Yo te protejo

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- ¿Y ahora cómo te sientes? – poniendo un paño húmedo en la frente de Star.

- Mejor, gracias – responde ella débilmente -.

- Tal vez no debiste caminar bajo la lluvia ayer.

- No iba a perderme la noche de nachos por un poco de agua.

- Si, y ahora estas resfriada.

- Ah ... lo siento Marco.

- Solo espero que esto no se salga de control, como lo de la mewbertad ...

- No te preocupes Marco, en Mewni nos enfermamos como cualquiera en la tierra.

- Okey Star, solo déjame decirte una cosa ... en la tierra ¡nadie estornuda hechizos! – pero Star ya no podía escuchar nada, porque se quedó dormida.

Había raras criaturas por todos lados en el cuarto de Star que salían mágicamente cada vez que ella estornudaba, todas corrían de un lado a otro tratando de llegar a Star, y una escoba era el arma de Marco, uno tras otro los iba golpeando protegiendo la cama donde estaba Star; al ver la habitación infestada de feroces criaturas envolvió a Star junto con su libro mágico entre sus sabanas y la ató para poder arrastrarla a su cuarto, y esquivando todo lo que podía salió arrastrando a Star. Una vez a salvo en su cuarto se dispuso a abrir el libro en busca de un remedio o algún hechizo que pudiera sanar a Star ... pero lo único que salió del libro fue Glossaryck.

- Hola Marco – saludó con su peculiar forma de hablar, de hablarle a Marco para ser más precisos - ¿Qué le pasa a Star?

- ¡¿Qué no lo ves?! ¡está enferma! ¿qué hacemos? - en ese momento algo empezó a empujar la puerta, acto seguido se escucharon los rugidos de las criaturas que dejaron en el cuarto de Star.

- Mejor te ocupas primero de ellos.

- ¿Qué? ¡no! ¿y Star? ¿qué pasará con ella?

- Marco, los monstruos que están ahí salieron cuando Star estornudó ¿verdad?

- Si ... ¿Qué hay con eso?

- Pues verás, cuando alguien se resfría expulsa los virus estornudando, solo que estos virus para vivir deben regresar a un cuerpo.

- ¿Qué quieres decir?

- ¡Esos son el resfriado de Star, deshazte de ellos antes de que la maten! – grito exasperado Glossaryck.

- ¡¿Qué?! ¡¿y cómo se supone que voy a hacer eso?! Ellos están en la puerta y si la abro, aunque pelee con ellos, al final llegaran a Star.

- No lo sé – dijo Glossaryck tiernamente -.

Marco estaba en un aprieto sin saber qué hacer, si abría la puerta los monstruos llegarían a Star, pero ellos de todos modos estaban a punto de derribarla, pero estaba decidido a salvarla. Tomó a Star y la envolvió con las sabanas junto con el libro y cargándola bajó por la ventana con más sabanas atadas como sogas, una vez en el suelo corrió sin rumbo con ella a cuestas. Glossaryck que flotaba a su lado de repente se detuvo.

- ¡Hey! ¡Glossaryck! ¡Qué haces, debemos irnos! – pero como no le hacía caso, Marco decidió seguirlo.

- ¡Oscar! – gritó Glossaryck al ver a Oscar recostado sobre su auto como siempre -.

- Viejo – respondió Oscar al verlo - ¿Qué tal? Y ... ¿Qué les pasa? – pregunto Oscar bajando de su auto al ver llegar a Marco cargando a Star.

- Hola Oscar – saludó Marco - ¿podrías ayudarnos? Star necesita descansar.

- Claro – respondió Oscar mientras abría la puerta del auto – pero creo que tú también deberías descansar, te ves agotado.

- No, yo estoy bien – respondió Marco – y ahora ¿Qué debería hacer?

- Pues empieza a prepararte – respondió Glossaryck -.

- ¿Qué? ¿para qué?

- Esos monstruos pueden oler a Star, y si lograron entrar a tu habitación, ya deben estar en camino hacia aquí.

- ¡¿Qué?! Oscar, ¿puedes conducir?

- Claro

- Bien, vámonos, debemos llevarnos a Star lejos de ellos.

- Creo que es tarde – dijo de pronto Glossaryck señalando a un lado por donde se veían venir a los monstruos-virus -.

Marco, Oscar y Glossaryck se subieron al auto, y con Star durmiendo en el asiento trasero huyeron a tal velocidad que pronto perdieron a las criaturas de vista, pero no se puede huir por siempre, además, la suerte fácilmente abandona e igualmente regresa. Ups ... Oscar olvido que el tanque no estaba tan lleno, por lo que el vehículo se detuvo al poco tiempo y las bestias los alcanzaron y rodearon en cuestión de segundos, y teniéndolos a la vista empezaron a acercarse lentamente.

- Ya basta, iré a derrotarlos, como debí haber hecho desde un principio – dijo Marco con una mano en la puerta a punto de irse -.

- No, espera – lo detuvo Oscar – no puedes, son enormes, y demasiados ...

- Está bien, hago esto todo el tiempo – sonrió Marco – aunque con Star – susurró tristemente -.

Decidido, Marco salió a enfrentar a los monstruos, a todos y a cada uno, ya lo había hecho antes, pero esta vez estaba solo, lo superaban en número y tamaño. Pero en la mente de Marco solo habitaba un pensamiento.

- Todo este tiempo derrotando enemigos solo era divertido porque estabas a mi lado, era bueno porque sonreías, era aceptable porque no salías herida, pero ... si de pronto, ya no estas a mi lado como siempre, ya no sonríes, y para colmo quieren herirte ... - pensaba Marco mientras salía del auto, y entonces gritó - ¡¡¡¡DESTRUIRÉ A TODOS Y CADA UNO DE LOS QUE SE INTERPONGAN ENTRE TÚ Y YOOOOOO!!!!

A partir de ahí, solo se vio lo que parecía ser una gran masacre, golpes y patadas volando de aquí para allá y una gran cantidad de monstruos siendo derrotados, Marco estaba haciendo un gran esfuerzo para salvar a Star, pero era humano, y su fuerza no era infinita; Oscar, que observaba como Marco se esforzaba tanto por salvar a Star, no pudo evitar sonreír.

- ¿Qué haces? – le preguntó Glossaryck. Pero él no respondió -.

Y así, Oscar con una llave inglesa en la mano, fue a salvar a Marco.

Cuatro horas más tarde unos ojos se abrieron lentamente, poco a poco se acomodaron a la luz, y divisaron una silueta a su lado.

- Marco ...

- ¡Star! Por fin despiertas – se levantó del suelo Marco - ¿Cómo te encuentras?

- Ya me siento mejor, gracias Marco. ¿Has estado aquí a mi lado todo el día?

- Algo así Star – respondió él con una risilla - ¡Bien! ¿lista para otra noche de nachos?

- ¡¡¡Si!!!- saltó Star de su cama – por cierto, Marco ¿Por qué mi puerta está destruida?

Tras la MáscaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora