Pounds Of Revenge

Capítulo 5

Capítulo 5: "El primero en caer"

Pov. Lucy:

- Mañana llegarás como alumno nuevo. Fingiré que no te conozco. Tu harás lo mismo - expliqué a un atento Connor .

- Bien - asintió - Luego me intentaré acercar lo más que pueda a uno de ellos - asentí - Ganaré su confianza y me "uniré" a ellos - hizo comillas con sus dedos.

- Exactamente. Y mientras tú intentas internamente, yo lo haré por fuera - me miró de mala manera.

- ¿Por fuera? ¿Acaso es lo que estoy pensando?

- Entablaré una "amistad" con Nathan - comillas con los dedos.

- No - dijo secó - Absolutamente no - frunció aún más su ceño.

- No te estoy preguntando. De hecho yo, ya comencé algo así como una "charla" civilizada - comillas con los dedos.

- ¡Acaso olvidas que de todos ellos es el que más daño te hizo! - grito enfurecido. No le miré. No le contesté - Aun así no te haya tocado, te hirió de otras maneras - dijo brusco.

- ¡Se muy bien lo estúpidamente enamorada que estaba! - explote - ¡Tengo claro que de todos es quien más me lastimó! - un nudo se formó en mi garganta.

- ¡Entonces alejate de él! - se levantó.

- ¡No estoy cerca de él por gusto imbécil!

- No quiero que sufras por él nuevamente.

- Ya no estoy enamorada de él. Siquiera un poco de cariño me queda - escupí.

- Si tu lo dices y te crees, bien - dijo sarcástico - Pero sólo te diré una cosa, si te hace llorar nuevamente yo mismo le arranco la cabeza - dio media vuelta - O mejor le clavó dos flechas en sus ojos - camino y desapareció por las escaleras. Suspire con pesadez.

El nudo aún seguía en mi garganta ¿Es que no puede ser un poco más comprensivo? Con quién menos quiero pelear es con él. Es la única persona en quien confío. Jamás me enamoraría de Nathan otra vez. Tendría que ser muy estúpida.

Miré hacia las escaleras. Me levanté y fui a su búsqueda. Entré al segundo cuarto principal de la planta. Miré en cada esquina hasta que di con su cuerpo semidesnudo. Para abajo unos simples boxer, mientras para arriba llevaba su abdomen y pecho al descubierto. Se encontraba buscando ropa en unos de los muebles.

Al percatarse de mi presencia, se giró en mi dirección y ceñudo me observó y giró dándome la espalda. Rodé los ojos. No puede ser más infantil. Me acerqué a él y por la espalda lo abrace firmé. Rodé mis brazos en su abdomen, mientras mi mejilla la pegaba a su desnuda espalda.

- No te enfades conmigo - susurré. Dejó lo que hacía y suspiró.

- Eres tan cabeza hueca - bufé. Él carcajeó provocando que su espalda temblará.

- No soy cabeza hueca - hice un puchero.

- Ven acá - dijo mientras giraba y quedábamos cara a cara. Mis brazos seguían envolviendolo. Los suyos rápidamente me atraparon en otro abrazo.

- No te tortures así - subí mi vista. Era claramente más alto que yo.

- No hablemos más del tema por favor - pedí con ojos de cachorro.

- Eres una tramposa - bufo. Reí.

- Te extrañaba Connor - suspire - Necesitaba estar así.

- ¿En mis brazos desnudos? - preguntó divertido.