejaba dándome la espalda.
-¿Ar? ¿Me había dicho "Ar"? Pero el quién se cree llamándome así, nadie nunca me ha llamado así, odio abreviar los nombres y más si es el mío. Jaaaa... Ar... como me ha podido decir Ar, Aria ya es un nombre bien corto, no necesita ninguna abreviatura, Ar suena soso y ni siquiera parece un nombre... es un tonto.

Salí a fuera de la escuela y me dirigí hacia mi auto.
-¡Oye espera! Alguien me jalo de la muñeca.
Me di la vuelta.
-Me llamo Ro, soy de tu clase de apoyo y ¿es verdad lo que dijiste? Era una chica más alta que yo, era morena, llevaba una coleta bien larga y sus ojos eran de color marrón intenso, parecían casi negros.
-Emm... ¿que parte?
-La de que estás en el grupo de apoyo por culpa de James.
-Si, ¿por qué?
Ella se quedó callada unos instantes un poco sería pero cambió su rostro de inmediato sacando una sonrisa.
-No, nada solo preguntaba.
-Amm... bueno, pues encantada de conocerte Ro, yo soy Aria. Dije lo más amable posible.
-Lo se, dijo de lo más segura como si me conociera desde hace ya. Yo puse una cara un poco extraña como diciendo... ¿como es que lo sabes?
-eee.... esto.... ósea que, lose, por qué te has presentado en la clase jaja. Dijo un poco dudosa y con una risa un poco siniestra al final.
-Si, es verdad tienes razón, le sonreí
-Em... bueno yo me tengo que ir ya. Dije sacando las llaves de mi coche.
-Oh, si claro. Mmm... ya nos veremos. Me hizo una seña con la mano a modo de despedida y se fue, yo me giré y me dirigí hacia mi auto, me monte y empece a conducir hasta mi casa.

Al entrar vi a mi madre hablando con la señora Miller en la cocina.
-Oh, Aria has vuelto.
-Hola Mama, hola señora Miller.
-Cariño llamame Christina o Chris, lo que prefieras.
-Gracias Chris, le dije sonriente.
-¿Que tal te fue la clase de pintura?
-¿la clase de pintura? Eee... si, muy bien nos han enseñado a que siempre hay que probar a dibujar de todo y que da igual si nos sale mal por qué estamos ahí para aprender... me lo inventé así a la marcha.
-Emm, si eso está bien. Dijo mi madre un poco como sin saber nada sobre dibujo.
-¿y que hacéis? Pregunte.
-Pues estamos mirando haber si hay algún apartamento o casa cerca de por aquí no muy caro para que la familia Miller se pueda mudar.
-Mm... oye, ¿pero no estaba vendiendo la casa el vecino de al lado?
-¡Siii, es verdad! Creo que les llamaré haber que me dicen.
Mi madre cogió el móvil y llamo al vecino. Hablaron, y al acabo de un rato mi madre se despidió dando las gracias y colgó.
-¿Y...? Pregunto Chris.
-Me han dicho que si, que cuando quiera nos podemos pasar haber la casa  si os gusta.
-¡Bien! ¿Pues a que estamos esperando? Dijo Chris emocionada.
-Bueno... yo me voy a mi habitación que tengo tarea que hacer, suerte. Dije sonriendo y levantándome de la mesa de la cocina en la que estábamos sentadas.
Estaba agotada, no me apetecía hacer la tarea, solo me apetecía coger un libro y ponerme a leer y descansar un poco. No pasaron ni 5 minutos desde que me puse a leer el libro, cuando caí en un profundo sueño.