Antes de dormir, llora si es necesario, grita incluso, saca todo aquello que te hace daño, piensa en tu día, en todas esas cosas negativas y déjalas ir para después sonreír, reír a carcajadas, pensar en las personas que amas, en todo aquello que te hace bien, en esa sonrisa que hizo que tu día mejorara, esa palabra, ese toque, esa voz, grítale al mundo que eres feliz, que no importa todas las veces que te golpee, que tú puedes, que hay más cosas positivas que negativas en tu vida, que estar viva es motivo para ser feliz, después duerme, y en la mañana nadie necesitará preguntarte qué tal estás, porque con sólo verte, lo sabrán.
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Cartas Que Nadie Leerá.
RandomBienvenidos a mi alma, digo a mi libro. *No todas las notas son mías, algunas las saco de internet. (Créditos a quien le corresponda).
