Lucas

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El cielo se encontraba despejado, ninguna nube se veía a la distancia, las estrellas se veían resplandecer con debilidad, el clima era frío, me gustaba venir a la terraza a admirar el cielo y el paisaje que había dejado esta tarde lluviosa era admirable.

-Bonita vista -escuche decir detrás, gire.

-¿Josh? -era notoria mi sorpresa.

El hizo un movimiento con la cabeza -¿tienes otro? -señalo el cigarrillo que tenía en mano.

Saque la cajetilla junto a un encendedor y se los entregué, Josh los tomo saco uno, dejo la cajetilla aún lado, llevó a su boca el cigarrillo, lo cubrió del aire para así encenderlo.

Inhaló, retuvo y exhaló, su mirada estaba en el cielo.

-¿Pasa algo? -dirigió su mirada hacia mi.

-No sabía que fumas -inhale.

Josh sonrió, su vista volvió al cielo pero no me dio respuesta.

Exhale.

-Empece hace un año -limpio el cigarrillo de la ceniza acumulada -cuando encontré a Maya.

Inhale, Maya me había contado como era que Josh y ella se llevarán tan bien, exhale.

-¿Puedo preguntar la causa? -dije retirando el cigarrillo de mi boca.

-Sabia que Riley estaba verdaderamente mal al no saber con exactitud de Maya, también los veía a ustedes -inhaló, su vista registro el cielo, exhaló -había pasado el tiempo y ustedes seguían con la duda, aún cuando Maya se llegaba a comunicar con ustedes, los veía distantes, sabía que les seguía afectando y bueno yo sabía en dónde estaba, no me dejó decirles, eso me hizo sentir mal, un amigo me dijo que me relajaría y entonces comencé a fumar.

No me había tomado el tiempo para pensar en que había más de cinco afectados, el señor Matthews era otro ejemplo le habían dado la oportunidad de ser director pero el se negó, para el dar clases era lo que conservaba de Maya.

-¿Y tú por qué lo haces? -pregunto mientras debatía entre tomar otro o no.

-El perder a Maya me hizo hacer muchas tonterías y una de ellas fue consumir alcohol -inhale, recordando todas esas noches, solté una gran cantidad de humo -era una tontería pues era solo un niño, un niño al cual le costaba asimilar lo que sucedía, yo no había llegado al punto de consumir drogas, hasta el día en que Riley me buscó con una enorme sonrisa estaba feliz porque Maya la había contactado, yo no sentí la alegría que tenía Riley de hecho sentí cólera esa misma noche empecé a fumar -guarde silencio viendo como Josh expulsaba el humo de su cigarrillo recién encendido -aun no sé porqué lo hice.

No dijimos nada más, sólo compartíamos tabaco, fuego y una misma razón.

-Creó que empezaste a fumar por miedo -dijo con total seriedad Josh.

Miedo, aveces dicen que el amor es el sentimiento más grande que poseemos pero que sería el amor sin el miedo, nos da miedo estar solos así que recurrimos al amor, el miedo es el que causa conflictos pues al descubrir que alguien no comparte nuestros ideales el miedo nos hace sentir cobardía, nos hace sentir menores, nos hace sentir pequeños y es por ello que no queremos ver que alguien más nos supere, nos gobierne, nos derribé.

-Lo que sucedió nos tomo por sorpresa aún eran niños, aún no sabían cómo interpretar sus emociones -iba objetar pero Josh me detuvo y siguió hablando -no, no es una excusa, es la verdad, Riley siempre a sido Feliz, hasta que llegaste tú, te presentaste como algo nuevo y eso le presento el temor... Cuando Maya admitió quererte eso hizo que sintiera más, Riley aprendió de ello, pero ustedes, ustedes buscaron que siguiera siendo feliz, la hicieron vivir en un mundo ideal aunque ustedes se rompieron, Maya, Farkle, Zay... Lucas ¿por qué?

Sus ojos estaban en mi, al no haber luz se veían más oscuros, más severos.

