Narra Nathaniel
Elizabeth se encontraba en mi cama durmiendo como un bebé, no me cabe en la cabeza lo afortunado que soy al tenerla, es lo más hermoso que he tenido en mi vida, la extrañé demasiado, más de lo que pensé, cuando estuve fuera me di cuenta que me hacía mucha falta, me hacía falta su aroma, su presencia, me hacía falta ella, ahora vivo y doy la vida por esta mujer, la adoro, con ella a mi lado la vida tiene sentido, ahora entiendo porque mi padre todo el tiempo pasaba adorando a mi madre como un idiota enamorado
Traté de abrazarla sin incomodarla, no quería que despierte por mi culpa, apreté delicadamente su pequeña cintura y enrede mis piernas con las suyas, al sentir su piel desnuda mi cuerpo de erizó, me dieron unas intensas ganas de besarla y marcarla, cosa que me pasa cada vez que la veo, que la siento, que la toco, que la huelo, ella provoca mi locura por probarla, de esta no se salva mi luna, me tienta, me paga, así de simple
Tomo con más firmeza su cintura y la pongo sobre mí, al tenerla cara a cara, me doy cuenta que sus ojos están abiertos, sus bellos ojos azules me miran, con miedo pero me miran
- Hola nena, no te haré daño, no me mires así preciosa- tomó un mechón de su larga cabellera y la coloca tras de su oreja
- Suéltame por favor- al decir esas tres palabras mantenía su mirada en mi pecho, nunca me mira a los ojos, eso me enfada y mucho a decir verdad, tomó su rostro y lo levantó para que me vea
- Quiero que me veas a los ojos cuando me hables, ¿entendido? - ella solo se limitó a mover su cabeza de arriba hacia abajo, fruncí mi ceño al igual que ella al escuchar dos golpes en la puerta de nuestra habitación
- ¡Quien quiera que sea no moleste! No estoy en condiciones para atender a nadie- me parece el colmo que no pueda llegar tranquilo a mi casa sin problemas
Ignore la interrupción, tomé a mi mujer de las caderas y la coloqué abajo mío, me acerqué a su rostro suavemente, delineé sus labios con mis dedos, y contemplé su rostro, se veía aterrada
- No me toques, suéltame por favor - mi luna estaba desesperada por salir de mis brazos
- Eso nunca, ¿tienes idea de cuánto te extrañe?, eres mi todo entiéndelo de una vez por todas, eres MÍA
Junté nuestros rostros por completo, tome sus delicados labios con los míos para unirnos en un dulce beso, mordí su labio inferior con mucho cuidado, lamí una y otra vez sus carnosos labios, sabía tan bien, sus besos eran únicos, sentí que su respiración se tornaba agitada, al igual que la mía, el tierno beso se volvió en uno salvaje, tome sus caderas y la apreté hacia mi reciente erección, ella al sentirlo me apartó bruscamente pero no consiguió moverme
- Para por favor, no más, esto no está bien- lágrimas caían de sus ojos, no lo entiendo, ¿por qué se pone así? ¿Qué le ocurre? ¿Acaso la he lastimado?
Me detuve como lo dijo, solo por una razón, quería que ella se sienta bien, no soportaba verla llorar
- No llores nena, ven acércate- con temor se acercó a mis brazos y lloró silenciosamente hasta dormirse
No entiendo que acaba de pasar, mañana quiero hablar con ella, no me gustan ni un poco sus miedos e inseguridades, ¿o será alguna otra cosa?
De todas formas lo averiguaré#################
#brunagohu
Holaaa nenas y nenes, ¿les gusta cómo va la novela?? No se olviden de comentar y votar¿Qué creen que le pasa a Eli?
Los adoro
Besos
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Eres mía mujer
Manusia SerigalaElizabeth, una mujer conservadora, conocerá un mundo diferente, lejos de su realidad, de su pueblo, de su familia y de la iglesia. Alguien la alejará de Cenovia (su pueblo), su destino le arrebata su tranquilidad, su destino es estar con los enemigo...