ENAMORADAS DEL MISMO CHICO

LA FIESTA " capitulo 4 parte (2/2)

Narra Chloe:

Luego de decidirnos por los vestidos que nos íbamos a poner, nos organizamos para ver quién se duchaba primero. Yo me bañé de las segundas, me tomé una ducha de diez minutos y salí, sequé mi cabello con una toalla y busqué mi ropa interior, me la puse junto con el vestido que elegí y unos tacones negros ya que el vestido era blanco, me maquille con ayuda de Helen y me hice pequeñas ondas en el cabello con la plancha.

—Estamos listas.— hablaron Sam y Helen al unísono.

—Yo también— dije llegando a su lado.

Mi compañera de piso y mi hermana recorrieron mi cuerpo de arriba a abajo con su mirada, para luego decir:

—Te ves hermosísima.

—Gracias, ustedes igual— les alage, para luego dedicarles una sonrisa.

—Nos vamos.— anunció Matías llegando a nuestro lado y todas asentimos.

—Chloe sé nuestro guía para salir de aquí.— me ordenó Helen mientras tomaba su móvil.

—El plan es el siguiente: bajaremos al primer piso y saldremos por la ventana del baño, ya estando afuera hay que rodear la cerca y pasar agachados por unos alambre de púa.

—¡Wow! ya tenías todo pensado.— me comentó Sam con cierto asombro en su rostro.

—Esta chica es genial— dice Matías sonriendo.

—Lo sé, lo sé.— dije luego de reír.

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Ya estando afuera del internado, nos dirigimos a la fiesta que estaba solo a una cuadras. Mientras íbamos avanzando escuchábamos aún más elevada la música, esa era la única señal que nos anunciaba que estábamos cerca.

Luego de caminar por unos 10 minutos, llegamos a la fiesta y entramos sin ningún problema, visualice a lo lejos a mi amigo Mark y me acerqué a él.

—¡Hey Mark!— le saludé.

Mark se gira sorprendido y me responde:

—¡Hey Chloe!, qué haces aquí, ¿cómo pudiste salir de esa cosa?— me saludó y preguntó riendo.

—Ya sabes cómo soy.— dije con cierto ego en mi voz.

—Bueno, espero que disfruten la fiesta.— se despidió y se fue.

-- bueno a divertirse -- digo mirando a los chicos

—¡Si que lo haremos!— dice Matías yendo atrás de una chica.

—Vamos a la barra.— dice Sam emocionada.

Helen y yo asentimos y fuimos a la barra a por unos tragos , el chico de la barra nos sugirió unos y encantadas los aceptamos. Luego de un rato de estar bebiendo fuimos a la pista de baile, estaba tan inspirada bailando hasta que giré mi cabeza y ¡Oh por dios qué hace el aquí!

¿Qué hace Alex aquí en la fiesta? será que si nos ve nos acusa con su mamá.

¡Ay!, pero se ve muy sexy y hasta me dan ganas de besarlo. Ay, pero qué estoy diciendo, conciencia, cállate.

—¡Chloe!— me llamó mi hermana.

—¿Qué pasa?— le  respondí sin prestarle atención y seguí bailando.

—Chloe, allá está Alex — dice Sam apuntando hacia un rincón de la casa.

Miré y ¡Oh por dios! se estaba besando con otra chica. ¡Ay!, ¿pero qué me pasa? ¿estoy sintiendo celos?

—Chloe, ¿estás bien?— me preguntó mi hermana al ver que no obtuvo respuesta de mi parte.

—Ehhh, sí, estoy bien, voy a la barra.— dije y salí corriendo a la barra.

Me acerqué al chico de la barra y le pedí una botella de ron, él me miro por unos segundos y me la pasó. De inmediato empecé a beberla hasta terminarla.

Narra Sam:

Después de hablar con Chloe, me quedé en la pista bailando con un chico que desconocía, hasta que ví que Chloe ya estaba muy borracha. Me acerqué a ella enfadada, dispuesta a regañarla.

—¡Chloe! ¿Pero qué pasa contigo? dijimos que no nos íbamos a emborrachar.

—¡A la mierda con eso!— gritó Chloe.

—Deja de beber— protesté mientras me quitaba la botella de sus manos para dejarla junto a las demás botellas de cervezas vacías.

—Hay que volver antes de las 4.— me comentó.

—¿Por qué?— pregunté.

—Porque a esa hora empiezan a ver que estén todos en sus cuartos y dormidos— dice Chloe.

—Ohhh, entonces hay que irnos.— dijé rápidamente tomando su brazo y arrastrándola para sacarla de la barra.

Busqué con la mirada a Helen y Matías y para mí sorpresa, estaban besándose. ¡IUDDDD!

—Chicos, lamento interrumpir su transición de ADN pero nos tenemos que ir.— asentimos y salimos de la casa.

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Narra Matías:

Íbamos llegando al internado por detrás y entramos por la ventana del baño, nos apresuramos a subir las escaleras procurando no hacer ruido con nuestras pisadas y ya arriba saqué las llaves y abrí la habitación. Una vez la cerré, escuchamos pasos.

—¡Chicas taparse con las frazadas de la cama!— susurré.

Escuché como abrían la puerta y esperaba que las chicas hayan podido cubrirse , miré por debajo de mi manta y ví que a Helen se le veía su zapato

¡Mierda!— pensé.

Pude observar como el guardia de seguridad se iba acercando cada vez más hacia Helen hasta que una vibración proveniente de su bolsillo lo interrumpió, se dirigió a la puerta y se retiró.

—Eso estuvo cerca.— susurré.