Una minifalda negra, una blusa suelta roja y unos tacones altísimos del mismo color, el cabello suelto, sus ojos delineados y su cartera de mano negra. Iba en la parte de atrás del Mustang de Kevin con otros dos amigos de él, y su cuñada en prospecto en el asiento de copiloto. La casa donde habían estacionado era inmensa, de colores claros y muchos detalles. Había un montón de carros estacionados alrededor, y otros más en la parte de atrás por donde habían pasado, y mucha gente entraba. La música estaba al tope y había luces por todas partes. Pasaron el lumbral y el patio delantero, en la parte de adentro había primero una gran sala, y las escaleras de cada lado de la se unían en la parte de arriba. Era una casa muy bonita, y muy lujosa. Al cruzar la sala había una especie de bar, con una barra y varias botellas muy caras, y lo que parecía una pista que ya era ocupada por mucha gente, la pared del fondo era toda con grandes ventanales y las puertas corredizas eran de vidrio también, cruzándolas quedaba el patio trasero y la alberca. Kevin y su novia se perdieron en cuanto entraron y Giselle se quedó completamente sola, se fue a la barra y le pidió a quien parecía ser un mayordomo o algo por el estilo un vodka. Paseaba su vista entre las personas que bailaban cuando miro al pelo chino de Eddy, venia hacia la barra pero cuando iba a tomar el banco de un lado casi se moría de un infarto. Giselle rápidamente le sonrió y pidió otro vodka para él. Le hizo una seña para que se sentara.
-Me dijeron que has dejado tus cuentas muy claras, me alegro que seas tan responsable Jeremy –
-Gracias, y. Yo te dije que te pagaría…-
Giselle hizo que se callara, y se le acercó, el pobre chico no sabía ni que cara poner, pero después de que ella le sonriera honestamente se tranquilizó.
-No deberías hablar en voz alta, recuerda que no te conozco – le guiño un ojo y se volteo dándole la espalda al tumulto de gente. – Eddy, dime. ¿No te gustaría tener un trabajo? – el ojiverde volteo a verla sorprendido, sin saber que decir, ni siquiera pudo tartamudear – es algo que para ti será muy muy fácil, conoces mucha gente y eres muy amigable con todos, sé que será pan comido para ti –
-Yo…no sé qué decir, no…si pero es que… -
-No te preocupes, no es nada de lo que no sepas, pero hablaremos de eso después – saco su celular de la cartera cuando sintió que este vibraba - ¿está bien no? – el chico asintió rápidamente y le dio una sonrisa nerviosa ¿Qué hacia esta en una fiesta si nunca salía? – va, cuídate bien. – le dio una palmada en la espalda antes de irse. Que rara era esta tipa a veces, pensó. Giselle cruzaba entre el mar de adolescentes bailando para tratar de llegar al patio de atrás, pero las personas eran más de las que imaginaba. Cuando por fin llego hasta la pared de vidrio, tenía que caminar hacia su derecha porque había quedado lejos de la puerta, y afuera estaba igual a reventar. Poco le faltaba para quedar embarrada en la pared, y cuando por fin llego alcanzo la puerta choco con un cuerpo y por poco se cae, pero fue sujetada rápidamente por el brazo. Cuando se volteo para ver quien había sido el estúpido que se le había atravesado sonrió de oreja a oreja.
-Patrick – le dijo coquetamente.
-Hola guapa… ¿ya nos conocemos? – él se mostraba confundido pues nunca había hablado con ella, aunque le resultaba conocida.
-No formalmente, son Giselle – le tendió la mano – la hermana de Kevin – casi tenían que gritarse para poder oírse uno al otro, Patrick tomo su mano y la jalo hacia la orilla para separarse un poco del tumulto.
-Mucho gusto, Giselle. Soy Patrick, estoy en el equipo con Kevin –
-Si ya me lo conto, el me invito a tu fiesta espero que no te moleste – Patrick le sonrió de medio lado y se le acercó un poco.
-Para nada, es un gusto que una hermosura como tú venga a mi casa – le estaba coqueteando y ella pensaba seguirle el juego hasta que encontrara a Roger o a Jeremy para que vinieran por él.
-Y mucho mejor que haya venido conmigo ¿no lo crees? – Justo en ese momento apareció Roger detrás de él, le puso una mano en el hombro y se le acercó peligrosamente – tenemos asuntos pendientes – le dijo, Patrick se tumbó su mano del hombro y lo empujo con el cuerpo.