-Porque tuvimos miedo -dije casi en un susurro.

Solté la colilla del cigarrillo, la aplaste con excesiva fuerza.

-Y lo siguen teniendo -soltó.

Asimile sus palabras.

-Esta vez no sé porque -reconocí.

-Porque ahora les da miedo perderse, ahora juegan a la par, ahora saben que no está en riesgo ni Farkle, ni Zay, ni nadie sólo están ustedes y su amistad -tiro lo que le restaba de su cigarrillo, los aplastó -esta vez jueguen por si mismos, no por alguien más, Maya está en su departamento, Evan salió con Riley hace una hora, Lucas busca tu felicidad y busca tambien la de Maya.

Camino a mi costado, escuché como habría la puerta para bajar hacia los departamentos pero no escuché que se cerrará, es una finiquita decisión, si quería a Maya este sería el momento.

Caminé hacia la puerta Josh la mantenía abierta, le extendí los cigarrillos y el encendedor, si quería empezar algo con Maya lo empezaría bien.

Baje los escalones casi corriendo, mi departamento estaba a tres pisos abajo, cada vez que bajaba un piso mis pensamientos no dejaban de arrojarme cosas negativas pero en cuanto comenzaba un nuevo piso eran removidos por los pensamientos de estos meses a lado de Maya, en cuanto llegue a su departamento opté por no entrar, olía a cigarrillo, había corrido y no sabía si ella me correspondería.

Respiré, Josh no había subido a hablar conmigo si no estuviera seguro de lo que verdaderamente cree que sentimos, y no es dudoso yo quiero a Maya y no lo dudo.

Toqué tres veces, escuché decirle que esperara y sólo eso me bastó para sentir aquellas mariposas en estómago.

-¿Lucas? -su sorpresa era notoria.

-Hace tres años cometí un grave error, creí estar enamorado, ignore mis sentimientos, ignoré los sentimientos de la chica a la que de verdad quería, pensé en sentimientos ajenos pero pase por alto mi felicidad y la de ella -tome un respiro -Maya siempre has sido tú, desde aquella primera conversación en el subterráneo, desde aquella venta de pasteles, desde aquella fogata, siempre has sido solo tú y nadie más...

No pude concluir, Maya me tenía rodeada entre sus brazos.

-Tú eras lo que estaba detrás de aquella puerta cerrada -dijo mientras me miraba a los ojos -y siempre lo serás.

Tome a Maya de las mejillas, junte nuestros labios, al principio sólo fue el choque entre nosotros no hubo movimiento de alguno solo fue un beso el cual nos dejó en claro lo que de verdad queríamos, Maya entre había su boca permitiendo que hubiera movimiento, era un momento especial, podía sentir todos esos sentimientos que expresan los escritores al describir a un enamorado, sentía como todo desaparecía y sólo estábamos ella y yo, tomábamos algunas pausas para recobrar el aliento pero ya no eran besos castos, queria expresar mi verdadero sentir, quería que Maya supiera que sólo soy de ella, quería que ya no sintieramos miedo.

Caminé hacia su departamento aún con sus labios unidos a los míos por un momento ella se alejó, sentí como el tiempo se detuvo, hasta que sentí su peso recaer en mi, la tomé de las piernas, le respondí el beso, mientras caminaba con ella hacia su habitación, esta vez éramos consientes de lo que implicaba aquello, implicará un compromiso el cual aceptaré gustosamente.

Abrí su habitación, caminé hacia su cama, la coloqué con delicadeza sobre la cama, ella se desenredo de mi, ambos nos separamos.

-Maya te quiero -dije en un susurro.

Ella sonrió, me dió un pequeño beso mientras tomaba su blusa, en un movimiento fugaz se la quitó.

-Tambien te quiero Lucas -se sonrojó.

Sonreí, uní nuestro labios una vez más, esperando que la noche no terminará...

Lo dejaré hasta aquí porque este momento merece un capítulo completo.

Gracias por leer ♥

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Ella regresó |LucayaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora