24

530 44 11
                                    

Llegamos a mi apartamento y bajamos de la moto. En todo el trayecto había podido pensar mucho, demasiado, en como estaba pasando todo.

- ¿Estás bien?

- ... - le miré a los ojos. Realmente se le veía preocupado.

- Tess, ¿te encuentras bien?

- No.

- ¿Te ha sentado mal algo de la cena? ¿Sean ha sido demasiado excesivo? - una sonrisa asomó en su boca.

- No es eso. ¿Sabes? Creo que esto está yendo demasiado rápido.

- ¿Rápido? Bueno, va lo rápido que nosotros queremos ¿no?

- Quizás más rápido de lo que me gustaría.

- ¿Lo estás diciendo en serio?

- ¿Que somos?

- ¿Que somos? Nos estamos conociendo. Por lo menos yo quiero conocerte.

- Yo también quiero seguir conociéndote. Me encantas, pero...

- Pero que.

- Tengo miedo....

- ¿Miedo de que?

- Lo he pasado muy mal en el pasado. No quiero que me vuelva a pasar lo mismo. Y menos contigo.

- ¿Quieres dejar de ser tan misteriosa? ¿Que es lo que te ha pasado?

- Déjalo.

Le dí el casco y entré en el edificio. Subí a mi piso y cerré la puerta quedándome apoyada en ella y llorando desconsoladamente. Me acerqué a la ventana que daba a la calle y pude ver como Norman seguía allí parado delante de su moto, echándose las manos a la cabeza sin saber el porque de todo lo que acababa de pasar.

Yo solo podía pensar en Colin. En lo mucho que le quise, y en el daño que me hizo. No quería que me pasara lo mismo con él.

Vi como cogía su móvil y se lo ponía en la oreja. Al momento empezó a sonar mi teléfono. Miré la pantalla y era él. ¿Debía cogerlo? ¿Debía ignorarlo? Me senté en el sofá mientras miraba la pantalla y como parpadeaba su nombre. Dejó de sonar. Lo dejé encima de la pequeña mesa que tenía al lado del sofá y volví a llorar.

Quizás pasaron unos cinco minutos cuando llamaron a mi puerta. Me asomé de nuevo a la ventana y él no estaba, pero su moto si, así que seguramente sería él. Volvió a llamar a la puerta.

- Tess - escuché a través de ella - Vamos, abre la puerta. No puedes dejarme así.

- ... - me acerqué a ella y puse una mano en el pomo de la puerta.

- Quiero hablar contigo.

- Norman...

- ¿Tess? Ábreme, por favor.

- No sé que me pasa. Siento algo muy fuerte por ti, pero no quiero que me hagas daño.

- ¿Por que piensas eso? Ya te he dicho que no eres como las otras chicas. Creo que te he dejado claro que para nada eres un pasatiempo para mi, sino todo lo contrario. Eres....

- ¿Norman? - se había callado de golpe. Tardó un poco en volver a hablar.

- Oye, creo que deberías abrirme la puerta. Acaba de salir tu vecina y créeme, no me gustaría que me volviera a mirar de esa forma.

Hizo que sonriera por un momento. Respiré hondo y giré el pomo. Al abrir la puerta le encontré ahí, delante de mi, mirando al suelo como pidiendo perdón por algo que no había hecho. Levantó la vista un momento y solté todo el aire que estaba conteniendo por el alivio de poder mirarle a la cara de nuevo.

IN THE BACKSTAGE (Norman Reedus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora