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"Hola, Brooke. Si éste mensaje te ha llegado, es porque me he ido. Estoy bien. Lo prometo. Hice varios mensajes que te llegaran cada viernes. Éstos mensajes son para que no me extrañes y no vuelvas a caer ¡Te amo!"

El ruido al final del mensaje, hizo que la joven saliera de su trance.

¿Acaso era una broma de mal gusto? ¿Alguien se quería burlar de ella?

La voz sonaba exactamente igual a la de Luke, sí. Pero ¿A que se refería con "me he ido"? ¿Él sabía que iba a morir? Si lo sabia, entonces ¿no era un accidente? ¿Planeaba morir? Eso no tenía sentido. Estaba cumpliendo su sueño al asistir a Harvard y ser el jugador estrella del equipo de americano.

¿Recaer? La chica ya no había bebido ni fumado después de dos meses de salir con él y mucho menos, después de mudarse juntos.

Nada tenía sentido.

La castaña se dirigió a la propiedad de Liz.

Tocó el timbre una, dos, tres veces, hasta que Jack abrió la puerta.

Ver a Jack Hemmings, era como ver a Luke. Brooke siempre imaginó que él se vería como su hermano si su cabello creciera un poco, al igual que su barba.

-¡Brooke!- exclamó el rubio- Qué sorpresa.

-Necesitamos hablar- dijo seca, como todos los días después del accidente.- Es urgente.

-Claro, pasa- Jack se hizo a un lado para dejarla pasar.- Toma asiento.

-Gracias- dijo mientras tomaba asiento en el gran sofá de cuero negro. Recordó la primera vez que se sentó ahí.- Iré directo al grano, Jack.

-Qué sorpresa- contestó sarcástico.

-Hace unos minutos, me llegó un mensaje.- se tomó un momento antes de proseguir.- Era de Luke.

Las palabras se quedaron estancadas en la mente del hombre frente a ella.

-Deberías de ir a hablar con Michael.

-¿Michael?-

-Escucha, no se mucho sobre esto, pero Luke se la pasaba hablando de una sorpresa para ti- Suspiró- Es todo.

Dark Paradise || Luke Hemmings ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora