La infancia de Ayato Sakamaki (Diabolik Lovers Book)

Ayato también festejaba en ocasiones especiales.

Martes por la mañana y todos los niños del salón estaban increíblemente alborotados.

Se esparció el rumor de que una de las compañeras de clase, cumplía años ese día.

Por lo tanto causó gran revuelo entre los jóvenes llenos de vida.

Todos estaban planeando cantarle las mañanitas en cuanto la festejada entrara por la puerta, otros más planeaban sobre la decoración que habían comprado el día anterior, y otros niños se preguntaban si habría pastel.

Claramente casi todo era improvisado así que no aseguraban nada.

La maestra se movía con ligereza y gracia, llamando la atención de Ayato.

Desde que entró a tercero de primaria esa maestra le parecía bastante energética.

Tan energética que hasta el vago de Shu se mareaba con tan solo verla. Ella no conocía lo que era caminar, ella solo conocía lo que era correr.

Vanessa: Ayato ¡ponte un gorrito de fiesta!

Ayato: No gracias maestra, yo paso.

Vanessa: *le pone el gorrito de forma brutal :v*

Ayato: ;-; De todos modos me lo iba a poner...

Vanessa: ¡Vamos quita esa cara y diviértete!

Ayato: Maestra no diga cosas que puedan ser malinterpretadas por los y las lectoras.

Vanessa: *sonrisa divertida* ¿Malpensaron verdad lectoras?

(7U7 cochinotas)

23 minutos mas tarde llegó la cumpleañera, con una cara de amargada nivel 100 pero llegó...que es lo bueno (;-;)

Tenía la cara de pocos amigos porque decía que era un año mas vieja.

Cuando le cantaron las mañanitas y la famosisíma canción "Sapo verde eres tú" ella solo se quería suicidar en ese instante.

Y cuando partió la primera rebanada del pastel (que por fortuna estaba ileso después de que todos los demonios se le lanzaran encima queriéndolo ver) la cumpleañera gritó a todo pulmón...

Karin: ¡¡¡¡MÁTENMEEEEEEEEEE!!!!

Y Ayato, pues Ayato se alocó bastante, porque empezó a bailar la macarena mientras le daba una epilepsia de la risa.

Se comió 13 rebanadas de pastel...para luego prácticamente vomitarlas, ya que se encontraba demasiado lleno.

Insultó a todos los presentes mientras los señalaba y se reía como psicópata.

Y finalmente se puso a llorar en el hombro de Subaru, quien había llegado al ver el escándalo que Ayato estaba provocando.

Pero después de que pasó todo eso y Ayato se tranquilizó, por mucho que sus hermanos se burlaran de el diciéndole todo lo que hizo, el negaba con la cabeza ruborizado asegurando que no recordaba nada.

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Ese Ayato se puso loco en la pachanga xD

Tenía que ser el alma de la fiesta :v

Este es el capitulo 2 del dia de hoy.

Espero y les haya gustado :3

Voten y comenten que les pareció.

Y pos Ayato es bien caguai :'3

¡Gracias!

Nos vemos en la próxima actualización.