Narra Elizabeth
Una mano grande sostiene con firmeza mi cadera, no puedo estirar mi cuerpo adormecido por nada del mundo, debido a otra mano que sostiene mi muslo de la misma manera, de cierto modo me lastima, su agarre es posesivo, demandante al igual que él, abro lentamente los ojos encontrándome con Nathaniel el hombre que no me libera completamente dormido
Me doy cuenta en la posición que estamos y es la misma con la que me quede dormida, yo sobre su cuerpo definido a causa del constante ejercicio que hace según se ve, por los notables músculos que posee en todo su cuerpo que esta literalmente hirviendo
Mi cabeza reposa sobre su pecho y una de mis piernas se encuentra flexionada a causa de su agarre en mi muslo, su melena se encuentra alborotada y sus labios están entreabiertos, lo que me causa una inexplicable necesidad de besarlo
¿Pero que rayos?! No debo fijarme en él por nada del mundo, debo enfocarme en ni huida, en mi libertad y felicidad, tengo que mantenerme al margen, aunque eso me dije unas cuantas veces y eme aquí, encima del enemigoAléjate
Aléjate
Aléjate de una vez por todas, repetía una y otra vez en mi mente, te hará daño me decía pero mi cuerpo no reaccionaba, no respondía a mis propias súplicas
Elizabeth debes tener fuerza de voluntad para volver a tu hogar, ¡levántate!
Con mis manos sobre su pecho, hice presión para levantarme, pero no me moví ni un centímetro, absolutamente nada lo que me estreso de sobremanera
La segunda es la vencida, me preparé mentalmente para conseguir todas las fuerzas del mundo para soltarme de su agarre, impulse todo mi cuerpo hacia atrás, pero lo único que conseguí fue un agarre más firme todavía, sentí las yemas de sus dedos hundirse en mi piel, lo que causo un estremecimiento de mi parte, respiré profundo y seguí en mi lucha interna
Dicen que la definitiva es la tercera, la tercera nunca falla, moví mi cuerpo de todas las maneras posible, pataleando, empujando, y sin querer chillando una que otra vez, pero nada su agarre aumentó de sobre manera, junto con un fuerte gruñido que salió de sus labios, pero seguía con los ojos cerrados, tal vez solo este soñando, seguí moviéndome esta vez como loca, actuaba como una y todo por apartar las manos de aquel lobo de mi cuerpo, un gruñido aún más fuerte se escucho
- ¡QUIETA!- abrí la boca por la sorpresa de sus palabras y uní mis cejas ¿por qué me grita? Él no es nadie para gritarme
No paré ni un rato, seguí hasta al cansancio, quería que me soltase, pero el no aflojaba ni en lo mínimo su asfixiante agarre, me balanceaba de arriba hacia abajo para ver si sus manos cedian y me soltaban, pero en una de las subidas note un bulto duro que golpeaba mi pierna, parecía una roca, deje de hacer aquel movimiento ya que me percaté de que el bulto que me incomodaba era su pene, y estaba duro por mis bruscos movimientos
Me tense por completo, mis vellos se pusieron de gallina y quise estar en otro lugar menos con él en esta vergonzosa situación, de un segundo a otro me encontraba bajo su cuerpo, Nathaniel tomó mis caderas con una fuerza brutal, pegando su erección a mi entre pierna
- Te dije QUE estuvieras quieta- su agarre se intensificaba, e instintivamente cerré los ojos de golpe al escuchar como pronunciaba lentamente cada palabra, con su voz gruesa, ronca como de un psicópata - ¡MIRA! - respiró profundo al notar como mi cuerpo temblaba por el miedo y por el peso de su enorme cuerpo, cerró los ojos y los abrió de nuevo para decirme con calma
- Mira lo que ocasionaste nena, dime como me deshago de este dolor punzante- dijo roncamente mirando hacia sus partes, pensé que la charla acababa ahí pero continuó
- Yo te dije que iba a ser paciente, que trataría de entenderte, pero como lo logro si tu eres la que me provoca, la que inicia mis intensas ganas de marcarte y hacerte mía - al escuchar esas palabras saliendo de sus labios que anteriormente quise probar, me paralice por completo no estoy preparada para estas situaciones, simplemente no es mi zona, no puedo tragar sus palabras, temo que me haga daño, su sonrisa ladeada en este momento aterra y su mano tocando lentamente mi mejilla hace que me estremezca, tome el valor, el poco valor que me quedaba para hablarle
- S-solo quería ir al baño, pu-pp-puedo?- me golpee mentalmente por trabarme ante él, pero no podía evitarlo, el causaba eso en mí
Temor
Su agarre fue suavizándose notablemente hasta quedar libre, me retiré cuidadosamente hasta llegar a la puerta del baño
- ¿Nena? - me llamó antes que entrase al baño
Miré a su dirección a ver que se le ofrecía, sonrió de la manera más pervertida, mirándome detenidamente como si fuera su siguiente presa
- Dime que hago con el problema que ocasionaste- me fulmino con la mirada y volvió a sonreír
Mi sangre subió hasta mis mejillas, no puede contestarle, agaché la cabeza y entré torpemente al cuarto de baño
Dios que ha pasado en esa habitación
Escuché como se levantaba de la cama y tocaba mi puerta, tres golpes fueron suficientes para ponerme a temblar
No quiero abrir la puerta
No quiero
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############BRUNAGOHU########HOLA HERMOSAS LECTORAAAS !
Que tal les parece hasta ahorita?
Que creen que pasará?
Les gusta?
Quiero decirles que me emociona muchísimo escribir esta novela, y que la hago con todo mi amor y dedicación para ustedes, estaré actualizando lo más seguido que pueda chicas y si hay chicos de igual manera, comenten lo que les nazca, voten.
Estaré por aquí lo más pronto posible , promesa que si
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Eres mía mujer
LobisomemElizabeth, una mujer conservadora, conocerá un mundo diferente, lejos de su realidad, de su pueblo, de su familia y de la iglesia. Alguien la alejará de Cenovia (su pueblo), su destino le arrebata su tranquilidad, su destino es estar con los enemigo...