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—Ahora el último disparo, lo prometo —rogó Saffi, sosteniendo su cámara una vez más. Detrás de ella Zayn rodó los ojos. Seguro de que su aficionada esposa tendría una necesidad de tomar un millar de fotos de _____ en su traje de baile, y la chica ni siquiera había salido de la sala de estar. _____ le echó un vistazo a su cita, Rob Cramer, y él le devolvió su larga mirada de sufrimiento con una sonrisa. Pero él valientemente posó de todos modos, y con un movimiento de su cabeza, _____ hizo lo mismo, reposicionándose al lado de él.

—Uno, dos...

El timbre de la entrada principal sonó, su melodía repicando a todo volumen a través de los altavoces de la casa, interrumpiendo a Saffi.

—¿Estás esperando a alguien? —preguntó Saffi. Ambas vivían en una comunidad exclusiva, y la seguridad no dejaba entrar a nadie. _____ sabía que Saffi se estaba refiriendo a su tía alcohólica, Christy Wyle, quien también pasó a ser su tutora legal, o al menos lo había sido hasta que _____ había cumplido los dieciocho años.

Ella negó con la cabeza. —No creo que vaya a ir en contra de la orden judicial.

—Atenderé. —Zayn fue hacia la puerta y usó la mirilla para comprobar la identidad de su interlocutor inesperado. Sus cejas se levantaron por la sorpresa de lo que—a quien—vio.

Miró a _____. —Es Ariadne.

_____ estaba anonadada. —¿Ariadne? —Odiaba como su voz temblaba solamente porque Ariadne estaba conectada a Harry. Esa parte de su vida estaba completamente terminada y no debería volver a ella otra vez.

—¿Debería hacerme cargo de esto? —preguntó Zayn en voz baja. Él no tenía nada en contra de Ariadne, pero su lealtad estaba donde yacían las lealtades de su esposa, y esas estaban con _____.

_____ dijo lentamente—: No, creo que es mejor que hable con ella. —Miró a Rob—. ¿Podrías disculparme por un momento? Él asintió. —Tomate el tiempo que necesites. —La comprensión en sus ojos casi la hizo estremecerse. Era claro que él sabía sobre ella y Harry. Pero entonces, ¿por qué eso debería ser una sorpresa? Ninguno de ellos había

tratado de ocultar...que se conocían. Harry había sido fotografiado muchas veces con ella y a su favor, él nunca había negado su presencia en su vida.

Ella es especial. Esa había sido siempre su respuesta. Y ella creía en él, sin darse cuenta de que otras mujeres podían ser más especiales que ella. Pidiendo excusas con un murmullo, abrió la puerta y plantó una sonrisa para la prima de Harry, la baterista de Minuit Rouge. La luz incandescente de la antigua farola detrás de Ariadne le daba un aspecto de un ángel de fuego con su largo cabello castaño haciendo un bonito contraste con su piel bronceada y su top blanco combinado con sus pantalones cortos. Los ojos de Ariadne se ampliaron cuando vio el atuendo de _____. —Oh, Dios. ¿Es la noche del baile? —Harry sabía de esto, se dio cuenta. A pesar de todo, _____ no pudo dejar de sonreír ante el tono horrorizado. Era una de las razones por las que disfrutaban de su mutua compañía. Generalmente, Ariadne odiaba a cualquiera que saliera con Andre o Harry.

—Lo sé —dijo con ironía—. Pero es mi último año en la escuela secundaria así que pensé que debería asistir a este. —Ariadne estaba comenzando a pensar que ir allí había sido una mala idea. Simplemente no era justo discutir el caso de Harry cuando _____ claramente estaba haciendo todo lo posible por seguir adelante. Hacía menos de dos semanas de que _____ y Harry se habían separado, la chica había perdido peso notablemente y tenía bolsas oscuras bajo sus ojos que atestiguaban noches de insomnio.

—¿Sabes qué? creo completamente que este es uno de los peores momentos para visitarte. Olvida que vine aquí.

_____ tomó la mano de la chica cuando se dio la vuelta para irse. —¿Por qué viniste? —Sólo hacer la pregunta la hizo sentir ansiosa y no podía entender por qué.

La Estrella Que Todavía AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora