Capitulo 3

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Se encontraba camino a casa, viendo la calle detalladamente, volteo a ver la esquina, si, alli mismo hace 10 años, su papa la empujaba para que ella aprendiera andar en bicicleta, y volteo al otro lado, alli fue cuando se callo y un niño de su misma edad la ayuda a parar del piso, si, ese es el mismo chico que ahora es su mejor amigo; al fin ha llegado a su casa, que la vio creser, dio unos pasos hacia la puerta, pero se detubo, un recuerdo se vino a su mente, ese recuerdo cambio su vida completamente, miro hacia el jardin, ella y su mejor amigo Max tenian 10 años, su padre salia con unas maletas y discutiendo con su madre, Natalia sabia que algo muy grande estaba pasando algo malo, se lavanto y empezó a correr hacia su padre y lo abrazo, y con un ''papi no te vallas'' apenas audible, que su padre si escucho, y contesto con un ''lociento mucho mi amor'', se fue. Le salio una lagrima al recordar ese día, fue tan doloroso para ella, y ya no vive con su padre desde ese dia, y lo extraña mucho y quisiera que aún viviera alli en el mismo país, y en la misma ciudad. Se regreso y se sento en el jardín, esos recuerdos la hacian feliz, llorar y en algunos casos enojar, pero ya eran pasado, ahora tiene que dejar ese lugar que la vio creser, eso la ponia un poco triste.

-¿Estas bien Natalia?- pregunto su mejor amigo sentandose a su lado.

-Si, estoy bien- le sonrio un poco a su amigo- solo pensaba un poco.

-Oh, pensabas, con razón te salia humo de la cabeza- se empezó a reir.

-¡Idiota!- lo empujo, y este callo acostado en el piso.

-Ok ok, ¿Y en que pensabas?- dijo a un riendo.

-En nada,- suspiro- solo cosas.- vio hacia la calle.

-Ya se pensabas, en ese día- la abrazo un poco- ¿Verdad?.

-Sí- volvio a suspirar- y también, en que voy a dejar este lugar que me vio creser, y conocer a mis mejores amigos.

-Incluyendo a tu amigo mas sexy del mundo, llamado Max- dijo sonriendo.

-Mmmm... No, no lo recuerdo, ¿Quien era ese?- aguanto un poco la risa. Y el solo finjio estar ofendido y ya no aguantaron más la risa y comenzaron a reír de nuevo.

-Te voy a extrañar- lo abrazó con ternura.

-Lo se, soy irresistible.

-Si claro- sonrio.

-Yo también, por que eres como mi hermana.

-Somos hermanos- sonrieron ambos.

-¿Por que no vienes por estas vacaciones?, es que voy a estar muy solita- hizo un puchero.

-Esta bien, pero...

-¿Pero?.

-Pero hasta la próxima semana.

-Ok- sonrio.

-Y ademas, ¿Dónde me quedare?.

-Le prefuntare a mi papá a ver si te deja quedar las vacaciones.

-Ok- le sonrio.- espero que si.

-No te preocupes por eso, yo estoy segura que si te va a dejar.

-Esta bien, hay que ser positivos- sonrio de nuevo.

-¿Entramos?

-Pues...

-¿Que pasa?

-Es que... Como es tu último día en Los Ángeles... Mejor vamos a dar una vuelta...

-Oh... Ya se, a nuestro parque- ambos sorieron.

-Si, ¿No?

-Pues como no, vamos- lo jaló.

-Como que no te gusta ir a ese parque- dijo sarcásticamente, y se fue siendo arrastrado literal, por su mejor amiga.

Al llegar ambos corrieron cual niños pequeños hacia los columpios, ya que era como el símbolo de su amistad, y se empezaron a columpiar retandose uno al otro.

-Mira voy más alto que tu- le presumio su amigo

-¿Ah si?- empezó a columpiarse con más fuerza.

Las mismas dos chicas de la clase de Historia, Cristal y Liliana, estaban de paseo con el perrito de Cristal.

-Es un buen día para salir a pasear- dijo Liliana un poco sonriente.

-Si claro- siguio caminando- ya se, vamos a la casa de Max- sonrio.

-Creo que es una mala idea- iso una mueca.

-Ahs que mala eres- la jaló- vamos.

-Ok, pues.

-No te preocupes esta aqui a la vuel...- derrepente vio a Max con Natalia, divirtendose en los columpios, e inmediatamente se puso celosa.

-¿Que vas hacer?

-Ya verás- sonrio malvadamente- tu solo observa.

-¿Ok?- retrosedio un pasó.

Cristal se aserco a ellos sin que se dieran cuenta, no sabia ni que iba hacer, lo iba hacer improvisado, tomó una piedra y la lanzó, pero calló a unos centimetros de ella, y tomó otra y la avento aún más fuerte y esta calló justo en la cabeza de Max, y Cristal se fue corriendo arrastrando a Liliana.

-¡Auch!- paro de columpiarse y se sobó la nuca, Natalia al verlo tambien paro y se aserco a el.

-¿Qué paso?

-Algo me golpeo.

-¿Cómo que?

-Una piedra- señaló y dijo- fue esa.

-¿Cómo lo sabes?

-Natalia es la unica piedra, por el columpio.

-Bueno tienes razón. ¿Vamos a mi casa?

-ok- se levanto.

Se fueron a casa de Natalia, al parecer a Max se le quito el dolor.

-¿Ya estas mejor?

-Si, no me dolio mucho, fue como un rasguño, no te preocupes.

-¿Como de que no? Si esa piedra salio de la nada.

-Ya, tranquila- sonrio y la abrazo- te alteras por nada Nat.

-Ah, entonces ¿Quieres decir que soy una paraonica?

-Son tus palabras no las mías.

-¿Ah si?...- tomó un zapato libiano ya que no queria hacerle daño, y se lo lanzó.

-Oye ¿Que fue eso?

-Por idiota- le la lengua.

-¿Ah si?- Se levanto del sofa y se dirigio hacia ella.

-Wow espera, ¿Que vas hacer?

-Adivinalo.- Y Natalia comenzó a correr seguida por Max, hasta que Max la alcanzo y le empezó a hacer cosquillas.

-¡Ya! ¡Ya basta!- dijo entre carcagadas.- ya tregua.

-Esta bien- sonrio victorioso, y en eso entro la madre de Natalia.

Fue una tarde un poco divertida, se la pasaron los 3 juntos, pero en algun momento tenia que acabar, y todos se fueron, Max se fue a su casa, y Natalia con su madre, cada quien a su habitacion.

Parecidos, Opuestos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora