Estúpidamente Buscados 『Zodiaco Gay』

9・Indiferente.

El castaño los miraba molesto, tal vez furioso. Arrugó su frente con sus brazos cruzados en modo amenazante, teniendo su mirada puesta sobre los siete presentes encogidos de hombros, otros perdidos en su mundo.
Piscis fue el único que no pareció atemorizarse ante la mirada del joven tierra, su máxima concentración era puesta sobre la laptop quemada frente a ellos, en la pequeña mesa de madera el cual era un glorioso obstáculo para que no se lanzará sobre ellos para golpearlos. Intentó recordar cómo sucedió.

—¿qué tal si fue un circuito quemado? —esa fue la voz de Libra a su lado, teniendo sus manos sudorosas sobre su regazo. Intentaba sacar cosas lógicas de su mente.

—lo más probable es que falló algo por dentro —esta vez fue el único fuego con ellos, palmeando de manera mecánica la pierna del pez a su lado—, apoyo a Libra.

Eso fue lo único que alcanzó a escuchar el joven teñido de azul. Repasó todo mentalmente.
Leer el libro viejo, reír con las ocurrencias de Sagitario con su hermano y después los celos. Un click hizo en su mente. Sagitario fue el que pareció furioso ante eso, realmente dio miedo su expresión, incluso llegó a pensar ver una leve y muy pequeña flama en sus orbes naranjas.

Bingo.

Se puso de pie de golpe asustando a los presentes que le miraron curiosos ante la repentina acción. Sonrió con entusiasmo y volteó con Virgo.

—¡ritual satánico!

—estoy siendo serio, Piscis —replicó un tanto más molesto, haciéndolo encoger de hombros—, de igual forma espero que paguen mi chaqueta y ahora no sabremos cómo sacar las identidades gracias a eso.

El anterior hablante infló sus mejillas con su ceño fruncido, no le gustaba que pensaran que era mentiroso. Admitía que lo era, pero era en otros temas.
A su costado, Sagitario fue el único que llegó a creerle a su amigo de agua, siendo que él fue la razón del problema, pensaba en confesarlo, más cuando cruzó miradas con Virgo su orgullo se fue a la mierda.

—podemos comprar una —opinó el librano a su lado, posando de manera inconsciente su mano sobre la pierna del joven de fuego, mostrando nerviosismo—, pero eso significa salir...

—se puede, por lo menos dos o tres para no llamar la atención —mientras Aries hablaba, su hermano fuego se concentró en la mano sobre su muslo, viendo seguido al peliplata que parecía perdido en la conversación. Era bastante raro verlo así. Sonrió y posó la suya sobre la de él, dándole un leve apretón a su mano—, ¿dónde están los demás?

—Leo seguro llora por su sexualidad —rió Capricornio, ganándose una mirada extrañada.

—Géminis y Escorpio están de luna de miel.

—¿a quién le dices llorón, anciano?

Los presentes voltearon a la puerta, topándose a un león no muy contento con lo antes hablado. No lloró, internamente tal vez, más no dejó caer ninguna lágrima, enserio le asustaba eso que comenzaba a ocurrir dentro de él. Volteó de reojo y cruzó miradas con el cangrejo que le observaba esperanzado. ¿De qué?

—hay que dejar en claro que yo soy el que toma el mando en la relación —apareció detrás de él él signo de los gemelos, viendo divertido la laptop quemada. Ya tenía una idea de la situación.

El último de aire salió detrás del anterior, pasando su brazo sobre los hombros de su hermano, apoyando parte de su peso sobre él.
Escorpio fue el último, yendo con el menor de sus hermanos para hacerlo levantar y sentarse, dejando que el pez se colocará sobre él. Pesaba, más le dio igual, entrelazando sus brazos al cuerpo del menor para apoyar el mentón sobre su hombro. Piscis siguió inmerso en sus pensamientos, no captando una mirada resentida de aquél pelirrojo.

—ya que estamos todos —comentó el mayor de la habitación evitando captar la escena cursi—, debemos hablar sobre las identidades falsas. La laptop murió mágicamente y no sabemos qué hacer.

—no lo digas con sarcasmo, jefe —Géminis rió internamente al ver su expresión extrañada, frunciendo el ceño y ladeando su cabeza. Volteó con Sagitario—, tú fuiste el que lo incendió, idiota.

Rió fuerte.

—mal chiste, seguro fueron unas de tus bromas y sólo quieres cobrarte el regaño de la otra vez—el contrario negó—, y según tú, ¿qué fue?

—el ritual.

—¡¿lo ven?! —Piscis se levantó de golpe, yendo donde el anterior hablante para colocarse a su lado, lo tomó de una mano y con la otra apuntó a los presentes con acusación— ¡yo tenía razón! No me agrada pensar igual que él, ¡pero es verdad!

—digo lo mismo —sonrió.

—dejen las series, por favor —Géminis bufó ante el comentario de Leo—. También te quitaré los libros —Piscis reprimió un grito.

El segundo de los tierra miró a sus amigos, analizando sus expresiones neutras, pensando a quién elegir para llevar a cabo su misión para obtener una laptop. Detuvo su vista en Capricornio, creyó que estaría bien, más lo descartó al saber que no supo llevar el mando al ir de compras. Posó su vista al lado del otro, encontrando a un cangrejo que a leguas se podía notar cómo sin descaro veía de manera cariñosa al león que intentaba evitar cruzar miradas con el de ojos azules, más cuando lo hacían iba creciendo su mueca tímida.
Claramente descartó a su hermano de elemento que lo tenía discretamente tomado de la mano, con sus dedos entrelazados; la prioridad de cuidarlo era absoluta.
Paró su mirada en el segundo de los aire, cruzando miradas con aquellas orbes opacas que se achicaron al sonreírle.

—Libra irá —su voz demandante hicieron abrir sus ojos de golpe, borrando por completo su ensanchada sonrisa. Volteó de reojo con el joven fuego a su lado. Sagitario sólo se divertiría molestando a su amigo—, igual Leo y Acuario.

Los dos que se encontraban absortos en otra cosa, callaron de golpe para verse de reojo, accidentalmente cruzando miradas, ciertamente juntar un par de orbes de un tono llamativo cómo el fuego y otro par de un plateado opaco no era la mejor combinación. Leo era alguien bastante obstinado con cosas que quería, siendo que no le agradaba cómo es que el menor de aire trataba al joven tierra que rechazaba y aceptaba a la vez.
Acuario colocó sus labios en una fina línea, siendo el primero en dirigir la mirada a otra parte, el león no le agradaba del todo, cómo es que negaba sus verdaderos sentimientos hacia el oji azul; testarudo, vaya.

—no pienso ir con él —mutuamente se señalaron de mala gana, colocando a la vez su mirada fiera en Virgo.

Sólo suspiró, no sabiendo lo que ocurriría gracias a su errónea decisión.

_____________
Poco más de dos meses sin publicar...enserio me disculpo pero los finales he inicio de parcial me dieron un golpe bajo, siendo que debemos comenzar el proyecto final de la especialidad (no sé porque estoy en esa). Aún así intenté escribir más mi cerebro estaba en blanco y ciertamente esto surgió, no es algo que me haya gustado del todo.
Hablando de otra cosa. ¡Aire ganó en la votación! ¿No hay tantos signos de agua aquí? v': deberé hacer algo con eso...
Ya ha sido publicado el primer capítulo de Curioso Truhán. Agradezco que hayan elegido el que querían primero.
¡Gracias por leer!