Capítulo 5: Demostraciones

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Capítulo 5: Demostraciones

Él seguía riéndose y recordándole a Harry que ahora tendría que ir disfrazado de manera diferente a la que le hubiese gustado a él. Yo no hacía más que mirarle pensando en mi siguiente jugada cuando oí de nuevo ese desagradable pitido.

- Pabellón B en cinco minutos, todos. - dijo Bovary firmemente.

Pero yo seguía pendiente de mi objetivo, así que no me moví hasta que noté la mano de alguien en mi hombro y me giré encontrándome a Peter mirándome fijamente con esos ojos tan claros y penetrantes.

-¿Vienes a decirme quién será mi próxima vícitima? - dije de una forma no muy agradable, ya que estaba bastante molesta por lo que me dijo ayer, y si pensaba que todo seguiría igual que antes, se equivocaba.

- No, en realidad venía a disculparme por eso, yo no soy quién para echarte nada en cara, eres libre de hacer lo que quieras, ¿me perdonas? - me miraba con cara de corderito para que le perdonara, y la verdad me había parecido bastante sincera y creíble su disculpa, así que decidí aceptar.

- Te perdono, pero eso no quita el hecho de que te quieras acostar conmigo, admítelo. - se rió ante mi comentario y me pasó el brazo por el hombro llevándome al pabellón para seguir con las actividades del día.

Al parecer aquí tenían sistemas algo diferentes, unos días eran clases teóricas y otras como hoy eran físicas o prácticas, lo cual no estaba mal. Cuando entramos pude ver una gran letra en las puertas indicando que efectivamente estábamos en el pabellón B, donde todo era de color verde. Había una cuerda en medio de él, varias colchonetas repartidas por toda la sala y una señorita Bovary muy diferente vestida con chándal de color verde también y muy sonriente.

- ¡Verde! Estamos en la semana de la esperanza y por eso espero que todos vosotros a partir de ahora llevéis alguna prenda de este color tan fabuloso, como bien sabéis el verde significa esperanza, y esa será razón suficiente para que llevéis una prenda verde esta semana, creerme.

Eso en otras palabras quería decir que por cojones teníamos que llevar algo verde y punto. Miré a Piti quien no paraba de reírse mirando a Alex, pero no conseguía entender nada, se comunicaban por gestos y pequeñas palabras que no conseguía entender.

-Ymlaen.

Eso fue lo único que entendí, lo dijo Alex y después Peter lo repitió. Inmediatamente Alex se ofreció a hacer la demostración que Bovary pedía para la primera prueba, claro que yo seguía sin hablar francés y no entendía lo que decía.

-¿Qué haces Piti? - le dije al ver que él también se acercaba hacia el centro. Entonces me sonrió y dio media vuelta plantándome un beso en la mejilla, al que yo me giré y se lo di en la boca.

- Empieza el show.- dijo antes de irse sonriendo, y solo pude añadir para mí.

Juguemos.

Salió corriendo y de repente Alex hizo una voltereta con la cual cayó con las piernas encogidas por encima de su cabeza, temía lo que fueran a hacer. Peter cogió carrerilla rápidamente y se subió a sus pies siendo impulsado por Alex hacia arriba. Con ese gran impulso llegó hasta la cuerda y empezó a subir por la cuerda rápidamente, ni si quiera Bovary era capaz de decir nada.

Alex solo sonreía esperando que llegara hasta arriba del todo. Cuando lo hizo se subió a la barra del techo y tiró de una cuerda haciendo una reverencia junto a Alex que la hacía desde abajo. Al instante que tiró de la cuerda una música empezó a sonar por toda la sala y las luces bajaron su intensidad. Un telón rojo cayó por los ventanales a nuestro frente, y cuando las luces volvieron, la cara gigante de Bovary se podía ver perfectamente, pero no era ella, al menos no del todo.

Crazy stupid lifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora