7

10 1 0
                                    

-¿Harry?

Él estaba a punto de decir que sí, estaba malditamente bien volver con ella, cuando un movimiento en la otra puerta llamó su atención. Era Henrietta, y todos ellos se congelaron ente su entrada. Estaba vestida con una bata casi-transparente, su cabello estaba desordenado salvajemente.

Los ojos de Harry inmediatamente volaron de regreso a _____. Si ella cree que él la había engañado de nuevo con Henrietta, no pensaría que lo haría siempre. La sonrisa de Henrietta era puro veneno. -Oh querida. Nos pillaste otra vez. _____ le devolvió la sonrisa con una de las suyas. -Oh querida. Ya quisieras. No todos los días ves a _____ ser una perra, por lo que Harry soltó una carcajada por la sorpresa. La mirada furiosa de Henrietta se disparó hacia él, pero no le hizo caso, con el corazón lleno de orgullo por la forma en que la joven _____ estaba manejando todo esto.

La forma en la que Harry estaba mirando a _____ tragar saliva. ¡Dios, pero estaba de tan mal humor! Y querida, oh querida, pero ¿por qué ella lo encontraba tan caliente?

En un momento estaba ahogando en todos sus asuntos, con Henrietta como una barrera entre ellos, pero en el segundo siguiente él estaba mirando a _____, ella era la única persona que podía darle placer.

Y la forma en que él la seguía mirando estaba cerca de convencerse de que _____ era real, ¡sin importa lo increíble que sonaba! Harry lentamente se dirigió hacia ella. Con cada paso que daba, su corazón latía cada vez más fuerte. Cuando él la tomó de la mano, el cuerpo entero de _____ se estremeció.

Mañana podría ser otra batalla, pero su toque significaba que hoy era suyo.

Hoy, él era suyo.

Él dijo gravemente -: ¿Qué quieres que hagamos?

-¿Qué estás diciendo? chilló Henrietta.

Ninguno de los dos la miró. Ella no podía ni siquiera si su vida dependiera de ello. Ella estaba demasiado fascinada con la forma en que Harry la estaba mirando fijamente. Ella sabía ella sabía que él dijo en serio cuando le dijo que la amaba, pero en el frío, era una verdad que se sentía un poco incomprensible.

Hasta ahora...

-Quiero que nos vayamos.

-Entonces nos vamos.

-¿Eso es todo?- se burló Henrietta-. ¿Una jovencita te mantiene a raya

ahora?

Harry sólo levantó una ceja. -Espero que lo haga Le dio a _____, una mirada inquisitiva cortesía en su hermoso rostro. -¿Vas a

utilizar una correa más tarde, nena?

Ella se las arregló para no jadear, pero no pudo evitar sonrojarse cuando se dio cuenta de lo que le estaba insinuando. También sabía que eso significaba darle su confianza para hacerle saber que no iba a dejar que las palabras de Henrietta arruinaran las cosas entre ellos.

_____ levantó la barbilla. -Depende... -A pesar de que ella todavía estaba con la cara roja, se las arregló para decir, pensativamente-, si eres un buen chico, podría usar una correa. Y tal vez algunas esposas, también.

Incluso Harry parecía impresionado por su respuesta. -Prometedor.

Fue todo lo pudo decir antes de tirar de ella hacia él y llevarla al camino de

salida de la terraza.

A medida que tomaban las escaleras, dijo ella suavemente-: Henrietta está muy enojada. -Era un eufemismo, en realidad, con la forma en que la supermodelo estaba tratando de levantar el techo con sus maldiciones.

La Estrella Que Todavía AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora