Hay un dicho por ahí que dice que el tiempo ayuda a curar heridas, pero es difícil si estas se sentían cada vez mas frescas. El corazón de Leo dolía pero era necesario sacar ahora todo.
Esta vez el corazón había ganado mandando a callar a la razón, sin pensarlo dos veces y con la mano sosteniendo su pecho comenzó a hablar.
-Y...yo realmente me arrepiento mucho de lo que he hecho durante estos meses, lo que hice no era lo correcto yo solo quería ser fuerte y protegerlos. No soportaría perder más de lo que me han robado ya.
Sin pensarlo dos veces Donatello se aferro al cuello de Leo.
Con apenas voz audible le contesto.
-No eras el único con ese dilema, Raphael, Sensei y yo actuabamos de la manera que mas nos convenía para ocultar nuestro dolor. Me siento tan idiota por todo lo que hice pero ahora viendo todo desde otra perspectiva me doy cuenta que me aferré tanto al recuerdo de nuestro hermano que siento que no he podido dejarlo descansar.
Es momento de soltarlo aunque duela es mejor así.
Donatello con lágrimas aun cayendo por sus mejillas logro formar una pequeña sonrisa que regalo a los ahí presentes.
Raphael logro escuchar un poco de la conversación pero decidió callar.
Volteo a ver a su familia y se dio cuenta de que la calma había regresado a sus vidas.
El dolor seguía latente pero ya no tan fuerte como antes.
-Hijos míos se que hemos pasado por muchas dificultades que nos han marcado de por vida. Hoy es el día de que seamos una familia nuevamente para que cuando llegue el momento de reunirnos con Miguel Angel podamos verlo con una sonrisa en nuestros rostros.
Aquellas palabras tan emotivas del maestro habían llegado a los corazones de los tres jóvenes.
Por fin las sonrisas se hicieron presentes en los rostros de los chicos.
-Quitemos las caras de tristeza cambiemoslas por alegría y realicemos un Obon digno de Miguel Angel, ¿Quien de ustedes hijos mios me va a ayudar? .
Como si de niños pequeños se tratará los tres jovenes levantaron su mano muy entusiasmados.
A pesar de no ser Obon (Festividad japonesa que honra el recuerdo de los difuntos) El maestro Splinter ayudado por Raphael y Leonardo prepararon la comida tradicional y no tanto para el momento.
Onigiris, sopa de miso, oden, yakisoba, sashimi un poco de yodofu, manjus e incluso pizza fueron preparados con el mayor cuidado por los encargados de cocina.
Una gran variedad de comida salada y dulce comenzó a ser emplatada en fina porcelana blanca con algunos dibujos tradicionales japoneses. Estos platillos fueron puestos en una mesa delicadamente adornada con un mantel blanco y otro de color vino con un arreglo floral hecho a mano por Donatello, tomando encuenta tonalidades desde rojos a naranjas y amarillos.
Crisantemos,margaritas y algunas rosas se hicieron presentes endulzando con su aroma el hogar.
Al contemplar aquella mesa tan perfectamente rebosante de vida y aromas deliciosos unos a otros voltearon a verse orgullosos por el trabajo realizado.
Y claro que era de admiración todos dejaron de lado su dolor por realizar algo hermoso, los tres chicos voltearon a verse y con una pequeña inclinación de cabeza agradecieron el trabajo hecho.
Se percataron de que el maestro salia de su cuarto con una extraña caja finamente diseñada y de color caoba en sus manos.
-Este juego de sake es pareja de uno que le regale a Karai hace un par de años, hace mucho los mande a hacer, es muy antiguo, dificil de encontrar en la actualidad.
Los encargue como un regalo por si ella algún día ella decidía casarse, o fuera a tener un bebé. Era una niña hermosa, cuando los compre ne inundo una felicidad inmensa, siempre los guarde para que mi esposa y yo en determinado momento se los dieramos, su madre tenía la esperanza de que al entregar este sake le daría felicidad a la pareja y fertilidad para que nos dieran nietos.
Juro que jamas me imagine que lo abriría para algo como esto.
-Te entendemos padre.
Nosotros aun no somos capaces de asimilar su partida.
Raphael, Leonardo y yo seguimos afligidos.
-Me doy cuenta de ello.Al abrir la caja en su interior se encontraba una botella de porcelana adornada exquisitamente con flores de cerezo y un juego de vasos adornados de la misma forma.
Todos tomaron un vaso y dejaron que el maestro los sirviera, al unísono y con un breve brindis bebieron el contenido y rezaron un poco antes de sentarse a comer.
La comida fue deliciosa todos hacian rechinar los palillos en la vajilla de porcelana haciendo notar su satisfacción.
-Padre puedes servirme un poco mas de arroz.
-Por supuesto Leonardo.
-Padre yo también quisiera un poco más.
-Se ve que tienes apetito Donatello, me da bastante gusto hijo.
-Es cierto padre, desde que se encerro en su laboratorio solo comía lo necesario a veces ni comía ni bebía.
-Raphael tiene tanta razón, me costaba mucho poder comer.
Mi tristeza fue tanta que yo en algún momento me quería dejar morir.
-Te comprendo hijo, creo que no eres el único al que también le paso esa idea por la mente.
Pero bueno es momento de disfrutar la comida ya que hace tanto que no comíamos juntos y estando reunidos de esta manera hace que no quiera que la comida termine.
-Tiene razón Sensei es un agradable momento y hay que disfrutarlo.
-Vamos Leo cuenta una historia para poder comer mejor.
-Esta bien Raphael, comenzare con el capitan...
-Ni te atrevas Leonardo Hamato.
Donatello interrumpio limpiamente a su hermano para evitar hablar de su programa favorito.
Todos rieron esa noche llena de recuerdos y buena comida, se podría decir que era un sueño.
Una vez terminada la comida todos limpiaron y se dispusieron a ir a dormir.
Por primera vez dormir ya no era una pesadilla para Leonardo o una tortura paea Donatello por fin había paz en sus mentes y corazones.
-Descansen hijos míos es justo y necesario un buen sueño.
-Cuanta razón sensei.
-Así será maestro.
-Un buen descanso para ti padre.
-Y un buen descanso para los que ya no están también.
Pronto todos dejaron que Morfeo los tomará en sus brazos y comenzará el verdadero descanso.
Una pequeña luz comenzo a recorrer cuarto por cuarto, nadie se dio cuenta de su presencia.
Observaba la cara de tranquilidad que cada uno tenía y sin previo aviso desapareció.
Pasaba de medio día y cada uno se sorprendió al verse cara a cara.
Al parecer el descanso había sido excelente.
-Veo que todos durmieron bien.
-Así es.
Todos estaban felices y llenos de verdadera vida se notaba en sus rostros.
-Creo que sería bueno salir un poco a tomar aire fresco.
-Excelente idea Raphael. Dijeron a coro los dos muchachos.
-Vayan hijos.
Salieron casi corriendo para sentir nuevamente el sol en su piel y la brisa en su cara.
Aquel momento era mágico casi divino.
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Mis chicos en serio muchas gracias por seguir esta bella historia. Lamento las demoras y me temo que el cap que sigue es el final.
Gracias por comentar y sus estrellas de verdad gracias.
Los quiero infinitamente ♥♥♥♥
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Adiós A Un Hermano
FanficDisclaimer. Los personajes no me pertenecen son de sus respectivos autores Kevin Eastman; Peter Laird. La muerte de uno de los hermanos Hamato marcara de una manera muy trágica la vida de el resto de su familia, haciendo que cada uno tome un rol dif...