-Estoy ocupado ahora –
-Te dije que viene conmigo – señalo con su cabeza a la pelirroja mientras decía eso.
-En tus sueños Roger, compromiso que ya me están asfixiando – paso por en medio de los dos empujándolos y Patrick quiso ir tras ella pero Roger no lo dejo, lo tomo del brazo y lo jalo fuertemente hacia él.
-No estoy jugando, vamos ahora arriba – de mala gana le hizo una seña para que lo siguiera hacia las escaleras, y detrás de ellos subió Jeremy con un chupito en cada mano.
Giselle, después de apretujones y empujones logro salir al patio trasero. Ahí no había tanta gente, o al menos no estaban tan apretados como adentro. Muchos estaban nadando en la alberca, y otros regados por el patio. Camino hacia una mesa y tomo otro trago de una botella de vodka que estaba entre las demás. Caminaba observando lo que hacían los demás, tratando de reconocer a algunos, nunca le había gustado irse de fiesta con un montón de adolescentes como se suponía hacían todos, así que era algo un poco nuevo para ella. Caminaba alrededor de la alberca, cuando sintió su aliento detrás de la oreja, y sus manos rodeándole la cintura. Olía al alcohol, a mucho alcohol.
-Hora del baño – y para cuando se enteró, ya pataleaba para salir del fondo de la alberca, y cuando por fin asomo la cabeza fuera del agua lo primero que miro fue su cara, comprimida en un gesto aguantando la risa, hasta que soltó una carcajada.
-¡Que te pasa imbécil! ¡Estás loco! – nado hacia la orilla y se levantó sobre sus brazos para salir, busco con la vista su cartera, y la encontró del otro lado de la alberca en el suelo. Camino hacia ella pero el salió más rápido y la alcanzo primero, le levanto las cejas y entonces corrió hacia el fondo del patio. Ella lo siguió enfurecida ¿Quién mierda creía que era? ‘’ ¡lo voy a matar a patadas!’’ cuando ya lo iba alcanzar él se dio la vuelta y freno en seco haciendo que se estampara con él, su nariz casi la había dejado plantada en su pecho - ¡Dame mi maldita cartera! ¡Qué te pasa! – le grito.
-Que maneras de saludar, y que carácter tienes chaparra – su risa ya no lo dejo hablar ¿había fumado? Se calló de repente y el tomo de la cintura en un abrazo, haciendo que deje de tocar el suelo – no te mire en la escuela, ¿Dónde andabas eh? – la puso otra vez abajo y la miro divertido.
-En primer lugar, dame mi cartera, en segundo eres un cabron y en tercera ¡que te importa! – le arrebato la cartera del mano y se dio la vuelta para irse.
-Va! Y soy yo el cabron ¿no? – la tomo del brazo y la jalo hacia el – es de mala educación dejar a las personas con las palabras en la boca ¿lo sabias? – le sonrió de medio lado y le quito algunos cabellos que traía en el rostro.
-Mala educación lo que tu hiciste ¡mira como me dejaste! – le dijo señalándose a sí misma de pies a cabeza.
-¿No te han dicho que eres muy gritona? –
-¿No te eh dicho ¡que me vale madre!? – una carcajada fue lo que consiguió de él y ella cada vez se molestaba más, lo único que le faltaba, un borracho molestándola, y además de dejarla como sopa fría estaba de tonto.
-Ven acá – y sin más el tomo de la cara y le planto un beso, bajo el brazo derecho y la tomo de la cintura pegándola a él, mientras que con la otra tomaba su rostro y lo acariciaba con un pulgar. Como cuando apagas el fuego con agua, Giselle sintió que su enojo se había ido lejos con ese beso. Se separaron despacio y muy poco, Michael le sonreía y luego de unos segundos ella hizo lo mismo. No sabía ni en qué momento había levantado sus manos hasta su cuello, pero ya lo tenía abrazado también, entonces sintió como alguien la tomaba bruscamente de la espalda y la jaloneaba hacia atrás.
-Aléjate de ella – Roger se había puesto en medio y retaba con la mirada a Michael.
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No acostumbro dejar mensajes, pero la situacion lo amerita.
Extraño comentarios :( se que son pocos los que leen, y a esos pocos se los agradezco mucho y de corazon, enserio. Pero me gustarita que dejaran un comentario aunque fuera peque :(
Besos <3
