Tengo el permiso de la autora original para traducir esta historia.
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Seung Hyun se detuvo frente a su casa y apagó el motor. Ji Yong se veía tan pequeño sentado a un lado suyo, temblando por su ropa mojada, e incluso si no lo tenía planeado desde el principio, sabía que era la única cosa razonable que podría hacer. Bueno, tal vez no razonable; era la peor idea en su vida entera. Pero si quería que Ji Yong no estuviese congelándose a muerte a lado de él, no había otra opción que llevarlo ahí. Si tenían un poco de suerte, Francis se quedaría en su cuarto como todas las tardes. Seung Hyun incluso se ideó una falsa historia para contarle si salía, algo como que había encontrado a Ji Yong en la puerta y lo había invitado a pasar.
—Esto es estúpido —Ji Yong dijo, enrollando aun más la manta sobre sus hombros—. No debí haberte llamado. No deberíamos estar aquí ahora.
—Tú lo empezaste —Seung Hyun resaltó con una sonrisa. No tenía idea alguna de dónde provenía su coraje—. Tú viniste a mí. Yo intenté evitarte.
—¿Enserio lo hiciste? —Ji Yong respondió. Era lo suficientemente inteligente para saber que Seung Hyun no lo dejaría huir ahora, así que abrió la puerta, temblando cuando el frío viento le golpeó. Seung Hyun sintió la urgencia de cubrirlo con otras diez mantas—. Pudiste haberme empujado cuando subí a la cama.
—Deberías estar feliz de que no lo hice. No sé que es lo quieres de mí, Ji Yong. Estoy consciente de que probablemente es sólo un juego, pero no sé lo que quieres —Seung Hyun suspiró, saliendo del auto. Azotó la puerta detrás de él un tanto duro y escuchó a Ji Yong quejarse dentro. Él sólo era una fuente de información y nada más, se recordó a sí mismo. Sólo lo estaba follando para conseguir información de Francis. Como a una puta.
—A ti —Ji Yong respondió cuando le imitó y caminó en la acera—. Te quiero a ti.
—Y me tuviste. Te follé. Pero ahora quieres hablar y no lo logro entender.
—¿Alguna vez ha cruzado por tu linda cabeza que una rápida follada no significa exactamente tener a alguien? —Ji Yong replicó. Seung Hyun trató de pensar en una respuesta inteligente, pero nada le llegó, así que sólo suspiró y miró al chico con una mirada desesperanzada en su rostro. No tenía la menor idea de lo que Ji Yong intentaba decir. Solamente quería empujarlo hacia atrás, presionarlo contra un lado del auto y besarlo de nuevo. La lujuría dentro de él era más ruidosa que lógica.
—Vamos, Seung Hyun, no quiero pelear contigo. Quería que me escuchases y que me follases, no discutir por esto. ¿Necesitas entenderlo?
—Entender la situación en la que estás usualmente te ayuda, ¿sabías? —Seung Hyun se giró, pero esperó a que Ji Yong lo alcanzase antes de abrir la puerta del edificio. Dejó que él fuese primero, quedando cerca de él mientras subían las escaleras. Seung Hyun no pudo evitar mirar la forma en la que Ji Yong meneaba su cadera de un lado a otro con cada movimiento. Su cuerpo era mucho más diferente a todo lo que siempre le gustó. Todas las mujeres con las que había estado eran más grandes que él y él amó cada parte de eso. Amaba sus pechos presionados contra sus pectorales, el gran peso cuando los sostenía entre sus dedos. Le gustaba cuando eran más grandes que sus manos, igual; como un reto a ver si seguía siendo capaz de sostenerlos. Le gustaba que de atrás estuviesen curveadas, para que así fácilmente pudiese agarrar si quería. El sentimiento de frotar sus manos arriba y abajo en el relleno muslo de las mujeres era casi un extásis para él. ¿Otra cosa que le encantaba? Ser capaz de deslizar sus dedos en el largo, oscuro cabello antes de tomarlo y jalarlo. Y luego estaba Ji Yong, con su delgado, casi delicado cuerpo, sus esbeltas piernas y su culo tan plano que Seung Hyun tenía problemas diciendo dónde empezaba y dónde terminaban sus piernas. Era más pequeño en cada posible forma y aun así Seung Hyun la pasaba difícil controlando la tentación. No podía procesar el hecho de que quería a aquel chico.
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Yes, Daddy
FanfictionCuando Seung Hyun oyó por primera vez las palabras: "Tu hijo se quedará contigo por un mes". Inmediatamente supo que terminaría siendo un problema. Lo que él no sabía, eran las ventajas de conocer a los amigos de su hijo. || Traducción - Historia or...