Tengo el permiso de la autora original para traducir esta historia.
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Era un día soleado y con viento, Seung Hyun le ayudó a Ji Yong a ponerse una corbata simple, negra y un saco negro. Le había comprado ambas cosas junto a la camisa blanca que resaltaba del resto de su ropa y combinaba con su cabello tintado. Seung Hyun pensó que el clima era terrible; casi deseaba que lloviese para cubrir las lágrimas de Ji Yong. Pero Ji Yong, inesperadamente, no lloró. Su boca estaba presionada suavemente en una línea recta, justo como la mano de Seung Hyun en su barbilla, pero no soltó ni una lágrima. Estaba demasiado calmado, haciendo a Seung Hyun preocuparse. Tenía miedo de que el chico apagase todas sus emociones incluyendo las positivas.
¿Era algo egoísta? Probablemente.
¿Sería capaz de combatirlo? Definitivamente no.
Tan sólo sostuvo la mano de Ji Yong en la suya y rogaba de que fuese fuerte, porque no podía hacer nada más.
Seung Hyun odiaba con fervor los funerales y trataba de evitarlos lo más posible. Encontró excusas para huir del funeral de su tía cuando apenas era un pequeño niño y al de su jefe dos años atrás. No le gustaban los cementerios y el sonido de la gente sollozando hacía los vellos de su brazo ponerse de punta; pero a penas Ji Yong le dijo acerca del de su madre, él estaba listo para ir.
Ji Yong le había dicho que no tenía que ir y Seung Hyun le había contestado que se callase. No le dejaría ir, parado solo encima de su tumba con nada en lo que apoyarse.
—Sólo estaré yo de todos modos, —Ji Yong intentó convencerle. —Enserio no tienes que molestarte, sé que tienes trabajo y responsabilidades.
—Ji Yong, estaré contigo a menos de que quieras estar solo.
Ji Yong parpadeó, su pequeño cuerpo seguía medio tirado encima del pecho de Seung Hyun en la cama. Su respiración seguía agitada por la boca de Seung Hyun haciéndole correrse tan sólo minutos antes y Seung Hyun deseaba volver a deslizarse entre sus piernas y hacer a un lado todas sus dudas, en vez de mirar sus vacíos ojos. El sexo siempre era sin duda la forma más fácil de comunicarse.
—No, — el chico suspiró, recargando su barbilla en el esternón de Seung Hyun. —No quiero estar solo.
—Entonces deja de intentar discutir conmigo, joder. Iré contigo.
—Ni siquiera la conoces, tampoco que lo hubieses querido. Y ya que mi padre está encerrado no hay ningún peligro así que--
—¿Por qué intentas alejarme, Ji? —Seung Hyun preguntó, rozando su pulgar contra las sienes de Ji Yong. Movió su blanco, mojado cabello de sus ojos. —No la conozco a ella, pero te conozco a ti y no quiero que lo enfrentes solo. Iré sólo si me dejas.
Ji Yong sonrió débilmente a eso, y se movió para dejar un ligero beso sobre los labios de Seung Hyun. Sabía a cigarrillos y menta y, como siempre, olía a lirios y Seung Hyun recordó cómo juraba que él era su afrodisíaco.
—Gracias, papi— Ji Yong susurró. En el pecho de Seung Hyun explotó orgullo y jaló al chico en un abrazo. Empezaba a ser tiempo de que fuese un adulto.
Así es como terminaron en un cementerio, en la temprana mañana de diciembre, parados bajo el Sol y protegiendo a Ji Yong del pesado viento con su propio cuerpo. El lugar estaba desértico a excepción de ellos dos y el sacerdote. Ji Yong no le dijo de dónde había conseguido el dinero para pagar todo eso y Seung Hyun no preguntó. Tomó un paso hacia adelante, presionando su pecho en la espalda de Ji Yong. Quería preguntar si estaba bien, pero en vez de eso, solamente apretó sus dedos y se calmó sólo cuando el chico le devolvió el gesto. Iba a estar bien, eventualmente. Seung Hyun sólo tenía que esperar.
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Yes, Daddy
FanfictionCuando Seung Hyun oyó por primera vez las palabras: "Tu hijo se quedará contigo por un mes". Inmediatamente supo que terminaría siendo un problema. Lo que él no sabía, eran las ventajas de conocer a los amigos de su hijo. || Traducción - Historia or...