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Ya estábamos casi a 31 de octubre. Ese día se estrenaba el primer episodio de la primera temporada de The Walking Dead y habían preparado una sala, con una gran pantalla, sólo para nosotros y acompañantes. 

Después de la "discusión" con Norman y de que se fuera a su casa, no había vuelto a hablar con él. Llevábamos 3 semanas separados. Seguía teniendo mis cajas regadas por todo el piso, pero no tenía claro que iba a pasar.

Eli me animaba cada día. Me decía que no pasaba nada, que todo se iba a arreglar, pero en el fondo tenía muy claro (demasiado) que pensaba que Norman era un mierda. 

El día del cumpleaños de Mingus, Norman subió una foto de los dos a las redes. Tuve la tentación de darle un "me gusta", pero me contuve. No quería seguir creando conflicto, ya que seguramente Helena también lo vería y quería tener el mínimo contacto con ella. 

También dos días antes del cumpleaños de Mingus, había sido el cumpleaños de Sean, justo el 11 de octubre. Le había mandado un simple mensaje con un "Felicidades" y él solo me mandó un "Gracias". Tenía claro que había hablado con Norman y no quería dar pie a una conversación sobre él. 

El 31 se acercaba peligrosamente y yo no tenía ganas de ir. Me había llamado Andy para decirme que ya estaba de vuelta en América, pero ni con él me apetecía estar. 

—Vamos Tess, pon de tu parte. 

—¿Que más quieres que haga?

—Tienes que elegir que vestido quieres ponerte para el viernes. 

—Eligelo tú. Se te da mucho mejor que a mi.

—Vamos, no seas así. Tenemos claro que vas a ir a llamar la atención ¿no? Vamos a ponerle las cosas claras al señor Reedus.

—En serio Eli, no me hables de él. 

—Pero le tienes que ver. Le vas a ver el viernes. Tienes que pensar en él un poco. 

—El viernes haríamos un año y ni siquiera se si todavía seguimos juntos.

—Vale, bien, ¿Quieres que te diga lo que pienso de Norman?

—Sé, lo que piensas de él. 

—No me gusta verte así, en serio. ¿Y si pasas de él?

—El problema es que no puedo pasar de él.

—¿Y si encuentras a alguien mejor?

—Ya encontré a alguien mejor. Me cambió la vida. 

—¡Y mírate ahora! Hay más tíos en el mundo. 

—Pero yo solo le quiero a él.

—Sean.

—¿Que?

—Es un cielo contigo. Y se nota que te tiene aprecio. 

—Es mi amigo. No le veo como algo más. No podría.... no... él no. 

—Vale, está bien. Pues levanta tu culo del sofá y sube conmigo a elegir el mejor vestido del mundo para deslumbrar al pedazo de gilipollas que te tiene así. ¡Vamos!

—Está bien.... 

Subí las escaleras y encima de la cama habían dos vestido. Uno negro y uno rojo pasión.

—¿En serio?

—Si, en serio. Elige. El que no te pongas tú, me lo pondré yo.

—El negro es mucho más elegante y pega conmigo. 

IN THE BACKSTAGE (Norman Reedus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora